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"Los Reactores cerca de la Casa Presidencial han sido destruidos esta tarde. El protocolo de seguridad ha sido iniciado y se recomienda mantenerse en sus casas."

Jungkook observó la televisión con la mirada perdida, preguntándose demasiadas cosas. Aún no entiende mucho de lo que está pasando; el local ha sido cerrado como todos los demás, la ciudad se ha vuelto loca cerca del área de la Casa Presidencial y él está solo en la barra mientras espera alguna respuesta de Seokjin y los demás. Trata de no escuchar las noticias, aunque es lo único que puede mantenerlo informado en este preciso instante mientras sujeta la taza de chocolate con ambas manos y espera de forma paciente.

Unos minutos más tarde, la televisión ha sido apagada por alguien más y Jungkook busca con la mirada a quien haya hecho tal acción encontrando a Taehyung dejando el control sobre una mesa donde tienen los vasos y se acerca a él, con unos lentes en mano.

"Jungkook" comienza y Jungkook se encoge un poco ante la mirada fuerte de Taehyung y su gesto inexpresivo. "Iré a dejarte a casa antes de que cierren las puertas. Dejaría que te quedases aquí, pero es muy peligroso y prefiero que no noten que estás muy relacionado con nosotros."

Jungkook no responde, simplemente le mira de forma directa porque no entiende qué sucede y a dónde fue el Taehyung alegre y risueño. El mayor se acerca a él, entregándole unos lentes, mirándolo a los ojos, guardando silencio por un largo rato.

"¿Y si quiero ayudarles?"

La pregunta queda en el aire, con los ventiladores funcionando, colgados en el techo, con la luz del local iluminándolos, con el vacío rodeándoles. Taehyung ladea el rostro, antes de tomar asiento y apartarse el cabello de la cara. Sus labios dudaron un largo momento para hablar.

"Jungkook, lo que hacemos es muy peligroso, no quiero que te pase nada" Taehyung contesta, y su mirada se suaviza un poco en cuanto Jungkook sujeta sus manos, enredando los dedos y apretando los labios.

"Yo tampoco quiero que te pase algo" él confiesa mirando sus pieles siendo acariciadas y lo mira a los ojos después.

Jungkook quiere mucho a Taehyung, así como Taehyung lo hace con él. Es consciente que lo que están haciendo es muy peligroso, porque es ir con un gobierno con un ejército de hombres alterados genéticamente, y con la consciencia muerta, pero Jungkook no tiene mucho que perder, realmente, así que quiere ayudarles, con lo que pueda.

Sin embargo, Taaehyung sabe que incluso sus compañeros humanos están en peligro, aún si Seulgi puede armar bombas impresionantes, aún si Yoongi pueda disparar y sepa defensa personal, aún si Namjoon es bueno con las espadas, y aún si Jimin es un exsoldado, ninguno de ellos estaba fuera de peligro. Él debía protegerlos, y con lo último que había sucedido, con Namjoon y Jimin siendo atacados por unos extraños que parecían ser sus hermanos, Taehyung no sabía si iba a poder proteger a Jungkook.

Así que, llevó una mano hacia la oreja del menor, donde se encontraba el arete que él le había obsequiado, con un par de caricias, lo iluminó suavemente y luego suspiró, pensando en qué decir.

"Podrías... Podrías ayudarnos con la cafetería en las tardes, te pagaríamos" él responde, buscando una forma de que estuviese apoyándolos sin arriesgarse demasiado.

Sabía que no sonaba como una gran oferta, pero, al parecer, al menor la idea le gustó demasiado porque le sonrió con entusiasmo y agradecido. Ambos se quedaron un rato más charlando, hasta que Taehyung lo empujó a que salieran e ir a dejarlo.

Seokjin llegó en el momento en el que ambos estaban en el callejón trasero montando en la motocicleta, listos para salir. Jin los miró a ambos, antes de acercarse a Taehyung que encendió el transporte y esperó a que dijera algo.

The way to Heaven - KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora