Capítulo Tres

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Zayn entró al despacho de Louis con dos cafés. Frunció el ceño al verlo montado en un banquito para llegar a los hombros de un gran maniquí de la estatura de Edward Styles; era gracioso, con esos tacones color crema un poco inclinadas de puntitas mientras trataba de deslizar la tela por los hombros, ajustar y medir. 

Vestía una bonita falda de cuadros y una camiseta top corta gris, con medias blancas; algo sencillo, práctico y dentro de lo cómodo que puede ser llevar una falda. Pero aun así robaba muchas miradas, sobre todo con esa juguetona y bonita sonrisa, o su bonito cabello bien peinado que daba sensación de ser espumoso.

Parpadeó un poco. "Así que, ¿estamos haciendo ropa para un gigante o..?"

"Ah, Zayn, bombón, sé un amor de persona y ayúdame por la parte trasera" Pidió Louis. El moreno no tardó en dejar los cafés en el escritorio y acercarse a obedecer "Y, respecto a eso, casi. Edward Styles se comprometió, ¿Lo sabías?"

"Las noticias vuelan rápido, claro que lo sabía." Zayn dijo, viendo a Louis trabajar con sus pequeñas pero muy hábiles manos "¿Tú te encargas de los trajes de ellos? ¿No se suponía que tú y yo teníamos ya trabajo con los vestidos de novia?"

"La vida es injusta, corazón." Louis suspiró, poniendo sus manos en su cintura para admirar un poco cómo estaba quedando. La tela negra haría un buen combinado con su expresión facial y sus ojos, Louis lo pensó al observar la cara tela. "Ayúdame a bajar de aquí, por favor"

Louis estiró sus manos y Zayn tomó su cintura, lo bajó ligero como una pluma, Louis no pesaba más de cuarenta y ocho kilos. El ojiazul se alisó la falda y taconeó con paso seguro hasta su ordenado escritorio, tomando el café.

Mientras el diseñador de estatura baja soplaba para enfriar el café, Zayn se posó a su lado y observó varios de los diseños "¿Los hizo Samantha?"

"Sí," Louis miró a su lado "me los entregó esta mañana después de la reunión"

"Oí que hubo problemas entre Kendall y ella." Zayn alzó las cejas, tomando los bocetos. "Este es bueno"

"Sí, sabía que te encantaría. Por eso mismo lo escogí, aunque quería que le echaras una ojeada"

"Estoy totalmente de acuerdo con tu idea, Lou" Ambos se sonrieron y brindaron con sus tazas de café, como si eso se tratase de un elegante brindis en una gala. 

Cuando Zayn y Louis se conocieron, la rivalidad entre ellos fue inevitable. Fueron largos meses llenos de comentarios que cortaban como dagas, malos cafés preparados diabólicamente y una gran pérdida de bollitos de canela para Louis como venganza de Zayn.

Y ahora eran los mejores amigos de toda la vida. Si alguien decía algo malo de Louis, Zayn los golpeaba; y si era al contrario, Louis le haría la vida imposible a esa persona. 

El mayor relamió sus labios, entrecerrando los ojos y pensando mientras observaba el traje sin terminar "¿Cuándo es la boda?"

"Según ha dicho Niall, dentro de dos meses"

"Mmh, un poco apresurado pedir el traje con dos meses de antelación, ¿no?"

"Supongo. Definitivamente pediría mi vestido de novia al menos ocho meses antes de antelación" Se burló Louis, soltando una risilla. Se encogió de hombros "Pero ellos pueden hacer lo que quieran, ¿no?"



(...)



"No puedes hacer lo que quieras, Edward" Harry exclamó, su cabello recortado y hacia atrás le daba un toque más maduro. Su hermano lo miró con aburrimiento, recargado en la silla.

"Aquí vamos otra vez..."

"¿Qué es eso de que has echado a Kendall de casa, Edward? Vas a casarte con ella en dos meses" Le recordó Harry, Edward tensó su mandíbula.

"Lo sé..."

"¿Por qué de repente actúas así? Llevas una semana ignorándola"

"¿No te da la sensación que solo nos quieren sacar dinero?" Inquirió Edward, Harry abrió los ojos sorprendido. Pero antes de que pudiera comenzar a negarlo todo, Edward continuó "Estuvo jodiéndome toda la mañana para que fuera a preguntar por el vestido. El diseñador dice que son demasiados adornos. Es carísimo, Harry"

El mediano de los trillizos frunció su ceño aún más. "¿Qué mierda estás diciendo, Eddie? ¡Ni siquiera estás pensando en lo que estás diciendo!"

"Claro que sé qué digo, llevo pensándolo toda la mañana, Harold" Gruñó el mayor. 

Harry se rio amargo. "¿Qué, es por el diseñador? Llevo llamándolo un par de días y todo lo que recibo es el contestador, ¿tú has podido hablar con él?"

"Sí. Bueno, no del todo, pero sí" Murmuró, su rostro serio "Marcel también habló con él. Es... alguien interesante."

El rizado de cabello corto abrió los ojos y sus cejas se dispararon hacia arriba, totalmente sorprendido. Que Edward dijera que alguien era interesante era tan difícil como encontrar una aguja en un pajar. "¿Interesante, piensas que es interesante?" Harry se rio como histérico. "Eddie, claramente no... No estás pensando con claridad. Sabes que estás a dos malditos de casarte, ¿no? Todos nosotros, Edward."

El mayor suspiró hondo, cruzándose de brazos. "Deberías dejar de pensar en tanta mierda sobre lo que la sociedad llegue a pensar, Harry. Sólo he dicho que es interesante, nada más."

"¿Por qué él precisamente te parece interesante?" Inquirió.

Edward se mordió un poco el labio, removiéndose en su sitio. "Tiene talento" Admitió, encogiéndose de hombros con despreocupación "Mucho, de hecho. Tiene un don para la moda, ha sido el modelo portada en muchas revistas."

"¿Él?"

"Sí. En Vogue por ejemplo"

Harry frunció el ceño, pensando unos segundos. Abrió la boca para hablar, pero Camille irrumpió en la habitación "Harry, ¿has hablado con el diseñador" Preguntó, Edward no pudo contener y gruñó con notable molestia y desagrado. "Oh. Hola, Edward"

"Me voy con Marcel a un bar." Eddie la ignoró y simplemente se dirigió a su hermano mediano. Le palmeo el hombro "Sólo te pido que no hagas nada estúpido, Harry"

"No Camille, no pude hablar con él..." Contestó cuando Edward se marchó sin decir nada más.

La rubia frunció el ceño. "Pues ve ahora, llevas toda la semana sin poder"

"Estoy realmente ocupado ahora mismo con unos contratos de la India y—"

"No importa, hazlo más tarde" Camille lo arrastró y sacó a empujones.

Harry iba a argumentar algo, pero simplemente se sentía demasiado estresado como para pelear con su caprichosa prometida. Alisó su traje, se reajustó su reloj Rolex y caminó fuera de la empresa, saludando a varios de sus empleados, y finalmente entró al Camaro plateado. 

Add more lipstick and attack ;; trillizos!stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora