Reguetón

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Satán comía alegre de pasar tiempo con su hijo y su yerno, aunque Damien siempre negaba la relación con Pip, aunque estos nunca estuvieran juntos como una relación de verdad Satán ya consideraba a Philip como un segundo hijo, lo adoraba igual que a Damien para la desgracia de este.

—La próxima vez hay que agregarle más sal.— cuestionó Satán sirviendo otro plato de spaghetti.

—Bien que es tu séptimo plato.— se quejó Damien.

—¿Estoy pasado de peso?— se susurró inseguro Satán, Philip le servía más salsa y carne ya que estaba más cerca de la olla.

—La carne había quedado muy bien.— halagó a su futuro suegro, Satán le sonrió

—Conocí a un buen carnicero...

—Oh... Si quieres, en el té, me puedes dar detalles.— jugó Pip entregando el plato —¿Tendrá un hijo para presentarme?— bromeó

—¿Qué pasó Pip? ¿Mí hijo no te convenció?.— Damien se empezó a ahogar con la carne, levantó su vaso y lo vio vacío, Pip le sirvió más agua mientras palmeaba su espalda.

—¡Papá! Pip es solo un amigo.— exclamó enojado.

—Oh... Entonces ¿sí te presento al hijo del carnicero?.

—¡Sí!— exclamó emocionado Pip

—¡No!.— Al mismo tiempo que el rubio Damien atrajo las miradas de sus dos acompañantes —No debes distraerte estamos en tiempos difíciles con el trabajo.— Pip se sentó de vuelta jugando con su plato.

Miró a satán y ambos se encontraron, Satán le susurró que si le presentaba al hijo del carnicero y Pip asintió emocionado, logrando el mal humor de Damien volver.

—Bueno, no hablemos de trabajo me hacen sentir culpable, escuché que estuvieron haciendo muchas fiestas aquí abaj....— Damien volteó a ver a Pip atrapando a este haciendo señas para que satán no hablara más.

—¿Perdón Pip?

—La semana pasada murió don Omar no podía quedarme en el trono dándoles mis bendiciones sin más.— se excusó.

Philip Pirrup, amor platónico de Damien, segundo rey al mando del infierno, ángel caído desde años, el demonio más importante de estas últimas generaciones y amante del reggueton del perreo intenso, estaba seguro que por primera vez la única mentira y secreto que le había guardado a Damien por años se le acababa de ir junto a una cena con su futuro suegro y su futuro novio.

—¿Yo me voy a negociar con cerdos de la tierra y tu armas un resital de reggueton?.— sentía que está era la mayor infidelidad de Pip, no se sentía tan decepcionado desde que vio a Pip tener sexo con otro hombre.

—Oh Damien... Yo..

—Yo también lo haría si estuviera en el mandato, realmente cuando lo escuché me enojé con Jesús porque no quería venir para aquí y le dije "Es don Omar como no vamos a ir?... No hubo caso.— saltó a defender a Pip, Damien se quedó callado, el silencio de su hijo fue nervioso

—QUE TE PERDONE DIOS! YO NO LO VOY A HACER LOS PERDÍ A LOS DOS A LA MISMA VEZ! —cantó a todo pulmón al ver como la defensa solo atrajo una mirada de decepción de su hijo.

—Damien, realmente fue hasta Marylin Manson, vino aquí perrie con él... Hasta el piso.— Damien frunció el ceño

—Marylin Manson no está muerto Pip

—Pero me pidió el favor, es un gran fan de don Omar.

—¿Desde cuando?

—No lo sé, no conozco tanto a Marilyn manson.— Damien volvió a fruncir el ceño

Dip with DipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora