CAPÍTULO XI

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Mis inseguridades podrían remontarse incluso a mi niñez. Jamás tuve padres preocupados o cariñosos conmigo. De hecho, se encargaron de recordarme el error que era para ellos durante los años que viví bajo su tutela.

Luego huí y viví solo hasta que Namjoon me encontró revolviendo la basura para poder comer.

A partir de ahí el me llevó a la guarida donde vivía con el resto de niños con padres que jamás debieron serlo.

Nos cuidamos los unos a los otros lo mejor que podíamos. Namjoon sobretodo, fue el alfa que se ocupó de mí hasta que nos hicimos adultos.

Pero esa es historia para otro momento. Me dediqué a vivir lo mejor que podía, el día a día me parecía un poco menos miserable al buscar la aprobación de distintos alfas a la hora de pasar tiempo en la cama.

Entonces te conocí, alfa.

Tan perfecto y diferente a cada alfa que conocí alguna vez. Me ayudaste aquella vez, en la que casi me matan a golpes y cuidaste de mi sin buscar nada a cambio.

Soy muy consciente de que jamás te dije todo lo que significó para mí. Por primera vez en mi vida sentí que valía algo, que alguien quería mucho más que solo acostarse conmigo.

Alfa, perdón. Nunca he sido bueno demostrando lo que siento y sé que fui tan egoísta al jamás si quiera mencionartelo, porque tú no te lo merecías.

Y a pesar de que me hacías sentir perfecto y amado, mis inseguridades y mis demonios no permitieron que lo disfrutara.

¿Recuerdas ese día, alfa? ¿Aquel día, el de nuestra primera discusión seria como pareja? Yo llegué tarde a casa y tu sentiste el aroma de otro alfa en mi.

Te puedo jurar por nuestros cachorros que jamás te engañé. Ese día, un profesor me castigó por no entregarle un trabajo. Hizo que ese alfa, que estaba en la misma situación que yo, nos quedemos en la escuela a terminar el pendiente.

Guardé mi distancia todo el tiempo, era imposible ser amable al saber que no podría volver a casa temprano.

Entonces el comenzó a decir que últimamente yo me veía aún más malhumorado que otras veces y que mi aroma había cambiado, pero que no sabía exactamente de qué se trataba.

Me molesté aún más porque él y yo no éramos amigos precisamente, solo habíamos hecho un par de proyectos juntos y ya.

Como sea, seguramente lo hizo para molestarme aún más, creyendo que sería gracioso, se acercó mucho a mi buscando encontrar lo que había cambiado de mi aroma.

Tuve que regañarlo para que lo dejara. Sin embargo, todo eso me quedó dando vueltas en la cabeza. Y no me di cuenta que al acercarse mucho a mi, su aroma se me había impregnado. Te prometo que aquello fue un accidente.

Para serte sincero, yo también había estado sintiéndome extraño, pero no había querido tomarle importancia al respecto.

Solo lo tomé como una necesidad de Omega, queriendo tener y sentir cerca a su alfa, es todo. Me sentía tan necesitado de ti, alfa, pero creía que era normal porque jamás había amado como te amé.

Pensé en simplemente olvidarlo, pero luego llegué a casa, discutimos y me sentí morir. Fue como si algo me desgarrara el interior.

El tiempo pasó y yo me sentía cada vez más extraño, comencé a desconocer mi cuerpo, mis sensaciones, era como si no fuera yo.

Entonces, nuevamente, aquel compañero de clase y yo nos volvimos a quedar solos en el salón.

Él se acercó a mí con una sonrisa socarrona "Hey, Min, ya sé qué es lo que tienes" me comentó.

Equals - Kookgi +18 (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora