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Jungkook cerró los ojos, mas no se apartó dispuesto a dar la vida por Seulgi ya que, a diferencia de él, ella tenía una familia y Jungkook tenía un apartamento donde nadie le esperaba. Su cuerpo temblaba y sudaba frío al pensar en la muerte porque tampoco es que odiara su vida. Él simplemente no quería estar más... solo.

"Por favor, deténgase" pidió otra voz y Seulgi dirigió su mirada hacia Hoseok que había dado un par de pasos hacia adelante, alzando la mano.

El sujeto apuntó rápidamente hacia a él, lo que provocó que Namjoon se tensara ante la situación.

"¿Jung Hoseok?" preguntó el soldado y el mencionado asintió rápidamente. "Mierda" pronunció bajando el arma. "Bueno, los ha salvado la campana" dio una última mirada a los dos chicos que tenían el corazón en la garganta. "Tengo asuntos más importantes de los que encargarme."

Una vez dicho eso, su compañero dio órdenes explicando que había dos cadáveres en la cafetería. Hoseok apretó los labios, observando como todos en la cafetería salían y otros super soldados ingresaban para guardar los dos cuerpos en bolsas y llevárselos. El soldado que les había apuntado les sonrió una última vez y Jungkook guardó su rostro, dejándole un horrible recuerdo. Pudieron respirar cuando abandonaron el local.

Pero el llanto de Nari los trajo de nuevo a la realidad.

"Nari" murmuró Seulgi soltando a Jungkook y acercándose a la pequeña que rompió a llorar desconsoladamente, abrazando a la chica con fuerza. "Hay... Hay que buscar candelas; no va a haber luz por el momento..."

"Voy a... Voy a prepararles un té" Hoseok dijo mirando como la chica cargaba a la menor y se la llevaba escaleras arriba.

"Yo limpiaré" Namjoon comentó, dejando a Jungkook solo en la parte de las mesas. Namjoon apareció de nuevo con guantes para limpiar la sangre con una mueca de asco y terror.

Jeon tomó asiento en una mesa, mirando hacia los ventanales; observando a la gente más preocupada porque no tendrían luz durante esa noche y no porque habían salido dos cuerpos inertes del local, asesinados por sus queridos soldados. Entonces, recordó a Taehyung y comprendió porque pasaba tanto en dilema si acabar con esa raza o dejarlos vivir.

¿En qué se habían convertido? ¿Qué estaban haciéndose entre ellos?

Podría culpar a los Jung, pero verdaderamente, ¿eran ellos el problema? ¿Ellos habían convertido a los seres humanos en esa clase de monstruo irreconocibles que solo pensaban en su propio bienestar sin pensar si sus acciones tendrían consecuencias a futuro y a terceros? ¿O esa era su naturaleza?

Cuando Taehyung y Yoongi llegaron un tiempo más tarde, la sonrisa de ambos se deterioró suavemente al encontrar los rostros pálidos de sus amigos.

La noche había comenzado a caer y Namjoon y Hoseok se habían encargado de encender lámparas de mano y candelas por todo el piso de arriba y unos cuantos abajo en busca de iluminar el lugar lo más posible. Mientras les narraban a los recién llegados lo que había sucedido, Taehyung buscó con la mirada a Jeon, no encontrándole en ningún lado.

"¿Dónde...? ¿Dónde está Jungkook?" cuestiona.

"En tu cuarto" Namjoon responde. "A oscuras..."

Taehyung asiente, pasando de largo luego de decir que, si Seokjin llegaba, le avisaran porque tendría que informarles si había encontrado algo.

Se detuvo en la puerta semi abierta, sabiendo de antemano que Jungkook no estaría para nada bien y quizá debería ir a ver a Nari y tratar de calmarla, pero la diferencia es que todos estaban atentos a ella y Seulgi, lo entendía, claro que sí, pero ¿quién había ido a calmar a Jungkook? ¿Lo había alguien contenido?

The way to Heaven - KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora