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Jefe

-Tienes ojos muy bonitos- dijo el chico de cabellera púrpura, su voz siempre es tan relajada y tranquila que todo lo que dice le sale tan natural.

Mitsuya sabe que soy muy vergonzosa y aún así dice cosas como estas, es como si le gustara ponerme nerviosa.-Mis ojos no tienen nada de especial, solo son ojos- dije abriendo un hueco entre mis dedos sin quitar por completo mis manos para ver al chico a mi lado.-Son como los tuyos.

-Para mí son muy especiales- habló mientras tomaba ambas manos y las quitaba lentamente de mi rostro, sentía que moría; el hecho de tenerlo tar cerca hacía latir muy fuerte mi corazón.

El brillo de nuestros ojos aumentó apenas hicimos contacto visual, podía ver cómo los últimos rayos de sol iluminaban su rostro; era hermoso.-Hey taka-chan, pásame el refresco que tienes al lado- dijo una voz a nuestras espaldas; interrumpiendo por completo el momento, era Hakkai, la pequeña sonrisa que adornaba el rostro de Mitsuya desapareció y una mirada asesina tomó su lugar.-No me mires así, das miedo- habló, a los segundos llegó Baji y Chifuyu con sus pendejadas y el momento "romántico" había desaparecido.

Aunque me molestó un poco la interrupción; fue inevitable no comenzar a reír con los demás chicos -Takemichi lo estás haciendo mal, se hace así- dijo Chifuyu mientras le enseñaba unos pasos de baile al takemichi.

-Así?? Pero si eso hice- respondió éste haciéndo cualquier movimiento menos el que le habían dicho.

-Takemichi, mejor no bailes- habló Draken para molestarlo.-Con esos movimientos vas a hacer que hina te deje de amar.

Seguimos con las risas por un par de horas más y luego decidimos que ya era hora de regresar a nuestras casas, puesto que la luz de la luna era lo único que nos iluminaba, bajamos de la torre y se empezaron a subir a sus motocicletas, una repentina brisa nos envolvió y movió los árboles dejando caer algunas hojas a nuestro alrededor.-Estas helada, tienes frío?- habló el chico de cabellera púrpura a mi lado.-Ten, colócate ésto.

-No es necesario, estoy bien- dije al ver cómo el chico frente a mí se quitaba la sudadera.

-Puedes pescar un resfriado- habló mientras me colocaba la sudadera, me quedaba realmente grande y su perfume me estaba volviendo loca.

Nos estábamos por subir a su motocicleta cuando escuchamos que unos pasos se acercaban al lugar.-Que es esto? Que hacen unos niños jugando en nuestra torre- era un grupo de chicos que estaban obstruyendo nuestro camino; eran universitarios -Estan muy lejos de casa?

-No queremos problemas- dijo Draken.

-Esta torre no les pertenece....- habló Mikey pasando al frente con las manos en los bolsillos.-Salgan de nuestro camino.

-No se irán así de fácil, esté es nuestro territorio!!!- respondió uno de los chicos del grupo, al parecer buscaban pelea.

-No les volveré a repetir, salgan de nuestro camino- habló Mikey.

-Y que vas a hacer pequeño?!- respondió el chico mientras que los demás del grupo solo se burlaban.-A caso quieres pelear!? Enserio creen que podrán ganar contra nosotros!?

-Es suficiente, los mataré- dijo Baji con una sonrisa acercándose al grupo de chicos mientras que Chifuyu intentaba detenerlo.

-Ustedes son solo un grupo de niños tontos contr.......- no termino de hablar cuando su cuerpo cayó al suelo, el increíbles Mikey había dado una de sus patadas.

-Quee!!?

-Solo con una patada!!?

-No puede ser...

Decían los otros chicos del grupo totalmente sorprendidos, podíamos ver cómo temblaban del miedo.-Ahora, salgan de nuestro camino- Mikey puede ser un chico tranquilo, despreocupado y divertirse como los demás pero cuando algo lo molesta; cambia volviéndose impotente y dominante.

El grupo de chicos levantó al que se encontraba inconsciente en el suelo y se lo llevaron.-Se arrepentirán de ésto!! Le diremos al jefe y todos ustedes estarán muertos!!- gritaban mientras se perdían a lo lejos.

-Jefe?- nos preguntamos, nadie sabía de quién estaban hablando esos chicos.

-Creen que de verdad nos maten?- preguntó takemichi asustado mientras se escondía detrás de hina.

-Lo dudó- dijo Mikey dándonos una de sus sonrisas -Vamos a casa chicos.

Tomamos a la ligera lo que acababa de pasar y nos fuimos, la carretera estaba vacía, las estrellas en el cielo brillaban al igual que la luna, y los árboles que decoraban nuestro entorno ibas desapareciendo poco a poco hasta llegar a la ciudad, en el camino me puse a pensar quien es ése "jefe" que decia el grupo de chicos, acaso nos acabamos de poner en peligro?? Todo eso daba vueltas en mi cabeza, se que mis amigos son bastante fuerte para defenderse pero aún así odio verlos pelear, no me gusta verlos con heridas o golpes, uno nunca sabe como puede terminar una pelea y eso es lo que más me asusta.

-Bien, ya llegamos- habló Mitsuya estacionándose afuera de la tienda, miré a mi alrededor y todos los demás ya habían tomado su respectivo camino a casa.-Fue una tarde divertida.

-Con ustedes siempre es divertido- hablé bajando de la motocicleta.-Gracias por traerme- dije dándole una pequeña sonrisa, cada vez hacemos contacto visual siento que me pierdo en sus ojos; es inevitable.

Estoy segura que podría pasar horas mirándolo y no me aburriría nunca, estaba tan perdida en él que no me percate qué de un momento a otro una de sus manos llegó a mí mejilla, su mano cubría gran parte de mi rostro y se sentía cálida, se acercó lentamente y depositó un pequeño beso rozando la comisura de mi boca, mi corazón se detuvo por completo.

-Nos vemos luego, Mei- habló el chico de cabellera púrpura antes de desaparecer de mi vista rumbo a su casa, quedé totalmente embobada.

Aunque nuestro labios no se tocaron, su repentina acción me sorprendió bastante; nunca antes lo había hecho, pasé mis dedos por el lugar donde sus labios hicieron contacto con mi piel y un color carmesí cubrió mi rostro -Que te pasa?? Tienes fiebre??- dijo una voz haciéndome saltar.

-Baji? De donde saliste?- pregunté confundida.

-Llegue recien, oye esa no es la sudadera de Mitsuya?- efectivamente, el azabache a mi lado tenía razón; se me olvidó pasarle la sudadera a Takashi.

-Ehh...eso no importa, que haces aquí? Deberías estar en tu casa, es tarde- hablé entrando a la tienda.

-Sabes que me aburro si estoy mucho tiempo en casa- dijo siguiédome mientras hacía un puchero en su rostro, lo miré por unos segundos y acepté que se quedara.

Y ahora que lo recuerdo; Baji siempre está en mi casa, es como si viviera aquí y fuera otro nieto de mi abuela, siempre nos está ayudando en la tienda y la verdad nos agrada su compañía, Baji es parte de la familia.

⋆ ࣪.* ࣪.⋆ ࣪.* ࣪.⋆ ࣪.* ࣪.⋆ ࣪.* ࣪.⋆ ࣪.* ࣪.⋆ ࣪.* ࣪. ⋆

𝑨𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 || 𝑻𝒂𝒌𝒂𝒔𝒉𝒊 𝑴𝒊𝒕𝒔𝒖𝒚𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora