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Dulce

-Ehh?? La noche aún no terminan- habló Mitsuya dejándome algo confundida.-Te gustaría ir a cenar a mi casa??- preguntó con aquella dulce sonrisa.

Me lo quedé viendo por algunos segundos y sonreí en forma de aceptación a su pregunta, nos despedimos de los demás y entrelazando nuestras manos nos fuimos camino a su casa.

-Te gustaría cenar panqueques??- preguntó el chico de cabellera púrpura.-Encontré una nueva receta y les puedo poner salsa de chocolate.

-Suena delicioso, Takashi- dije ya saboreando los panqueques en mi boca.

Llegamos a casa dónde el chico de cabellera púrpura se colocó un delantal y comenzó a preparar la cena mientras yo me encontraba en el baño, estaba lavando mis manos cuando le eché un vistazo al espejo, los pantalones negros me quedan muy bien pero...de tanto jugar en el parque de diversiones estaba un poco acalorada, fue ahí cuando recordé que había dejado unos short cortos en la casa de Takashi el otro día que ensayamos para la obra.

-Takashi, dónde guardaste mis short??- pregunté entrando a la cocina, ahí estaba el pelipurpura batiendo el chocolate, y creo que no muy bien puesto a qué tenía una que otra mancha de chocolate en las mejillas; se ve tan lindo.

-Mmm- hizo pensativo.-Creo que los dejé en el closet de allá- habló apuntando con la batidora haciendo que todo el chocolate saliera disparado para todos lados.

-Ahhh, apágalo!!- grité mientras cerraba los ojos y trataba de cubrirme, el pelipurpura apagó la batidora y mis ojos se abrieron dejándome ver el desastre.

El chocolate no solo se encontraba en las paredes y en el piso, sino que también se encontraba en toda mi ropa y rostro, estaba apunto de maldecir cuando mi vista llegó al chico.-Perdón...estás bien??- preguntó Mitsuya con la batidora en mano, una gran cantidad de chocolate cubría su rostro, cabello y dental; fue inevitable no ponerme a reír.-No te rías- habló soltando una risita algo apenado por el desastre.

-Deberías ver tu cara!!- dije soltando unas carcajadas que contagiaron rápidamente al chico y de un momento a otro nuestras risas se encontraban inundando toda la casa.

Las risas comenzaron a cesar y de pronto la única que se escuchaba era la mía, levanté mi mirada chocando con unos brillantes ojos que me miraban tranquilos.-Que pasa??- pregunté, no obtuve respuesta...solo una dulce sonrisa.

El chico limpió un poco su rostro y se acercó a mí tomándome de las mejillas, podía sentir nuestras respiraciones mezclarse y como el aroma a chocolate nos envolvía; el contacto visual no duró mucho ya que apenas Mitsuya rozó nuestros labios no tardó en juntarlos con desespero, era un beso lleno de pasión.

Takashi separó nuestros labios dejando ése fino hilo de saliva que aún nos unía.-Sabes a chocolate- susurró en mi oído haciendo que un escalofrío corriera por toda mi espalda.

Mientras una de sus manos bajaba por mi cintura la otra movió a un lado mi cabello, podía sentir ésa cálida respiración cerca de mí oído y aún que intentaba concentrarme...me era imposible articular alguna palabra, mi corazón empezó a latir muy rápido al sentir como sus besos pasaban por mi clavícula; hasta que un pequeño jadeo salió de mi boca al sentir su lengua en mi cuello.-Tenias chocolate- habló soltando una risita, definitivamente morí.

Mitsuya me dió un besito en la frente y me indicó nuevamente dónde estaba el shorts que buscaba, me dijo que me fuera a cambiar y que también podía sacar una de sus camisetas mientras él limpiaba un poco el desastre, y pues yo; yo le hice caso en todo.

𝑨𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 || 𝑻𝒂𝒌𝒂𝒔𝒉𝒊 𝑴𝒊𝒕𝒔𝒖𝒚𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora