Love or War [JOTAKAK]

ACT VIII: La dama del coronel

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Llegado el día de actuar jotaro se levantó temprano para alistarse hacia la entrada, donde estaban reunidos todos los militares y caminó hacia ellos con una expresión neutral, llevaba unicamente su identificación.

-son los encargados de reclutar candidatos para el ejercito, no es asi?-se detuvo frente a ellos dejando su identificación sobre la mesa y metiendo sus manos a los bolsillos de su gabardina- voy a entrar a la prueba de mañana 

-lo siento, pero ya están completos y- el guardia no dijo nada más cuando vio entrar a la sargento, la cual se acercó al joven y lo analizó con la mirada

-que entre, se le ve un buen potencial  como el de la prueba anterior, dejenlo pasar, yo misma le enseñaré el campo- mencionó la mujer con una expresión seria regresando a la entrada, pero poco después se detuvo- que esperas? a moverse soldado -demandó con una fuerte voz, la cual jotaro ni se inmutó, bajó su gorra y entró junto con ella al lugar recogiendo su tarjeta sin voltear a ver a los hombres que estaban de guardia.

-yare yare...lo aceptó bastante facil pese a que no quedan a basto- comentó suavemente jotaro mirando caminar a la mujer de cabello largo

-no te pongas engreido, fuiste recomendado por el sargento primero, veamos que tan especial dicen que eres- giró a verle de reojo con el seño fruncido, aunque no podía negar que estaba en buena forma, claro que la sargento sabía que se trataba más que solo fuerza para dominar, lo llevó hacia el sitio de revisión. -tardará 20 minutos aquí, lo espero en el campo principal, queda en la parte trasera del edificio oeste -dijo deprisa y se giró sobre sus talones para caminar hacia la salida de aquella habitación.

-le pido que se retire la ropa por favor- pidió el hombre que se encontraba a cargo mientras alistaba unas máquinas que jamás habia visto en la vida. Jotaro no desobedeció, soltó un suspiro y se quitó la gorra para empezar con su gabardina y la camiseta, por ultimo los pantalones, donde se detuvo -todo- recalcó el guardia al ver que se habia detenido y esperó a que el más grande se terminara de quitar la ropa por completo, solo pudo hacer una mueca disimulada al ver la parte baja del joven, sacudió su cabeza y comenzó a hacer el analisis en la máquina mientras tomaba apuntes de lo que parecía. -grupo sanguíneo B, no posee fracturas internas, ni enfermedades cardíacas, altura 1.95, peso 82 kg, año de nacimiento 1912 ... bien, solto falta ponerle el chip y luego puede proceder a ponerse el uniforme señor kujo -termina de escribir y se acerca al joven para ponerle el chip en la parte trasera del cuello, debajo de la piel. la cual no deja cicatriz alguna- listo, es todo, con ese chip sabremos su localización dentro del campo, emitira un sonido en caso de que salga de la base sin ordenes previas, evitese molestias.

-si no le molesta, desearía conservar la gorra- fué lo unico que pidió el más alto, el guardia no le negó la petición, y se acercó a tomar el uniforme y salir al lugar que había indicado la mujer, y la encontró junto con otro chico que se veía no mucho más joven que el, la mujer miró el reloj de su bolsillo notando que había llegado 5 minutos antes de lo que había dicho la chica.

-así que este es el recomendado? entonces quieres que haga el examen de mi equipo, sabes que es más estricto, verdad? aunque... -el hombre de cabello verde se acercó a el mirándole de cerca mientras tocaba su abdomen y brazos, o acaso era impresión de jotaro, o éstas personas estaban obsesionados con estar manoseandolo, lo cual eso le molestó pero por desgracia esta vez debía permanecer quieto- es bastante alto para ser japonés, aunque claro que no podría decir mucho con el coronel, bien, está adentro, almenos tendré la certeza que no tendré que cargar con otro cadaver -comentó nuevamente sin ningún indicio de algún tono sarcástico o bromista, solo se giró para apretar la mano de la sargento y caminar esperando a que el más grande le siguiera- Kujo Jotaro, 22 años, 82 kg, 1.95 de altura... ropa interior marca sarku... ugh, que baja calidad -murmuró el peliverde revisando las notas, eso llegó a sorprender a jotaro debido a lo rápido que le habían pasado la información, aunque ciertamente estaba muy demás lo de la ropa interior- y al parecer eres de las personas calladas... me agrada -miró de reojo al más alto y se detuvo sosteniendo el libreto bajo su brazo- no me he presentado, soy el capitán de corbeta, al mando de los ejércitos de tierra y aire, y Teniente mayor del ejército menor de destreza, Aunque eres dos años mayor que yo, deberás llamarme señor Kishibe, o capitán Kishibe, entendido? -dijo apresuradamente con aires de superioridad -la prueba no dura 2 meses como la otra, sino que se lleva a cabo una semana y ya, si la logras superar por sobre 10 puntos tendrás el privilegio de asistir a la fiesta de nobles, y claro conocer a lord kakyoin, pero pasarlo sobre 10 es casi imposible y nadie ha logrado superarlo en ese puntaje salvo yo- sonríe ampliamente -buena suerte, la necesitarás-