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Cueva (los súper galácticos)

—¿Por qué le llaman cueva si ni siquiera parece una cueva?—Preguntó Elián.

Jack en la esquina de la estantería de libros introdujo un código secreto donde todo cambió radicalmente.

—¡Oh genial! Es una ilusión, me sorprenden tienen buen gusto para ser chicos extraños— opinó Elián viendo cada detalle de la cueva.

—Y acontece que le hemos dicho a "una chica" que está en el cuerpo "de nuestro amigo" nuestro mayor secreto, lo cual es ¡estupendo! ¿No Jack?— contestó Taylor con mucha ironía.

—¿Y crees que quería que la vesánica aquí estuviera en la ciudad gritando a todo pulmón: "Auxilio llévenme a mi dimensión" "¡Oh por Dios el triángulo de las berenjenas me ha tragado y soy una sirena"— retractó Jack con voz de niña dramática.

—Ja Ja que gracioso y no es triángulo de las berenjenas, es triángulo de las bermudas y ¡si existe!— exclamó Elián hojeando un libro viejo.

—Ya dejen de discutir, tenemos que saber que ha pasado con nuestro verdadero amigo—viendo a Elián avergonzado— lo siento Eidar no quería decir que seas falsa y eso.

—No te lamentes, yo también quiero saber qué pasó conmigo.

En la Cueva "súper galáctica" estaban buscando todas las teorías escritas por su amigo Elián acerca de las dimensiones, no encontraron mucho, Elián era muy reservado con todas sus teorías.

—Debí prestarle atención cada vez que hablaba de cosas extrañas— dijo Andrew

—Deja de lamentarte y sigue buscando—ordenó Jack en el escritorio que pertenecía a Elián con todos sus libros de teorías.

—Ya he visto la vida entera de Elián y ¡todas sus conversaciones en todos los libros que he visto! ¡Y ya me aburrí! Enserio chicos cuando resolvamos esto, encuéntrenle una cita a ese pobre cerebrito— contestó Andrew con cara de pocos amigos.

—Creo que lo que escribe su amigo es muy impresionante, ya veo porque su dimensión tiene tecnología más avanzada que la nuestra.

—¡Ay pero mira! Son el uno para el otro, Elián desaparece y tenemos a su alma gemela— dijo Andrew con ironía.

—Tal vez ese es la clave— opinó Taylor parándose del sofá rápidamente hacia el escritorio de Elián.

Todos se asustaron cuando Taylor habló, tenía mucho que no opinaba nada y en la misma posición.

—¡Dios Taylor, que susto! Hasta hace un momento creí que estabas muerto— exclamó Jack tocándose el corazón.

—Escuchen sé que la idea les parecerá loca, pero y si tal vez cuando Eidar cruzó el triángulo de las bermudas sus cuerpos intercambiaron porque son almas gemelas. El destino juega sucio, sus almas intercambiaron en el proceso de traslación.

—Si lo que dices es cierto entonces debe existir una Eidar en esta dimensión, por eso se intercambiaron porque no puede haber dos Eidar en una dimensión— opinó Jack observando el mapa de su mundo.

—Lo que dicen es ridículos chicos, no soy el alma gemela de Elián, ademas tengo pareja.

—Oh no ¿y quién fue el desafortunado?— preguntó Taylor burlándose de Elián.

—¡Ay ternurita! Eres tú mi pareja, ven dame un abrazo— contestó con sarcasmo mientras corría para darle un abrazo a Taylor.

—¡Suéltame Ursula! Anulo cualquier maldición de mi yo de ahora y de mi dimensión—corriendo por toda la habitación perseguido por Elián.