De colmillos, picnics y estrellas.

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Autor: MaryJu

Maryosaz

Instagram: @bleums9

Advertencias: Universo Alterno con personajes mayores de edad.

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Contrario a la opinión popular ser un hombre lobo no estaba tan mal.

Claro la super fuerza, velocidad y sentidos sobrehumanos eran geniales pero Ash encontró que sus partes favoritas sobre su licantropía se encontraban en las cosas pequeñas y usualmente pasadas de largo.

El apreciaba la conexión especial que sentía tener con la naturaleza y consigo mismo gracias a la transformación.

Las escapadas en luna llena al bosque eran de sus momentos favoritos, su tiempo para él. Amaba la conciencia aumentada que tenía sobre su cuerpo, como podía sentir cada músculo, cada impacto de sus pies contra la tierra firme bajo él, el viento en su pelaje retándolo silenciosamente a una competencia y el distintivo sentimiento de libertad.

Esos momentos siempre se sentían especiales para él, por lo que no debería ser una sorpresa encontrar personas especiales durante uno, como cierto chico sentado en la rama más alta de un árbol, tan quieto que de no ser por sus sentidos aumentados Ash jamás se hubiera percatado de su presencia.

Hombres lobo y vampiros no solían relacionarse demasiado pero Delia Ketchum había criado a un chico con modales y estos se extendían también a los vampiros.

Así fue como un despreocupado "Hola" dio inicio a una peculiar amistad.

Y si todo salía bien este día, tal vez a algo más.

Sonrió emocionado imaginando las posibilidades mientras las mariposas en su estómago revoloteaban igual de ansiosas. Siguió caminando con paso animado por el parque disfrutando del día soleado, del bullicio de las familias y parejas que habían tenido la misma idea de aprovechar el clima para salir a pasear.

Sus ensueños le llevaron a recordar el día en que había comenzado todo, después de una plática con Brock relatándole los síntomas extraños de lo que creía era una extraña enfermedad (mariposas en el estómago, sonrojos espontáneos, risas nerviosas y sueños donde lleva a Goh a casa con mamá) su sabio amigo muy amablemente le explicó lo que estaba pasando.

No estaba enfermo, sólo enamorado.

Y no iba a mentir eso era emocionante, especialmente cuando el otro le dio la segunda noticia impactante de la noche: Juzgando por su comportamiento había grandes posibilidades de que su amigo sentía lo mismo.

Ahora solo tenía que poner manos a la obra e iniciar un cortejo...lo que lo llevaba a otro problema, pues citando a Brock "Los rituales del cortejo de los vampiros y hombres lobo son muy diferentes. Y créeme, no querrás confundirte y mezclarlos"

¿Así que por qué no probar con los cortejos humanos? No tenía mucha experiencia pero lucían lo suficientemente sencillos y hasta ahora estaba contento con su elección.

Un picnic para ver los árboles en flor.

La primera cita perfecta...o eso decía esa sabia revista que encontró por casualidad mientras se escondía en el basurero de ese callejón.

Mientras se acercaba a su lugar de encuentro empezó a ver que varias personas se empezaban a dispersar; caminando rápidamente mientras cuchicheaban entre ellos. Aunque sus orejas estaban expertamente escondidas debajo de su gorra más elegante aún pudo escuchar con claridad lo que decían.

Juntos en primavera - [ Satoshi x Gou ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora