Raising Stakes - Making Mistakes

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2. Aumentar las apuestas – Cometer errores

Teruki empieza a cavar un agujero tan profundo que quizá no pueda salir de el después, sin embargo, ahora está demasiado ocupado para mirar a su alrededor, tan seguro de que encontrará oro si se adentra lo suficiente. No se molesten en gritarle, tiene sus audífonos puestos, no puede escucharlos.

•*•*•*•

¿Quién se creía Kageyama Shigeo que era? ¿Jugando así con Teruki? Debió haberse creído mucho mejor, burlándose de él de esa manera.

Teruki echaba humo durante todo el camino a casa, escupiendo fuego proverbial. ¿Cómo se atrevió? ¿Quién era él para engañar a alguien como él de esa manera? ¡No tenía ningún derecho! Absolutamente ningún derecho.

Su estado de ánimo tampoco se suavizaba en casa, girando y retorciéndose en sus entrañas cada vez que imaginaba a Kageyama riéndose con esa novia telepática suya acerca de dejar a Teruki plantado en el frío, esperándolo sin una palabra.

El sentimiento se agitó justo debajo de su piel, robándole el sueño, quitándole la calma y sin dejar nada más que rabia hirviente.

¿Cómo se atrevió? ¿Era esto una especie de broma para él? Debe haberlo sido. Bueno, Teruki esperaba que su risa haya sido buena, porque iba a asegurarse de que sea la última.

Nadie dejaba plantado a Teruki y se salía con la suya. ¿Sabía Kageyama con quién estaba tratando?

A juzgar por su reacción en el techo, no. Kageyama no tenía idea.

Pero eso no puede ser, ¿verdad? Simplemente no era posible, todos sabían quién era, se había asegurado de ello. Él era el maldito rey de la escuela. Tenía control sobre cada camarilla y cada grupo, lo que dijo moldeó los rumores de la semana, las chicas con las que salía se convirtieron en las más amadas y odiadas durante el tiempo que estuvieron juntos y él fue la razón por la que el equipo de fútbol de Vinagre Negro ganó todos partidos desde que se había unido. Él dirigía la escuela, entonces, ¿cómo podía haber alguien que no lo reconociera?

¿Y si Kageyama no fuera el único? ¿Y si hubiera otros? ¿Su agarre ya había comenzado a deslizarse? ¿Desde cuándo? ¿Desde que se unieron los chicos de Sal? La idea de que existan haber personas del mismo año de Teruki que podrían haber pasado junto a él en el pasillo y no reconocerlo hizo que sus entrañas se retorcieran. Se hundió bajo su piel y se quedó allí. El pensamiento de los plebeyos olvidándose lentamente de él, pasando a otra persona, alguien más interesante.

Porque ¿qué era él sin su atención?

No. ¡No!

Vio lo que Kageyama estaba haciendo ahora. Lo que había estado tratando de lograr, lo que casi había logrado hacer.

Guerra psicológica. No habría pensado que Kageyama fuera capaz de hacerlo, parecía un tonto pero con solo unas pocas palabras simples había logrado sacar a Teruki de su centro.

Una sonrisa comenzó a tirar de sus labios, involuntariamente como una garrapata en un lado de su boca.

Oh, sí, había visto a través del truco ahora y no iba a funcionar dos veces. Astuto, astuto, justo como Teruki había pensado que sería.

Ahora podía ver por qué Kageyama había huido, no debe haber tenido confianza en sus poderes en comparación con los de Teruki, por lo que había elegido intentar derribarlo primero, debilitarlo antes de golpear. Pero había calculado mal. Teruki había visto su plan y ya estaba planeando su próximo movimiento.

Tunnel Vision [TeruMob] Mp100Donde viven las historias. Descúbrelo ahora