⁰⁰¹

31.1K 1.6K 1K
                                    

Pequeña introducción

Bajé las escaleras de un salto, pasé por el pasillo de los juegos y rápidamente guarde uno en mi bolso.-Cariño, que te vaya bien hoy- habló mi abuela desde la tienda de comestibles.

-Adios, nos vemos luego- dije antes de salir corriendo, se estarán preguntando por qué estoy corriendo y hacia donde, la respuesta es fácil; voy tarde a clases.

Por alguna razón mi alarma no sonó está mañana, estos días han sido un poco agotadores y les contaré por qué, pero primero déjenme presentarme; me llamo Mei Shimizu, tengo 17 años y vivo con mi abuela aquí, en Tokyo, mi madre me abandono cuando yo apenas era un bebé y mi padre se tuvo que hacer cargo de mí hasta que cumplí un año de edad, mi padre aún era muy joven y tenía que seguir sus estudios para luego poder trabajar, su madre; es decir mi abuela fue de mucha ayuda en esta situación, ella decidió que me cuidaría para que mi padre pudiera seguir con su carrera.

Cuando cumplí los 6 años mi padre se fue a trabajar al extranjero, dejándonos a mi abuela y a mí en Tokyo, cuando era pequeña no entendía por qué cuando llegaba mi padre a casa se tenía que volver a ir en unos días, quería que se quedara y pasará tiempo conmigo, quería jugar y que me regañara cuando hiciera algo malo, pero cuando ya empecé a crecer; deje de necesitar esas cosas.

Dejé de contar los días de su llegada y la emoción de volver a verlo no era la misma de cuando era pequeña pero dejando éso de lado, es un buen padre; siempre estamos en contacto y nos ponemos al día con los chismes del sector, mi abuela es dueña de una tienda de comestibles en dónde trabajamos, anoche llegó mercadería y nos quedamos hasta muy tarde organizando todo, es por eso que me quedé dormida está mañana.

Mientras corría hacia el paradero para alcanzar el autobús podía ver cómo éste ya iba doblando en la esquina desapareciendo de mi vista, parece que llegaré más tarde de lo que esperaba, me senté resignada a esperar el otro autobús cuando el sonido de una motocicleta captó mi atención.

Levanté la vista encontrándome a lo lejos ésa cabellera púrpura que reconocí de inmediato.-Parece que se te hizo un poco tarde- habló el chico de la motocicleta parando frente a mí, era Mitsuya.-Quieres que te lleve??- dijo sonriendo levemente a lo que respondí que sí, me colocó el casco y subí a su moto.-Agarrate fuerte o saldrás volando.

-No es la primera vez que me subo, sé como hacerlo- dije rodeando mis brazos por su abdomen y apoyándome en su espalda, esperó a que me acomodara bien y nos fuimos camino a mi escuela.

El viento en mi rostro, el sonido de la motocicleta, la velocidad y la adrenalina es algo que disfruto, el viaje es un poco largo por lo tanto; les contaré cómo fue que conocí a esta chico...o mejor dicho cómo fue que me enamoré de él, fue hace mucho tiempo; me encontraba en la tienda junto a mi abuela cuando la pequeña campana de la entrada sonó dándonos a entender que alguien había entrado.

Me asomé por uno de los estantes encontrándome a uno de mis amigos, Draken, junto a un niño que no había visto antes, el niño tenía un rostro dulce y parecía ser algo callado, ese chico era Takashi Mitsuya, recuerdo haberle preguntado a Draken que hacía por aquí cuando el niño me interrumpió diciendo "tienes ojos muy bonitos" con un tono de voz inocente y relajado, algo en ése chico me llamó mucho la atención, ese mismo día salimos a jugar por las calles de Tokyo cuando llegamos a un callejón con un gran dragón pintado en la pared.

