—Y eso es todo. Gracias por su atención.
Termina la exposición Raúl, volteo con la profesora y ella comienza aplaudir, toda la clase también lo hace.
Tomo de sus dedos la memoria y le guiño un ojo.
Me voy a sentar y el otro equipo pasa a exponer, las restantes horas eran con la misma profesora así que al finalizar el día ya tenia el trasero entumido.
Como siempre antes de que saliéramos del salón nos pidió la síntesis, ojala atropellen a la vieja.
—Me iré con Karen, nos vemos en casa —palmea mi hombro.
Asentí resoplando, me coloque los lentes de sol y salí del campus. Esta vez no mire a Lucía con Lio, solo alumnos hablando de cosas triviales, llegue al auto y quite la alarma.
Maneje hasta la preparatoria de Celeste, ella sale un poco más temprano que yo, pero no se sabe mover en autobús. Aparte que le dije que iríamos al centro comercial.
Todo por no controlarme anoche.
Carajo, tengo que buscar alguien más para satisfacer mis necesidades.
Inhalo profundo y estaciono en la entrada de la preparatoria, solo tenemos 5 minutos de tolerancia para estar aquí, sino me mandaran al guardia de seguridad.
La puerta se abre, giro mi cuello y la veo hacerme pucheros, ruedo los ojos aunque no puede verme a ellos por los lentes, pero hago un gesto de que lo haga.
—Te amo.
—Yo mucho más —respondo.
Celeste mueve el asiento y su amiga entra con cara de asombro total.
—¿Es tuyo?
—Por desgracia sí —susurro.
Espero a que mi hermana cierre la puerta y se abroche el cinturón para arrancar.
—Es muy bonito, yo quiero uno cuando este grande —sigue hablando la pelirroja.
—Yo igual, pero otro modelo porque este no me gusta. Muy varonil.
Conversan entre ellas, yo pongo música en una oportunidad de estar atorado en el trafico y golpeo al ritmo de la canción con mi pulgar el volante.
En el centro comercial paso una tortura con estas niñas, que hasta tienda, que a la otra, que tengo hambre, quiero ir al baño, fueron tres veces joder, según ellas porque olía muy bonito, si andaba de chismoso a todo lo que decían.
Subimos de nuevo las escaleras automáticas, por fin encontraron la tienda donde habían mirado en internet que la ropa interior esta en descuento.
Quiero correr y desaparecer, sin embargo, entro a la tienda con ellas.
Me piden que me quite los lentes y solo los elevo sobre mi cabeza. Para no seguir como un perrito a las chicas me voy a la sección de hombres.
Donde las paredes hay imágenes de hombres en trusas de Calvin Klein, paso por los estantes, no me falta ropa interior así que no agarro nada.
Suspiro cansado y busco con la vista a Celeste o una cabellera roja, me gusta su color, un rojo sangre con su piel bronceada le queda perfecto.
Recuerdo cuando pasaba mis manos por su largo cabello castaño, mientras se acurrucaba en mi pecho y veíamos películas, Caro, la amiga de mi hermana, fue mi novia hace dos años, solo unos meses duramos ya que Lucia entro a mi vida y Celeste vio unos mensajes con ella, se lo dijo a Caro, me termino y ya no hice nada para recuperarla.
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Sueño profundo © [✔️]
Ficção Geral| Historia corta | Max era consciente del mal que hacía, aun así decidió seguir. Dejándose llevar por el deseo carnal e ignorando su moral. Tarde o temprano sus actos inmundos le darían consecuencias graves a su vida y futuro.