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Mi familia

Mitsuya empezó a preparar la cena junto a mi abuela mientras yo jugaba con las pequeñas princesas en la sala, Fuimos a buscar unos lápices de colores y algunas hojas para dibujar cuando una repentina lluvia empezó a golpear la ventana.

-Está lloviendo, está lloviendo!!!- gritó Luna y Mana al unísono con una gran sonrisa mientras miraban por el gran ventanal.

-No estaba anunciado lluvia- habló el pelipurpura llegando a la sala con uno de los delantales de mi abuela.-Será mejor irnos ahora antes que la lluvia se haga más fuerte- dijo llamando la atención de sus hermanas.

-Estas loco?! No pueden irse ahora- dijo mi abuela dándole un pequeño golpe en la cabeza con la cuchara de palo.-Quédense a dormir aquí- habló haciendo que la sonrisa de las pequeñas creciera aún más.

-Siii!!- gritaron mientras daban pequeños saltitos.-Yo quiero dormir con Mika-chan!!- habló Luna.-Yo también quiero!!- habló Mana.-Ey, no seas copiona- le dijo Luna.

-Tranquilas, las dos pueden dormir conmigo- dijo la abuela calmando a las pequeñas.-Mi cama es grande.

-Bien, entonces nos quedaremos- habló el chico de cabellera púrpura con una sonrisa mientras miraba a sus hermanas.

-Yo duermo con las niñas y así ustedes duermen juntos- dijo mi abuela mientras nos miraba con una sonrisa pícara.

-Abuela!!?- dije entré dientes llamando su atención.

-La cena ya está lista- dijo Mitsuya interrumpiendo con una risita un poco nervioso.-Vamos.

Apenas el pelipurpura se dió la vuelta en dirección a la mesa, miré a mi abuela con una mirada asesina y le di un golpe en el brazo por molestosa; ella solo soltó una risita y se fue sentar con las pequeñas.

Comenzamos a cena y hablar de cosas triviales hasta que la telenovela de la noche se llevó a mi abuela al sofá; de ahí nadie la podía sacar, y mientras Luna y Mana seguían dibujando en la pequeña mesita de centro en la sala, yo recogí los platos y empecé a ordenar un poco la cocina.

Estaba en éso cuando sentí como unos brazos me rodearon la cintura, era el chico de cabellera púrpura quien dejó caer su mentón en mi hombro.-Quieres que te ayude??- preguntó.

-No es necesario, ya estoy terminando- respondí, me quedaban solo un par de platos por lavar y terminaba pero aún así el chico no soltó su agarre.-Takashi, me haces cosquillas- dije al sentir como su respiración rozaba mi cuello.

El chico de cabellera púrpura comenzó a llenar de pequeños besos mi hombro, cuello y rostro haciendome reír por las cosquillas que me provocaba, me di la vuelta quedando frente a él, pasé mis brazos por sus hombros con cuidado de no mojar su ropa con las espuma que se escurría por mis manos y junté nuestros labios en un beso.

-Mei-chan, mira- dijo una voz entrando a la cocina.-Hice un dibujo, es para tí- era Mana, me lavé las manos quitando la espuma y tomé el dibujo que la pequeña me estaba entregando.

-Wow, que bonito!!- hablé viendo cada detalle del dibujo, tenía muchos colores.

-Esa de ahí eres tú- dijo señalando el dibujo.-Ese es mi hermano, aquí estoy yo y aquí está Luna y Mika-chan- salíamos todos tomados de las manos con muchas flores y corazones a nuestro alrededor, en el centro había un arcoiris y en la parte de arriba decía "mi familia".-Somos una familia, verdad??- habló mientras sus ojitos brillaban.

-Claro que lo somos- dije tomándola entre mis brazos.-Ven, coloquemos tú dibujo aquí- hablé mientras nos dirigimos a la nevera, la pequeña se inclinó y fijó el dibujo en ella con algunos imanes de colores.-Ahora todos podremos ver tu dibujo.

Termine de lavar los platos y nos fuimos a la sala, seguí jugando con Luna y Mana mientras mi abuela y Takashi veían la novela como todas unas señoras, la lluvia parecía no parar.-Te dije que Marco volvería!!- habló mi abuela haciéndonos soltar unas risitas.-Es un idiota, no le creas María!!