Draken comentó qué Mitsuya fue quien lo había hecho, que el día en que lo estaba pintando se conocieron y se volvieron amigos, yo no podía parar de ver el gran dragón en la pared; era asombro...Takashi era asombroso, bueno, lo sigue siendo, desde ése entonces somos amigos, claro está que Mitsuya no sabe todo lo que siento por él, tampoco tengo pensado decirle; es mi pequeño secreto.-Listo, llegamos- interrumpió sacándome de mis pensamientos.

-Gracias por traerme, si no fuera por tí estaría llegando mucho más tarde- dije bajando de la motocicleta.-Por cierto, no deberías de estar en la escuela también?- pregunté, Mitsuya solo es un año mayor qué yo por lo tanto aún va a la escuela.

-Si, pero primero iré por unos materiales para el club- habló mientras tomaba de mi brazo para me acercaba a él; desabrochó el casco y me lo quitó, estábamos tan cerca que fue inevitable no perderme en sus ojos, el silencio se apoderó del momento y nuestras miradas eran las únicas que hablaban.

-Mei!!- gritó una voz a mis espaldas haciéndome saltar.-Oh...interrumpo algo??

Era baji o como le digo yo.-kei me asustaste!!! Que haces aquí?

-Lo mismo que tú, llegué tarde- dijo mientras se acercaba a nosotros, baji y yo vamos en la misma escuela y aunque él es mayor por un año; tuvo que repetirlo dejándonos en el mismo curso.-Que estaban haciendo?? Se iban a escapar juntos o algo así- habló burlesco soltando una risita.

-No seas idiota- dije dándole un golpe.

-Solo le di un aventón para que no llegara tan tarde, pero si algún día te quieres escapar no hay problema- habló divertido haciéndome sonreír.-Bien, nos vemos luego chicos- se despidió dejándome embobada como siempre.

-Mei ya se fue, a dónde estás mirando?- habló Kei moviendo su mano frente a mí haciéndome volver a la realidad.-Cuando le dirás qué te gusta?

-De que estás hablando?!!- un leve sonrojo decoró todo mi rostro al escuchar lo que el chico junto a mí decía.

-Todo Tokyo sabe que se gustan menos ustedes, son unos idiotas.

-No se de qué hablas, mejor entremos de una vez antes de que nos dejen afuera- dije empujándolo por la espalda para que empezara a caminar.

Después de todo; logré llegar a la escuela, entramos y nos fuimos a la sala en dónde las clases ya habían empezado, ahora que lo pienso me hubiera escapado con Takashi; sería mucho más divertido que estar en clases, tomé un lápiz y empeze hacer puras líneas sin sentido en mi cuaderno, estaba realmente aburrida hasta que las risas de los asientos de atrás me hicieron voltear.

Era chifuyu junto a baji quien estaba haciendo de todo menos prestar atención a la clase, aún recuerdo el día en que nos conocimos y ya que la clase está bastante aburrida les contaré, era una niña pequeña de tan solo cinco años cuando estaba siendo molestada por unos niños en el parque, éstos salieron corriendo de inmediato cuando un niño menor a ellos golpeó a uno, ese niño era Keisuke baji, desde ese entonces prometió que siempre me cuidaría y hasta el día de hoy a cumplido con su palabra, soy hija única; no tengo hermanos pero baji se acerca mucho a uno, también recuerdo que me obligaba a jugar con los demás chicos; ahí fue donde conocí a Mikey, nosotros tres somos amigos desde la infancia.

Cuando conocimos a chifuyu; baji tenía trece y yo doce, éramos nuevos en la escuela y nos hicimos amigos rápidamente, hemos sido los mejores amigos desde entonces, siempre nos estamos metiendo en algunos problemas y divirtiéndonos por las calles de Tokyo.

⋆ ࣪.* ࣪.⋆ ࣪.* ࣪.⋆ ࣪.* ࣪.⋆ ࣪.* ࣪.⋆ ࣪.* ࣪.⋆ ࣪.* ࣪. ⋆

𝑨𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 || 𝑻𝒂𝒌𝒂𝒔𝒉𝒊 𝑴𝒊𝒕𝒔𝒖𝒚𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora