⭐ Naruto OS y Escenarios ⭐

Como lo harían?...// Akatsuki

Cómo te pedirían los integrantes de Akatsuki que les pintes las uñas?

Pain:

El pelinaranja, se sentaría frente a ti y te miraría fijamente por horas si era necesario

-Líder-sama, necesita algo?- preguntaste mientras aún te buscabas en el libro Bingo

-Pinta mis uñas- ordenó y sonreíste un poco, era la que mejor pintaba, nunca te salías de la línea, te arrepentías un poco de haberte estado pintando frente a la organización, ahora  siempre pedían pintarlos...

-Líder-sama, a la próxima no se siente frente a mí y se quede viéndome- el hombre miro a otro lado avergonzado, no quería ordenarte pero no sabía cómo inicial la petición- solo extienda el esmalte y entenderé- le sonreíste y pusiste su mano sobre tu rodilla para inicial el arte...

-bien- dijo y miro fijamente su mano, le gustaba ver lo perfeccionista que eras.

Konan:

La pelimorado solía meterse a tu habitación y quedarse ahí por horas, sí, era tonto pero le gustaba el olor de tu cama.

-Oh? Konan-san que hace aquí?- la miraste con una sonrisa

-esperaba que tengas tiempo para pintar mis uñas, si no puedes lo entenderé- dijo con una mini sonrisa y temiendo un "no"

- pues llegó justo a tiempo porque también debo renovar mí esmalte- sacaste tu bote de tu cajón y tomaste el de ella- bueno, estoy lista- puso su mano en tu pierna y ambas sonrieron.

- gracias- dijo y asentiste con las mejillas coloradas.

Hidan:

Siempre que necesitaba esmaltarse preguntaba de forma obscena si querías pasar a su habitación, pero realmente quería decir si querías ir a ella para pintarle las uñas.

-oye preciosa que te parece si vamos a mí cuarto?- dijo coqueto el peliblanco, los demás los miraban con asco.

- Hidan ya te dije que dejes de hacer eso- tomaste su mano y la torciste- oh  tendrás una mano menos para pintar- el hombre sonrío con la expresión de dolor en su rostro.

-lo siento, lo siento- dijo y lo soltaste para volver a sentarte- oye...podrías pintarme las uñas, por favor?- dijo mientras jugaba con sus manos a lo Hinata.

-No- dijiste secamente

-oh vamos, no seas cruel con el pobre Hidan- se arrodilló para suplicar, sonreíste y te levantaste- por qué siempre esperas a que me humille?- pregunto desde donde estaba

- me gusta ver a los hombres humillados- dijiste sin más y caminaste hasta los cuartos

-en ese caso- dijo y fue gateando hasta su habitación, tal vez hoy tendría la suerte que siempre quiso...

Zetsu:

Estabas duchándote tranquilamente cuando escuchaste una respiración cerca tuyo, te giraste lentamente y ahí lo viste...

-QUE RAYOS TE PASA IDIOTA!- lo electrocutaste violentamente

- Debo pintar mis uñas- dijo desde el piso, pudiste ver qué tenía pequeños espasmos por la corriente.

-y no pudiste esperar a que terminara de ducharme?!- preguntaste mientras envolvías una toalla en tu cuerpo.

-no sabía que estabas duchándote- suspiraste y le tendiste una mano- Zetsu lo siente- dijo una vez arriba

- ve a la habitación, debo vestirme- el hombre simplemente desapareció en una de las paredes- nunca me acostumbraré a esto- dijiste frente al espejo mientras suspirabas.

Kakuzu:

El hombre te perseguía por toda la cueva.

-ya te dije que no Kakuzu- seguías caminando con tu cuaderno en mano, repasando algunos de los Jutsu que habías creado últimamente.

- pero por qué?- pregunto por primera vez desde que comenzó a insistir.

- porque no pagaste tu última sesión- cerraste el cuaderno y lo miraste con tus manos en la cadera

-es una vil mentira y lo sabes!- sí, era mentira, eras una estafadora ninja, la Kunoichi del engaño, número 5 en el libro Bingo.

- tienes como comprobarlo? Algún testigo? Algo?- el hombre negó frustrado, solía asegurarse de pagarte y que alguien los viera pero la última vez no fue así...- no verdad? Entonces lo siento- te fuiste de su vista con una sonrisa triunfante.

Itachi:

El azabache no lo pedía, tu te ofrecías a hacerlo, eras la enfermera de la organización por ende sabías de su enfermedad y dolores, también algo de su historia..miraste las manos del Uchiha y notaste su estado deplorable de manicura

-Itachi-san necesita una renovación de esmalte?- el azabache miró sus manos y asintió, ambos fueron a un rincón tranquilo para proceder al esmaltado de sus uñas, fuiste cuidadosa con cada dedo, sus manos eran ta frías como su mirada

-Gracias- dijo y se levantó, sonreíste con los ojos cerrados y sentiste dos dedos chocar tu frente

-Que fue eso?- tocaste la zona, él simplemente se fue caminando sin explicar nada- Uhm que extraños son los hombres- te fuiste de aquel lugar con una mini sonrisa