Después de un rato el sueño les ganó a las pequeñas, las llevamos a la habitación de mi abuela y se quedaron dormidas, nos colocamos a ver algunas películas después de la telenovela mientras mi abuela iba a buscar algunos snack de la tienda, el pelipurpura pasó su brazo por mis hombros y me acomodé a su lado.

No sé en qué momento mis ojos se cerraron pero cuando los abrí me encontraba en el sofá durmiendo en el pecho de Takashi mientras sus brazos me abrazaban; estábamos solo nosotros, podía escuchar el relajante sonido se la lluvia golpear la ventana y los créditos de la película que estábamos viendo era lo único que iluminaban la sala.

-Takashi, estás despierto- susurré somnolienta mientras me acomodaba encima de él.-Eyy~ despierta- dije tocándole el rostro de forma molestosa.

-Mmmm- hizo quejándose mientras me quitaba las manos de su rostro para seguir durmiendo; se ve tan lindo, quien diría que tendría al chico que amo durmiendo en mi sofá....lo amo, se lo he dicho?.-Mmm que pasa??- preguntó somnoliento con sus ojos cerrados, creo que no se lo he dicho.

La verdad creo que decir "te amo" no es la gran cosa, creo que podemos decir te amo con una acción, con una mirada, una simple sonrisa o con un silencio...es lo que hemos estado haciendo hasta ahora; aún así escucharlo le acelera el corazón a cualquiera.-Takashi...te amo- hablé, la lluvia dejó de caer y un silencio nos envolvió, podía ver cómo los ojos del pelipurpura se abrían lentamente encontrándose con los míos.

Mi corazón empezó a latir con fuerza al ver cómo la mirada del chico frente a mí brillaba junto a una pequeña sonrisa en su rostro; me estaba empezando a arrepentir de lo que había dicho al no obtener alguna respuesta de su parte, pero fue ahí cuando sus manos llegaron a mis mejillas acercándome a él.

El chico de cabellera púrpura entrelazó nuestros labios en un beso, un beso lento y tranquilo, lleno de amor...o al menos así lo sentí.-Mei...- separó nuestros labios.-Eres más de lo que podría expresar con palabras- habló a centímetros de mi boca antes de volver a jugar nuestros labios.

Sus manos bajaron a mi cintura y su rostro se escondió en mi cuello.-Sabes, no podemos dormir en el sofá- hablé llamando su atención.

-Entonces, vamos a la habitación- habló haciendo que la vibración de su voz me hiciera soltar una risita por las cosquillas que me provocó en el cuello.-Shhh, no hagas ruido.

Nos levantamos del sofá, lo ordenamos un poco y nos fuimos a la habitación, me saqué la ropa y me coloque el pijama que consiste en una simple polera tres tallas más grande que la mía.

-Quieres que te prest...- iba a preguntarle a Takashi si quería que le prestara algo para dormir cuando ví como el chico de cabellera púrpura se sacaba la ropa quedando solo en short.-Olvídalo, quédate así- dije saltando a sus brazos como un koala.

Nos metimos a la cama y nos acomodamos, la lluvia ya había parado y las nubes grises que cubrían el cielo desaparecieron dejando ver las brillantes estrellas que iluminaba cada parte de la habitación, Takashi se acercó a mí y dejó caer su cabeza en mi pecho; se veía tan tierno, era como un niño pequeño buscando protección, mis brazos lo rodearon en un abrazo mientras una de mis manos le hacía cariño en su cabello.

Estaba por quedarme dormida nuevamente cuando el sonido de un celular llamó mi atención, era un mensaje en el teléfono de Mitsuya.-Quien es??- pregunté somnolienta.

-Es un mensaje de Draken- habló serio.-Estan en problemas- dijo levantándose rápidamente de la cama y colocándose su ropa.

-En problemas?? Takashi, espera- dije levantándome también, miré rápido la hora en el pequeño reloj de mi velador y marcaba las dos de la madrugada.

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𝑨𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 || 𝑻𝒂𝒌𝒂𝒔𝒉𝒊 𝑴𝒊𝒕𝒔𝒖𝒚𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora