Japón, 1934Exactamente hace un año, fue que comenzó el nuevo japón, un lugar sombrío, donde la alegría del pueblo se había esfumado, las calles que solían llenarse de comercio, deliciosas comidas, festivales, juegos, permanecían ahí.... pero tras de ello sólo yacía un pueblo fantasmagórico, donde todos temían reír y obligaban a llorar, forzando las sonrisas. y al momento de ser convocados por los militares siempre sin tintubear, haciendo una respetable reverencia bajando su mirada para ser juzgados ante los acusables ojos amatisma que observaba detalladamente a sus ciudadanos arrebatandolos de sus familias. Todo joven sin importar el género o estado físico se veía obligado a participar en insufribles entrenamientos como militares, donde solo unos pocos lograban salir con vida.
Y así... arriba de todo el caos y la miseria, se encontraba kakyoin Noriaki sentado en su trono jugando con las cerezas en su boca como solía hacer cuando estaba irritado, moviendo su lengua de un lado a otro.
sabía de algun día pasaría, y aunque lo tenía todo friamente calculado no podía evitar sentirse hecho furia al saber que su preciada paz sería interrumpida por un grupo de imbéciles que insistían en arruinar sus planes de mejorar el mundo.Hace pocas semanas habían aparecido, y aunque ya se había encargado antes de hacer desaparecer un grupo de ellos hace unos meses antes.... phantom era? ahora lo que quedaba de ellos no era más que las cenizas, y sin embargo y sus queridos ciudadanos eran más tontos de lo que creía al pensar que regresarían, y pensar que fue piadoso al darles una muerte rápida....que desperdicio.
-lord kakyoin- mencionó una voz suave y gruesa caminando por el pasillo sonando el tacón de sus botas por el suelo de mármol haciendose notar su presencia, no se trataba de nada más ni nada menos que de el coronel. que luego de saludar de forma tan fiel y elegante moviendo su capa se arrodilló frente al pelirrojo poniendo la mano en su pecho y bajando su mirada esmeralda; su atractivo natural le hacía ver como un angel, aunque fuese todo lo contrario.
-habla ya, Dio, no estoy de humor- mencionó de forma frívola apoyando su mejilla contra su muñeca mientras cruzaba sus piernas una sobre la otra agitando su fusta que se encontraba reposando en su mano izquierda
el rubio sonrió ampliamente con cierta malicia levantando su mirada hacia el pelirrojo cruzandose con esos brillantes y frívolos amatistas que reflejaban perfectamente las intenciones del joven -posiblemente un regalo le haga cambiar de parecer-
-un regalo?- preguntó curioso abriendo sus ojos cual estrellas espectante por la propuesta del coronel, quien no tardó en levantarse y llamar a la puerta para que entrasen dos militares con un joven de ropas harapientas y cabello desorganizado, no parecía más que un niño de si mucho 16, 17 años por lo que se levantó incrédulo levantando su mirada hacia el más grande- un mocoso?-
-es uno de los integrantes del grupo rebelde, gold wind- comentó con una sonrisa observando al joven mientras mantenía sus manos tras su espalda ocultas en su capa -le vimos merodeando por ahí pintando los muros de la torre central con su símbolo-
-ya veo- comentó alimentando de nuevo su curiosidad y sonrió cínicamente acercandose al joven que forcejeaba entre los militares, a lo que levantó su mentón con la fusta mirando su rostro, realmente no le parecía nada más que un crío, cosa que, le molestaba mucho tratándose de niños, mucho más de bebés- donde se oculta tu equipo mocoso-
-jamás se los diré¡ pueden cortarme, ahogarme, torturarme pero no les servirá de nada¡, lo más sensato es que me maten, o lo lamentarán cuando vengan a salvarme! - y entonces la determinación del chico se desmoronó tan pronto como se habia elevado, la sonrisa amplia de placer en el rostro del dictador le hizo saber que lo había arruinado -quiero decir...-
-sabes que? pensaba matarte pero cambié de opinión, que niño tan persuasivo eres~- pellizcó su mejilla suavemente con una vocesita infantil para luego girar sobre sus talones y caminar hacia el balcón de la habitacion levantando sus guantes que yacían en las manos del rubio, para luego ponérselas con elegancia y mirar de reojo hacia los militares que aun no se iban- encierrenlo en la cámara de gas, asegurense que no esté encendida, despues de todo es un invitado especial -mencionó con una sonrisa radiante y encantadora al dúo que sostenía al joven que asintieron tan pronto como se les ordenó, motivados al ver la belleza femenina que reflejaba noriaki con su sonrisa- no, esperen, saben que? llévenlo más tarde, Dio, ordena al teniente hacer una formación alrededor de la primer torre, luego comunícate con el equipo para convocar al pueblo, me gustaría dar una noticia - sonríe tomando su tazón de cerezas y saliendo de la habitación -y dile a Jin Piere que me vea en mi recámara.-
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Love or War [JOTAKAK]
FanfictionEn Tiempos de guerra, lo único que queda de voluntad son el seguir adelante, sea por salvar su propio pellejo o salvar a los suyos....Pero siempre con una cosa en mente: detener a ese bastardo dictador que hizo de nuestra vida un infierno. Pero eso...