Love or War [JOTAKAK]

ACT III: Ciudadano o Rebelde

Japón, 16 de junio 1994. actualidad

Jotaro

A lo largo de los años siempre fui indiferente a la vida, realmente no era como los demás jóvenes, a comparación de ellos no tenía ambiciones, no tenía nada por el qué luchar, simplemente mantenía un perfil bajo y aunque nunca fui a la escuela aprendí a leer gracias a mi madre. La situación de ahora no es diferente, solo se volvió más rojo el lugar, y tener que vivir bajo un techo feo y polvoriento, oculto entre los lugares más pobres y poco llamativos de Japón, pues allí no vendrían a molestar los militares, quienes no dudarían en llevarme a entrenamiento obligatorio, si era un hecho que mi cuerpo era bastante grande, y era muy saludable, sin embargo no es lo que pedí, solo me causa problemas, no solo ahora sino antes, con tantas mujeres escandalosas y ruidosas al verme pasar por el pueblo, ni en este momento hecho de menos aquellas épocas, me basta con trabajar y cuidar de mi madre, quien yacía postrada en su cama enferma por un largo tiempo, y no había forma que yo quisiera cambiar mi puesto por ella

-hoy esta despejado, tal vez pueda hacer algo al respecto vendiendo las cosas de papá y conseguir algo de comida- comentó el joven con frialdad mientras miraba a través de las grietas de madera que cubrían las ventanas, y luego recogía las cosas en una bolsa de tela, la cuales poseía ropa bien cuidada, un reloj de bolsillo, una brújula y un anillo

-en verdad tienes que venderlo? son lo único que nos queda de tu padre-mencionó la mujer de 50 años con pesar mientras se cubría con la manta sentada sobre la cama

-en ese caso servirán de algo, tal vez pueda conseguir buena comida para que te recuperes, hay que hacer algo al respecto en lo que ahorramos dinero para pagar un doctor, aunque sea bastante costoso para uno decente- volteó a ver a su madre mientras recogía su gorro de marinero desgastado y partía del lugar procurando cerrar la puerta y encaminandose hacia el lugar de comercio de aquel pequeño barrio, donde se dirigió con aquel hombre encapuchado que vendía variedad de cosas, algunas antiguas, o que simplemente parecían simple Basura. se acercó a su puesto y dejó la bolsa sin cuidado sobre la mesa llamando la atención del anciano- oye, viejo, cuanto podrías darme por esto objetos -preguntó mientras sacaba el reloj de bolsillo, y la brújula oxidada

-veo que tienes muchas cosas de valor aquí jovencito -mencionó con una voz claramente fingida(almenos para jotaro) mientras observaba los objetos detenidamente y los guardaba en un cajón sacando dos monedas de cobre de 5 yenes -espero que esto baste- mencionó levantando su cabeza hacia el joven que claramente no se le notaba contento

-no me veas la cara de tonto anciano, ese reloj seguramente debe costar algo, posiblemente le perteneció a mi abuelo-

-sea de donde sea solo puedo darte esto, además esta averiado- mencionó abriendo la tapa del reloj demostrando que las manecillas no se movían

-yare yare daze, estaba funcionando cuando llegue aquí, es imposible que se haya averiado ahora -murmuro claramente molesto, pero no era momento para perder los estribos

-y por qué no vas al servicio militar? así no tendrás que preocuparte por esto- dijo el hombre mientras se recostaba en su silla cruzándose de brazos

-la respuesta es sencilla, no serviré a un bastardo como el ni aunque mi vida corriera riesgo, tengo que cuidar de mi madre que está enferma, no tengo que dar más detalles, solo que entienda que realmente necesito como mucho 20 yenes

-20? estas pidiendo mucho esta vez jovencito-

tras ello, la paciencia de jotaro estaba corriendo peligro, y al parecer este anciano no tenía ni pizca de miedo en derramar la última gota, si sabía que lo estaba provocando...lo estaba haciendo bastante bien. Jotaro no soportó más y tomo del cuello del abrigo al hombre estampandolo contra su mesa de puesto- te parece divertido? veremos si con mis golpes dejaras de ser tan quisquilloso, déjame decirte una cosa y es que detesto a las personas que se aprovechan de situaciones desfavorables para perjudicar a otros.- mencionó en amenaza, algunas personas ni siquiera voltearon a ver, salvo un hombre de color de un puesto de vasijas que se acercó a interponerse-