Free! (Fanfic)

Capítulo 7: ¡Arriba ese ánimo! ¡Todos estamos contigo, Momoka!

El sonido de la alarma del despertador de Momoka retumba por toda la casa. Los rayos de sol se meten por los agujeros de las persianas intentando iluminar la habitación. Hidemiki abre un ojo y da media vuelta. Alarga el brazo derecho para intentar alcanzar el despertador sin obtener mérito alguno. Bufa. Se frota los ojos con ambas manos y se incorpora, estira los brazos hacia arriba ladeando un poco la cabeza y suelta un pequeño bostezo de confort. Deja caer éstos bruscamente contra sus piernas y mira para la alarma que todavía sigue sonando. Suspira y alarga el brazo y el cuerpo para llegarle, esta vez consigue pararlo. Se le escapa una pequeña sonrisa triunfal que pronto quita al darse cuenta que le ha ganado la batalla a un simple despertador.

Momoka se sienta al borde de la cama, apoya los codos sobre las piernas y agacha la cabeza. Con la mirada fija en la alfombra, se levanta de un ligero impulso y eleva progresivamente la testa hasta quedar en shock observando su poster.

Volver a una competición, volver a ver las cámaras de televisión, volver a soportar cada uno de los chismorreos de las gimnastas y volver a escuchar al público que la rodea abuchararla, es algo que Hidemiki no pensó tener que vivir de nuevo. Se alejó cuanto pudo de la prensa y de los clubes, pero ahora debía plantarles cara, la cara que no pudo mostrar en su momento.

Momoka aprieta los puños con fuerza y rechista. Sale de la habitación rumbo a la cocina para preparar el desayuno. “Hoy es el comienzo de una nueva y mejorada yo” piensa. “Voy como entrenadora del equipo del instituto, no debo tener miedo”.

Nagisa duerme plácidamente en su cama cuando le suena el móvil. Se hace el remolón por unos momentos pero en seguida alarga el brazo para coger el teléfono y contestar la llamada.

—     ¿Sí? ¿Hola? – pronuncia entre bostezos. Tras un pequeño silencio se incorpora exaltado con una gran sonrisa en el rostro – ¿Eh? ¡¿Haru-chan dijo eso?!

Rei está de rodillas en su cama hablando también por el móvil.

—     ¡Entonces va a nadar con nosotros! – Grita entusiasmado.

Gou lo mismo.

—     ¡Qué bien! ¡Voy a llamar de inmediato a la profesora Amakata para avisarla!

En el parking del estadio de natación Makoto y Haru esperan por sus compañeros en compañía de Miho. Gou es la primera en aparecer; parce que está realmente emocionada con el relevo, más incluso que sus compañeros. Amakata mira para ellos algo preocupada.

—     ¿Estáis seguros de esto? No habéis preparado el relevo…

—     No, pero haremos lo que podamos – contesta Tachibana con una sonrisa. Acto seguido mira para Haru –. Además, no es la primera vez para nosotros – éste mira para él bajo las caras de intranquilidad de la mánager y la profesora.

Rei y Nagisa corren hacia ellos con ímpetu. Gou se alegra al verles llegar y Miho mira el reloj.

—     ¿Qué pasa con ustedes dos? ¡Las competencias están a punto de empezar! – replica Gou. Ellos intercambian una mirada cómplice y sonríen.

—     Sucede que – dice Nagisa poniendo en jarra los brazos y mirando fijamente a su mánager.

—     ¡Hasta hace un momento nosotros estábamos practicando la sucesión del relevo en la piscina de la escuela! – añade Rei mientras se coloca las gafas. Se vuelven a mirar entre sí y a reír. Hazuki mira hacia Nanase y éste se sorprende.

—     Haru-chan, estoy feliz de poder participar nuevamente contigo en un relevo.

—     Demos nuestro mejor esfuerzo, Haruka – afirma Ryugazaki con decisión. Los ojos de Haru se abren como platos y comienzan a brillar, aún sin mediar palabra se puede ver el entusiasmo que siente hacia los comentarios de sus compañeros. Makoto le mira de reojo y sonríe alegremente al ver lo contento que está su amigo.