Pasaban de las diez cuando llegaron frente a la casa de los abuelos en Belfast, Jamie detuvo el auto y sacó a Phoebe, que estaba totalmente dormida, de su asiento, afuera seguía lloviendo aunque ahora levemente, Dulcie bajó de un salto con su impermeable puesto.
-Vamos mamá.
-Papá y yo tenemos que ir a ver a Olivia, puede que lleguemos un poco tarde -estiró el brazo para darle la mano- nos veremos por la mañana ¿de acuerdo?
-Bueno.
-¡Y quiero un beso! Extra grande, para mí y el bebé.
Dulcie soltó una risilla, se llevó la palma de la mano a la boca, hizo el sonido de muchos besos y luego se lo lanzó, Dakota lo atrapó y se lo dejó en la barriga.
-Ah sí, ese fue un gran beso.
-¡Dulcie, date prisa!
-¡Ya voy! -bufó- Te quiero mamá.
-Y yo a ti, anda antes de que papá se ponga verde como Hulk.
Eso hizo reír a la pequeña que se despidió con la mano antes de correr hacia la casa, Dakota aguardó mirando como Jamie ponía a Phoebe en los brazos de su madre y Dulcie corría hasta abrazarse de las piernas de su abuela, hubo una breve charla antes de que él se diera media vuelta para volver al auto, arrancó de nuevo el motor y condujeron en silencio hasta el hospital, había dejado de llover y se podía sentir el frío aún dentro del auto.
-Pediré una silla de ruedas, espera aquí.
-Venga, no haré esfuerzo si usamos el elevador.
Aun así, Jamie la sostuvo cerca de ella al entrar, el lugar estaba silencioso, luego de pasar por la zona de informes subieron hasta la última planta donde estaban los cuidados intensivos, lo único que se escuchaba era el leve zumbido del aire acondicionado, solo había un par de enfermeras tras un escritorio circular, al verlos una de ellas alzó la mirada con una amable sonrisa.
-¿Puedo ayudarlos?
-Somos amigos de Andrew Garfield –Dakota apoyó una mano en la mesa- nos dijeron que estaba en esta sección.
-Oh, ya veo –el rostro de aquella amable mujer pasó de la sonrisa a una expresión de compasión- bueno, menos mal han llegado, esperen un momento.
La mujer se levantó rumbo a un pasillo detrás de ella, mientras Jamie le insistió a Dakota para acomodarse en uno de los sofás que formaban la zona de espera, un minuto después la enfermera volvía rodeándole los brazos a Olivia, quien al ver a los recién llegados corrió con el rostro rojo y lleno de lágrimas.
-Hola Livvy –Jamie abrió los brazos a los que la pequeña corrió sin dudar, la abrazó con fuerza, para que supiera que estaba ahí con ella- pensamos que estabas con tu abuela.
-Me escapé, lo siento, lo siento mucho –hablaba entre sollozos- no quería que papá estuviera solo.
-No pasa nada, tranquila –le dio unas palmaditas en la espalda- llamaremos al asilo para que no se preocupe por ti, mira quien viene conmigo.
La niña miró hacia Dakota quien también abrió los brazos, corrió hacia ella que la envolvió en un fuerte abrazo mientras peinaba su cabello.
-Te he echado de menos.
-Y yo a ti mucho –Livvy alzó los ojos cuajados de lágrimas a ella- ¿vinieron a ver a mi papá?
-Claro, y a ti también, nos dijeron que estaba en el hospital y llegamos tan pronto como pudimos.
-No ha mejorado, tengo miedo.
-¿Y ese miedo porqué es, eh?
-Yo creo –su cuerpo se estremeció con fuerza- que se va a morir.
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Que siga el trato || Jamie y Dakota
FanfictionHan pasado cuatro años de que cerraron el mejor trato de su vida. Pero las cláusulas han cambiado. Jamie y Dakota ahora enfrentan problemas que no pueden controlar. Más responsabilidades. Más miedos. Nadie dijo que una vida juntos sería así. Pero pu...