Equals - Kookgi +18 (Omegaverse)

CAPÍTULO VI

Resoplé una vez más y pasé ambas manos por mi rostro al sentir aquel tirón de anticipación por recordar lo que había hecho con Yoongi hace tres días atrás. ¡Dios! Mi lobo rasguñaba cada vez más salvaje para volver a tomarle.

Aún podía sentir su aroma en mi piel y aquello me enfadaba y me excitaba a la vez. ¿Era posible sentirme así de contrariado? 

Sonreí al recordar nuestra última conversación antes de salir del baño

- Alfa, ¿qué ha sido todo eso? - preguntó

- ¿Qué ha sido qué? - devolví la pregunta con un mueca incrédula

- Todo lo que... hemos hecho... ¿Tiene algún significado? - me miró indeciso

- ¿Significado? - fruncí mis labios sopesando una respuesta y luego asentí - Sí, que te he follado hasta que me he cansado - respondí simple y él me vio incrédulo 

Alzó una ceja sorprendido - ¿Qué? - Observé a Yoongi mirarme expectante, esperando una respuesta de mi parte. Solté una risa irónica y de suficiencia - ¡Responde! ¿Qué es lo que esperas, Jungkook? ¿Qué quieres realmente? - preguntó

Relamí mis labios y sonreí arrogante - Te odio - solté simple

El bajó la mirada - Lo sé - susurró en un hilo de voz

- Quiero arruinarte, Yoongi, esta vez voy a destrozarte - sentencié

Luego de aquello, salí de ahí, subí a mi moto y volví a casa con el corazón al 100. Por dentro me sentía con tanta adrenalina que no podía evitar que mis manos temblaran. Ni siquiera noté el camino que tomé para llegar a mi departamento.

Tres días habían pasado de aquello y aún sentía que mi corazón se saldría de mi pecho de tan fuerte que latía. 

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando mi celular comenzó a sonar. Era Jooheon hyung. Me había estado llamando porque no me despedí de él cuando salí de su casa. ¿Y como podría? Ni siquiera me sentía capaz de verle a la cara después de todo lo que hice con Yoongi.

Si bien mi lobo se sentía extasiado, mi lado humano se reprochaba. Porque sí, le gustara o no a mi lobo, no podía evitar odiar tanto a Yoongi que solo quería hacerle pagar, sin importar el costo.

Y eso incluía destrozar a mi lobo en el intento.

Solté un bufido y me puse de pie para salir de mi departamento. Ya casi era la hora de irme al bar. Llegaría temprano pero prefería eso a seguir llenandome la cabeza al pensar en Yoongi.

Al menos, en el bar el humo me nublaba los pensamientos y podía sacar mis frustraciones con un par de puñetazos.

Cuando aparqué la moto en el bar, sentí a mi lobo moverse inquieto. Fruncí el ceño extrañado mientras aseguraba el casco.

Odiaba la sensación, era ese tipo de alerta antes de que algo malo ocurriera.

Tomé mi bolso y entré sin prestar demasiada atención a los clientes que estaban por ahí.

Saludé a uno que otro trabajador del bar y caminé directo a mi camerino. Intentaría descansar ahí un poco antes de que la pelea iniciara.

No aseguré la puerta, de seguro Jimin hyung entraría pronto a hacerme compañía.

Me dejé caer en el sofá y tomé la cajetilla de cigarrillos de mi bolsillo para encender uno.

Comencé a darle caladas profundas. Si bien el humo limitaba el oxígeno, sentía que de alguna manera, lograba despejar esa sensación de ahogo en mí.