⭐ Naruto OS y Escenarios ⭐

✨ Especial ✨

En Saturno...viven los hijos que nunca tuvimos

Itachi Uchiha

La mujer se encontraba frente a la tumba del azabache, no lloraba, hace tiempo había dejado de hacerlo pero no hacerlo no significaba que no doliera aún...y parecía hacerlo más luego de 15 años.

Unos pasos se escucharon a espaldas de ella, no le interesaba darse vuelta a ver quien era...si la asesinaran sería un favor.

Sasuke: Hola- dijo el mayor a un lado de ella, no estaba enojada con él, no podría odiarlo, no cuando Itachi lo había amado tanto- Ema- la mujer miró de reojo al Uchiha- deberías venir conmigo a la aldea- una sonrisa apareció en el rostro del hombre, algo que sorprendió a la mujer.

Ema: prefiero...- iba a negarle la invitación, otros pasos se escucharon tras ellos.

Sasuke: Sarada, te dije que te quedaras en la aldea- la niña corrió hacia la mujer y la rodeó con sus brazos

Sarada: quería conocerte hace mucho- dijo de repente y apretó más el abrazo, miró hacia arriba, conectando sus ojos con los de la mujer- eres muy bonita, papá me contó que también eres una Kunoichi y el Hokage dijo que fuiste de gran ayuda en la guerra- la mujer puso una de sus manos en la mejilla de la niña y sonrió...por primera vez desde que él se fue...

Ema: Sasuke...- el azabache miró a la mujer- explícame eso de ir a la aldea- el Uchiha asintió y los tres comenzaron a caminar hacia Konoha. Tal vez dejaría de pensar en saturno para concentrarse más en la tierra...

Madara Uchiha

Uchiha Madara había traicionado a la aldea, tanto odio y resentimiento lo llevarían por el camino de la obscuridad eso bien lo sabía ella...solo esperó que no ocurriera tan pronto o tener la valentía para poder irse con él...

Tobirama: Dei- dijo el albino a espaldas de la mujer, ella no se giró- no va a volver, el camino que eligió es muy diferente al tuyo...lo sabes verdad?- la azabache se giró a mirar al adulto- empieza a hacer frió...andando te acompaño hasta tu hogar- el albino y la Uchiha habían sido amigos desde que su clan se unió a Konoha, ella estaba comprometida y enamorada del azabache desde pequeña, lo admiraba y respetaba como a nadie.

Dei: por que no se quedó conmigo Tobirama?- unas lagrimas cayeron de sus hermosos ojos onix- soy fuerte, inteligente, siempre lo ayude en lo que necesitara...solo le dije No una sola vez...por qué se fue?- el Senju suspiró y rodeó a la mujer con sus brazos.

Tobirama: Tal vez se dio cuenta de que no es lo suficientemente bueno para ti- el albino estaba perdidamente enamorado de aquella Uchiha, siendo la única persona del clan a la que no odiaba y en la cual confiaba ciegamente.

(...)

Los años habían pasado, la guerra estaba apenas comenzando Madara se encontraba frente a la alianza shinobi, estaba asesinando como si nada a esos shinobis cuando de repente todo a su alrededor se obscureció, los shinobis miraron los cielos aterrados, sabían que algo malo se acercaba.

Una figura femenina apareció en el campo de visión del Uchiha, Madara se sorprendió de ver de quien se trataba...

Madara: Dei...-dijo en un susurro.

Dei: tu- apuntó a un hombre- llévate a tus compañeros lejos, díganle al Kazekage que se retire, yo me encargo de ésto- el hombre asintió y todos salieron del campo de batalla, la mujer se giró a ver al azabache molesta, estaba matando sin piedad...matando a los hijos de alguien...hijos que ella nunca pudo tener pero gracias al Edo Tensei podría salvarlos...

Madara: no pelearé contigo, sera mejor que...- el azabache no pudo continuar, un fuerte golpe se acomodó en sus costillas.

Dei: tendrás que hacerlo- dijo y una enorme pelea comenzó, la mujer desquitaba todo el odio que había acumulado y el azabache lo esquivaba como podía, el Uchiha ya no contaba con sus brazos, dificultando más su defensa.

Madara: Dei por qué te metes!?- gritó con odio, la mujer dejó escapar una lagrima, el Uchiha se sorprendió, nunca la había visto llorar.

Dei: cada shinobi sin padres es hijo mio, cuenta con mi protección...algo que me hubiera gustado hacer con los hijos que nunca tuvimos, que me hubiera gustado que hagas Madara pero tenemos perspectivas diferentes...tu eres malo y yo...yo solo quería una familia- ambos comenzaron a desaparecer- reza por que no me vuelvan a invocar...Uchiha Madara.

Neji Hyuga

La Azabache se encontraba en la cabeza de los Hokages, años se cumplían desde que murió su amado, todos estaban en el acto honorifico a los caídos pero ella no podía, se supone que era una Uchiha, que es fuerte, que no demuestra sentimientos pero perder a la segunda persona más importante de su vida no era fácil.

Sarada: Tía Suki...- dijo la azabache a espaldas de la mujer- el 7mo preguntó por ti...- la mujer paso su manga por su rostro y se giró a ver a su sobrina

Suki: umh...- dijo y caminó hacia otro lado

Sarada: Tía...por que nunca vas a los actos honoríficos?- preguntó inocente la joven de lentes.

Suki: me trae malos recuerdos- respondió tranquila, los jóvenes no conocían la guerra de cerca, no como su generación- además las personas quieren todos los años que cuente lo que sucedió con el enemigo- la azabache menor tomo la mano de la mujer y caminó junto a ella

Sarada: escuché algo de eso...dicen que rompiste al enemigo con solo dos palabras- la mujer rió recordando aquella vez, fueron más de dos palabras.

Suki: algo así...- respondió, la menor tenía una pregunta más para su tía pero no sabía si hacerla o no- dime Sarada, puedes preguntarme lo que sea...- la menor se armó de valor

Sarada: quien era Neji? es decir, sé que es el primo de Hinata-sama y un shinobi que falleció en la ultima guerra pero quiero saber que era de ti...- la mayor sonrió y se agachó a la altura de la niña.

Suki: Neji era...una de las personas más importantes para mi, el fue mi amigo cuando ocurrió lo del clan, mi mejor amigo de hecho, ambos nos conteníamos el uno al otro, entrenábamos, incluso hablábamos mucho, él me ayudo a superarme y yo lo ayudé a él, cuando me adentré en la obscuridad...él me sacó...fue mi luz- la azabache menor dejaba caer gotas de lagrimas- planeamos un futuro juntos...íbamos a ser los mejores Shinobis con poder ocular de la aldea...y luego la guerra llegó- la mujer se permitió soltar unas lagrimas- pero...- la menor miró a su tía atenta- luego tú llegaste y te volviste un dolor de cabeza- soltó una risita la mayor- pidiendo que te entrenara y esperando por mi en la puerta luego de cada misión- la menor secó sus lagrimas- él sacrificio de Neji nos permitió ésto...- la azabache menor abrazó con fuerza a la mujer

Sarada: yo seré tu Luz Tía Suki, lo prometo- las manos de las mujer viajaron hasta el cabello de la niña para acariciarlo, si su amado no hubiera salvado al héroe de Konoha la historia sería otra, estaba agradecida con Neji y lo seguiría amando...por siempre.