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Risas // Tobirama Senju

El primer Hokage se encontraba arrastrando a su hermano menor a una reunión "especial" o así le había dicho al peli blanco hace ya una semana.

Hashirama: ya Tobirama, deja de comportarte como un pequeño y ven- el peli blanco prefería estar en la torre del Hokage completando papeleo antes de estar rodeado de gente

Tobirama: aun tengo papeles que revisar- dijo ya cansado  de que su hermano mayor lo interrumpa en la oficina.

Hashirama: es solo por hoy hermano, luego puedes volver a encerrarte en tu oficina tranquilo- el ojos carmín suspiró y caminó al lado de su hermano ya rendido.

Al llegar a la casa que el hermano compartía con su esposa fueron recibidos por personas que había visto una o dos veces en su vida, la Uzumaki sonrió en una dirección y una joven de cabello rojo se acercó saludando a todos con una reverencia, el Senju fijo la vista en la joven y chocaron miradas.

Mito: ella es Rubí Uzumaki, mi prima- informó presentando a la chica quien regaló una adorable sonrisa haciendo sonrojar y suspirar a más de un hombre

Rubí: es un gusto conocer a los legendario hermanos Senju- el peli blanco se sonrojo y desvió la mirada, la joven se acercó al oído de su prima y susurró algo, la esposa del Hokage buscó por toda la habitación la melena Azabache de aquel conocido hombre

Mito: allí- dijo y la chica sonrió al ver al hombre que según ella era el más interesante de la fiesta- segura que quieres hablar con él? es un poco...frío- la joven sonrió y miró al Uchiha

Rubí: sí, llevo tiempo de querer conocerlo- dijo segura, el Uchiha estaba mirando en esa dirección, más específicamente a la joven al lado de la esposa de su amigo, sin dudarlo se acercó a ellas

Madara: Uchiha Madara, es un gusto conocerla- dijo a la joven quien sonrió emocionada, el azabache tomó su delicada mano y dejó un beso en ella, la chica sonrió.

Rubí: Rubí Uzumaki es un gusto para mi también- el hombre sonrió y siguieron hablando por un tiempo lejos de los demás, el azabache coqueteaba  audazmente con la joven mientras el peli blanco escuchaba todo algo molesto- si me disculpa, debo hacer algo- dijo y se fue del lado del Uchiha para caminar a la salida, el Senju menor la siguió, estaban en una parte lejana a la fiesta cuando pudo escucharla suspirar sonoramente, vio a la chica sacarse los tacones y masajear sus pies.

Tobirama: no es una  costumbre para ti eh?- dijo saliendo de las sombras, la chica se paró y lo miró alerta, cuando se dio cuenta de quien se trataba relajo sus musculos

Rubí: no, aun no estoy muy relacionada con éste mundo tan...femenino y pacifico- el peli blaco sonrió

Tobirama: femenino y pacifico?- dijo divertido, la chica alzó los hombros

Rubí: ya sabe...entrenamientos, peleas, guerras- suspiró y miró a otra parte- y el miedo a que todo vuelva a repetirse...digamos que no tuve tiempo de ser femenina, estaba algo ocupada aprendiendo a defenderme correctamente- ella volvió  a tomar asiento pero ésta vez el Senju se sentó con ella, la chica concentró chakra verde en sus manos y las pasó por sus pies que estaban un poco lastimados.

Tobirama: y dime, cuanto sabes de jutsus?- la chica lo miró y pensó su respuesta un minuto

Rubí: lo suficiente como para ganarme un apodo por parte de mis contrincantes- el hombre frunció el ceño- Tornado rojo así suelen llamarme- el Senju se sorprendió ¿Aquella chica tan bella era el tornado rojo de la tierra de los remolinos? la chica cerró sus ojos y sintió la luz del sol tocar sus parpados

Tobirama: impresionante, no tenía idea de como se veía el Tornado Rojo-admitió, todo aquel que entraba en un enfrentamiento con dicho shinobi no recordaba su rostro o no vivía para contar la experiencia.

Rubí: no te culpo, nunca me gusto eso de ser alguien reconocida, prefiero mantener mi identidad oculta y vivir entre las sombras- sus ojos volvieron a abrirse- en fin, hay que volver a la fiesta o mi prima se preocupará- el Senju asintió y fue con ella de nuevo a dicha fiesta, el Uchiha se acercó a ella nuevamente pero al verla con Tobirama decidió dejarlos, la tarde se pasó en charlas y anécdotas secretas con aquella joven quien reía por lo bajo al igual que él, llamando así la atención de todos por ver al Senju peli blanco reír tan íntimamente con una joven tan bella como la que tenía a su lado.
Al final de la tarde la Uzumaki y el Senju se despidieron con la promesa de volver a verse el próximo día para entrenar juntos.