Dip with Dip

Crush

Era tan escalofriante la manera que sonreía que hasta el mismísimo anticristo no se le ocurría pasar cerca de él, había personas que no toleraba en la tierra que podían ser posibles demonios gobernantes en el infierno, sociopatas como Eric o moralistas como Kyle podían hacer su gobierno más asqueroso de tratar, por eso los detestaba, pero también sabía que Tweek Tweak no era el rubio tan inocente como todos pensaban ese niño estaba atraído por chicos malos y su deseo de un novio criminal hacía que su amigo Craig Tucker rozara a llamarse delincuente.

Pero volviendo al principio había algo que nunca iba a meterse, su masculinidad se lo impide y su orgullo también, no quería saber que su mejor amigo de la infancia andaba en esas parafilias, trató de ignorar lo asqueroso que podría ser en su cabeza con sus conspiraciones del rubio y solo recordar los bonitos recuerdos de ambos jugando a los vaqueros en el patio lleno de ranas del británico, los té por la tarde y las noches de desvelo viendo películas. Quería mantener lo único normal de su infancia con un personaje que le había agradado compartir sanos recuerdos.

Le era inevitable, una vez más miraba como Philip se era envuelto en un nuevo conflicto, mirando con ojos de desinterés al verlo envuelto de tres estúpidas personas, una vez más trató de ignorar todo eso.

Cómo costumbre iría a la cafetería y perdería el tiempo, pero una vez más se encontraba con otra situación, el rubio estaba sentado solo, nunca comía solo siempre estaba acompañado por amigos cercanos de él, pero vió fijamente como Pip en el momento perfecto se levantó de la mesa chocando contra Stan Marsh, el azabache se le había caído su almuerzo, en irá al ver quién era lo tomó de la nuca acercándolo y poniendo presión en sus dedos, Damien miró la escena ignorando a Craig quien le hablaba, por eso Tweek se levantó a defender a Pip, pero Damien iba a parar al rubio cuando vio a la pobre víctima con esos ojos que conocía tanto por su barrio.

Excitación, Damien golpeó su cabeza contra la mesa mordiendo su labio sin notarlo, Craig se molestó por el golpe y cuando Damien volvió a ver hacía ambos rubios notó la mirada de decepción por parte de Pip pero al instante cambió por una sonrisa gentil hacía Tweek aceptando el abrazo del rubio y las caricias, Tweek lo arrastró hacia ellos, Damien se quería ir al averno al ver a Pip acercarse.

—Hola Cheerio.— saludo monótono craig al de chaleco de lana rojo y camisa blanca, Pip levantó la mano alegre de ver a ambos pelinegros.

—Ello' Hace mucho no hablamos.— Pip se sentó al lado de Damien con su botella de agua abriéndola.

—See, eres irregular por estos lares, linda boina.— dijo burlón al ver la boina roja francesa —Muy Frenchie te queda bien.

—Jodido.— se quejó molesto, Damien sonrió por eso, había cosas que nunca cambiaban de Pip —Me la regaló Wendy, es pequeña para mi pero según ella el rojo iba bien y resaltaría mis razgos nativos.— se volvió a quejar.

—Dio en el clavo.— se rió Tweek.

—Dejemos de hablar de mí que me avergüenzo.— bromeó, miró a Damien a su lado y le sonrió —Hola Damie me alegro mucho de verte Darling.

—No me provoques es lo único que te pido.— había entrado a la defensiva, sabía bien que si Pip era un verdadero masoquista lo iba a joder hasta que reciba que lo quemaran vivo como en el cumpleaños número nueve de Cartman.

—¡Tan simpático! Gracias Damien por lo empático que eres.— pero no fue así, no hubo más cosas que lo molestaran de la asquerosa amabilidad británica, solo fue una contestación defensiva pasivo agresiva como cualquier amigo normal.

—Aw, quería algo más meloso, así conseguías unos golpes de garantía.— se quejó Craig, Tweek golpeó a su novio.

—No lleves a Pip hacía el camino de la violencia y la perversión.— le reclamó, en cambio el británico negó.