Aᴜʟᴀ ᴅᴇ ᴀʀᴛᴇ [NSFW]

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[🆄︎🅽︎🅸︎🆅︎🅴︎🆁︎🆂︎🅾︎ 🅰︎🅻︎🆃︎🅴︎🆁︎🅽︎🅾︎:🅷︎🅸︎🅶︎🅷︎🆂︎🅲︎🅷︎🅾︎🅾︎🅻︎ 🅰︎🆄︎]

Cualquiera que pasara por allí se sentiría claramente preocupado por el estruendo causado debido al movimiento de ambos cuerpos; pero por suerte, los únicos que se encontraban en aquellas instalaciones eran Zenitsu Agatsuma, un estudiante estrella de aquel colegio; su profesor de arte, Uzui Tengen y aquella embriagante atmósfera de la cual disfrutaban ambos.

— U-Uzui-san.. deberíamos irnos ya, ¿y si el director aún está en la escuela? —el rubio tan solo buscaba alguna escusa para poder escapar del agarre del mayor.

— Ya te dije que a estas horas no hay nadie, además..—sus manos empezaban a recorrer toda la espalda del menor que se encontraba sentado encima de él — Es más divertido con un poco de adrenalina, ¿no crees rayito de sol?

— Bueno, si tú lo dices..—no negaría que estaba disfrutando, pero el miedo de ser descubiertos lo corrompía en aquel tipo de situaciones.

Acto seguido el de ojos carmesí comenzó a desabotonar el uniforme del rubio, desaciéndose así de las prendas que impedían al mayor tocar con total libertad el cuerpo del contrario.
Este tan solo dejaba escapar leves suspiros, mientras se entregaba por completo al de cabellos grisáceos; poco a poco Uzui empezó a recorrer toda la columna del menor con su lengua. Y así, las lamidas se convirtieron en besos y estos a su vez en pequeñas mordidas, las cuales dejaban marcas que adornaban la suave piel del rubio.

Zenitsu trataba que su respiración no se acelerara, pero aquel trabajo se le complicaba cada vez más, puesto que ahora el mayor de ambos se entretenía jugando con los ahora hinchados pezones del rubio.

— ¡U-Uzui-san..! —exclamó el menor al notar sus pezones siendo pellizcados, pues tenía la necesidad de llamar al que ocasionaba aquella horripilantemente placentera sensación.

El anteriormente mencionado, continuó deleitándose con aquellos botones rosados que tan loco le volvían; mientras, con la mano que tenía libre cogía la del contrario y la dirigía a su ya muy pronunciada erección. Zenitsu tan solo pudo observar tales actos por parte del mayor, dejando que aquel color coral se adueñara por completo de sus mejillas.

— Solecito, amo cada pizca de timidez que hay en tus actos, pero debes continuar —acarició levemente la mejilla del de cabellos rubios.

Este, salió de su estado de trance al escuchar la voz del mayor, pero seguía siendo un enredo de sentimientos; donde el que más estaba presente era la lujuria, debido al momento en el que se encontraban — Ah...S-Sí, claro —contestó el menor de ambos, mientras desabrochaba el pantalón y lo bajaba junto con su ropa interior.

No pudo evitar sonrojarse más —acto que pensaba que era ya imposible—, al descubrir tal virilidad que portaba el mayor con él. Acto seguido, comenzó a dar leves vaivenes con sus manos, provocando que el de cabellos grisáceos dejará escapar pequeños gruñidos de placer.

Y así como el rubio aumentaba la velocidad en esos placenteros vaivenes para el de cabellos grisáceos, este ahora se entretenía jugando con la lengua de su chico. Pues pareciera como si estas estuvieran teniendo una danza a un compás de a dos, y aunque llevaban un ritmo tranquilizante con una pizca de melosidad, la inexperiencia del menor hacía que tuvieran que parar de vez en cuando, acto que conmovía al profesor.

— Ah..Zenitsu, me vuelves loco..—y en un ágil movimiento, Uzui recostó a su querido alumno sobre su escritorio, boca abajo.

Zenitsu emitió leves suspiros en forma de quejidos por haber dejado a sus pezones desatendidos con aquel acto — Aw..no te preocupes rayito, te lo compensaré —seguido de aquel comentario, lamió dos de sus dedos, que provocaron un ardor en el pecho del más joven, pues se veía demasiado sensual; después los introdujo en la entrada del rubio y como si se tratarán de unas tijeras, hizo movimientos simultáneos expandiéndose en su interior.

Oɴᴇ-Sʜᴏᴛs [UᴢᴜZᴇɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora