Love or War [JOTAKAK]

ACT X: El látigo esmeralda del Dictador

Tras pasar los días, tal vez semanas... Jotaro permaneció absorto a sus pensamientos, intentando descifrar la personalidad del Dictador, que ante sus ojos era un demonio, eso sí estaba claro. Intentó convencerse a sí mismo que lo estaba engañando con sus "encantos" para que cayera a sus pies como todos los que seguían su trasero como perros falderos, y aún con la provocación de emociones que el pelirrojo implantaba en el protagonista, éste permanecía firme y frívolo al exterior, no era una sorpresa que el dictador también fuese reconocido por ser un promiscuo, incluso con sus mismos reclutas quienes tenía tanta cercanía, y aún así nunca demostró tales "coqueteos" tan directos con el pelinegro, de ninguna manera, El dictador tenía otros planes, y quería probar a toda costa la lealtad del pelinegro, y más importante aun... su paciencia.

—He regresado, mi lord— Mencionó el pelinegro atravesando su puerta sin más y acercándose con confianza a la silla que señalaba a la ventana con vista a todo el campo de entrenamiento en el cual éste siempre entrenaba junto con el joven moreno de ojos negros, eran obvias las intenciones del moreno, y aunque compartían mismos pensamientos jotaro nunca se abrió a el ni al hijo del coronel en contar abiertamente sobre stardust crusaders, una cosa era precisa, ya sabía muchas cosas sobre ellos
la primera es que Giro era el único sobreviviente aparte de Haruno en Golden wind, y dos, que Haruno conocía más que él sobre rebelión, ha estado desde el inicio de este juego de guerra contra la cabeza de Japón. Que aunque la maldición se cargaba en el asunto de ser la sangre del coronel, él tenía aquella chispa del primer líder que se dispuso a desafiar a Kakyoin, aunque hubiera muerto en el intento. eso había marcado un enorme paso a todos, incluso para jotaro.

—oh, en verdad terminaste todo tan pronto? eso si es una dicha— comento el dictador canturreando y girando su silla para levantarse e ir a los brazos de su, ahora favorito recluta de quien había arrebatado a rohan. —uhm~ terminaste todas las tareas, veo que madrugaste por lo que veo... maravilloso! -cierra su libreto de golpe— sabes que la disciplina supera a la inteligencia en todos los sentidos?—

—por algo es que sus normas se basan en estricta disciplina para los japoneses en general, y en su complejo sistema de orden—

—el orden lo puede llevar cualquiera. china, Corea, Estados Unidos... hay algo más detrás de la disciplina, se necesita más para para dirigir todo un país, conoces los elementos? supongo que no, se ve que no eres de-

—planeación, organización, dirección... y control— interrumpió el pelinegro bajando su gorra ligeramente

El dictador le sonrió ladeado mirandolo fijamente mientras se apoyaba en la mesita de mármol a sus espaldas y se acercó a él levantando la mirada del más alto— así es, los elementos de la administración, dirigido por Henry Fayol en la teoría clásica... y sabes que se necesita para obtener el control?

Esta vez Jotaro se quedó en silencio, no sabía a lo que quería llegar con todo eso, siempre decía cosas sin sentido, siempre tenía algo que aprender que él, pero esta vez se quedó perplejo.

Ante el silencio del pelinegro el dictador sonrió suavemente y se acercó a su micrófono apretando el botón de este —Rohan podrías traerme a mi bebé?— dijo juguetonamente a través del aparato y volteó a mirar al confundido soldado que solo observaba en silencio al pelirrojo

Tras un Silencio lleno de intriga, el peliverde apareció con una caja larga de madera que dentro estaba forrado de un terciopelo rojo, una vez se abrió la caja que contenía un látigo común y corriente, o eso se veía a simple vista. Jotaro soltó un quejido cuando sintió una fuerte presencia hamon en ésta, el dictador se acercó al objeto y lo tomó en sus manos enguantadas y rápidamente el látigo hizo una conexión con el pelirrojo haciendo que toda la energía corriera en su cuerpo y el látigo empezó a brillar de un hermoso color esmeralda que se expandió por toda la habitación atacando a uno de los guardias— impresionante— soltó el dictador lleno de felicidad y emoción, acción contraria a la de Jotaro quien intentaba disimular su expresión de terror, por qué el no lo sabía? por qué no había sentido la energía de Kakyoin? de las únicas personas en ese lugar que portaban hamon eran Giro, Haruno y él,  pero Jotaro lo mantenía oculto, eso significa que todo este tiempo el dictador lo sabía, sabía que el pelinegro le ocultaba algo, y sin embargo permaneció en silencio hasta el último momento que tuviera la oportunidad de exponerlo

—Jotaro? Jotaro! — llamo el pelirrojo sacando al màs alto de su trance— estás bien querido? te veo anonado —mencionó con inocencia acercándose al más alto tocando su mejilla—

—tch! —hizo una ligera mueca cuando sintió un pringonazo en su mejilla mirando al dictador quien lo observaba con esa mirada de maldad, no sabía como se había enterado del poder de hamon, y era lo que menos le preocupaba, o bueno, una de las pocas cosas que le preocupaban, la primera era que ni siquiera se lo había dicho, lo que significaba que su confianza iba más allá de ser su favorito, debía tener cuidado esta vez sabiendo que no la tendría fácil.

<<viejo, si tanto te preocupaba, todo va de maravilla, Ha excepción de unaA cosa que Mme intriga desde hace un tiempoO, el dictador es más amable de lo que imaginNaba, y al parecer tiene muchas cosas especiales aparte de solo su carisma, todo va de maravilla, así que espero que recibas mi mensaje y espero que su compañero le ayude a tomar sus medicinas, tal vez no escriba un tiempo. ya que estoy ocupado.

J.J~ >>

Palabra oculta: Hamon

To be Continued...

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Holass~ no tengo excusa ni perdón por haber tardado una eternidad en actualizar, lo se, solo puedo decir lo siento, realmente son pocas las veces que termino lo que empecé, pero aquí estoy devuelta, y vengo inspirada, no tengo días para subirlo namas estén pendientes xd Juro que terminare este libro aunque tarde 10 años -le pegan- sin más que decir disfruten su lindo fin de semana <3