The way to Heaven - KookTae

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La Energía Vital es una fuerza espiritual que se renueva constantemente, engendrando nuevos seres vivos y manando de los muertos que se desvanecen. Contiene la esencia del y los recuerdos, emociones y sabiduría de todos los que han vivido en él. El propósito de la Energía Vital es un sinónimo del cielo y el infierno. Los que llevaron una buena vida se unen con la Energía Vital y su fragmento de conocimiento se une a la mente colectiva, mientras que los que han sido pecadores permanecen intactos y deben permanecer con el conocimiento que no pudieron encontrar debido a sus acciones.

La Compañía de Energía Eléctrica Jung descubrió de forma accidental esta extraña corriente y diseñó una forma de refinar la Energía Vital para convertirla en una fuente de electricidad continua, situando Reactores alrededor del mundo para extraer la Energía Vital que hay bajo la corteza del Planeta. La compañía también descubrió que la Energía Vital podía lograr cosas que hasta el momento se creían imposibles.

La Energía Vital, materializada, podía funcionar como medicina, que curaba cualquier tipo de enfermedad habida y por haber. La Energía Vital, inyectada, podía mejorar las habilidades de los seres humanos, fue así como la compañía creó su propio ejército, y fue a partir de ese momento, que monopolizaron al mundo, los gobiernos se rindieron ante los pies de la compañía. Dejaron de existir las fronteras, se creó un solo país, los continentes se extinguieron, aunque los idiomas prevalecieron. La compañía Jung tomó el control de todas las áreas que el ser humano podía controlar, y de aquellas que no podía.

Sin embargo, debido a que la Energía Vital es la fuente de vida del Planeta, el agotamiento de esta causa que los alrededores de los Reactores se marchiten y mueran. Como consecuencia, para la humanidad es casi imposible ver plantas, animales silvestres y agua pura.

Al apoderarse de la Energía Vital y sobrexplotarla, el Planeta comenzó a morir poco a poco. Al verse amenazada, Madre (el Planeta) no tuvo otra opción que expulsar de su vientre a Capricornus, el menor de sus dos hijos, que tendría como objetivo recuperar el control de la Energía Vital.

A pesar de lo que le estaban haciendo, Madre no quería deshacerse de los seres humanos, ella solo quería que ellos dejaran de abusar de su Energía Vital y que viviesen en armonía con el Planeta. Capricornus, a diferencia de su hija mayor, tenía el corazón bondadoso, un poco frágil y buscaba siempre resolver todo sin lastimar a nadie, así que, la decisión había sido tomada.

En el mar de Japón, cerca de la orilla de lo que hace dos generaciones se consideraba Corea del Sur, en una noche mientras la gente cerca dormía, un treinta de diciembre, un enorme nenúfar emergió desde las profundidades del agua, extendiendo sus hojas sincronizadamente hasta dejar ver en su centro a Capricornus dormido profundamente.

Sus hermanas menores, las sirenas, comenzaron a acercarse atentas a que ningún barco humano pasase cerca de ahí, elevando sus cabezas para salir a flote y acercarse al nenúfar.

Una de ellas se acercó mucho más, subiendo un poco al nenúfar, sujetándose de las hojas antes de mirar por última vez a sus hermanas, que la motivaron a acercarse a Capricornus. Ella se extendió hasta poder tocar una de sus pantorillas.

"Capricornus" llamó en voz alta. "Estás en el Planeta, debes despertar y cumplir el deseo de Madre."

Capricornus, con su cabello azul marino y su tez bronceada, se removió en su sueño, apretando los puños, los ojos y frunciendo las cejas. Poco a poco, y bajo la atenta mirada de todos, abrió suavemente sus ojos y enfocó sus ojos en su hermana menor que le sonrió con suavidad antes de extenderle una mano.

"Bienvenido de nuevo, Capricornus. Madre no deseaba despertarte" ella explica observando a su hermano levantarse suavemente, sentándose en su lugar. "Pero es necesario."