Reverse

6

—Como sea, mejor vamos a adentro— dijo Eidar con voz nerviosa.

—¿De acuerdo?— respondió Andrew confundido.

El ambiente se tornó tenso e incómodo, en cada cabeza ocurría un pensamiento distinto, algunos incrédulos y otros poco interesantes. Sin embargo, había una persona a los lejos que no confiaba en uno de ellos.

—Ya dejen de ser muy aburridos. ¡Disfrutemos! Es Pepper cups, la diversión es fundamental aquí— opinó Taylor viendo su tienda favorita.— ¡Oh miren! Es la tienda de golosinas ¿Quieren una golosina de pulpo?

—¡Que cosas tan raras comen! ¿No comen frutas y golosinas dulces?

—¿Frutas?

—Si ya saben, algunas crecen de los árboles y son nutritivas y...—Eidar se calló cuando observó los rostros tristes en los chicos.

—No es tu culpa Eidar, es que desde que todo se inundó, nuestros ancestros tuvieron que adaptarse en el océano, los arboles se hundieron y nos acostumbramos a comer de lo que había.

—Oh..cuanto lo siento, yo y mi bocota.

—¿Hasta ahora lo notas?— preguntó Taylor con incredulidad.

—Si Taylor, hasta hace pocas horas dijiste que era el amor de tu vida, ¿Te lo recuerdo, amorcito?— respondió con soberbia.

—Amargada.

—Engreído.

—¡Ya basta! De verdad parecen esposos con todas sus discusiones.— dijo Andrew risueño y a la vez cansado de esos dos.

—H-hola— habló una chica desconocida.

—¿Hola?

—Perdón por molestar, pero no pude dejar de hablarte, ¿Eres el científico, Elián Weller? ¿Podrías darme tu autógrafo?

—Ammm, si claro— respondió firmando "su autógrafo" en la revista de la chica.

—Me encantan todas tus teorías, son emocionantes, ¿Podrías explicarme más acerca de la gran porción de tierra sumergida en el profundo océano donde habitan las llamadas plantas y árboles? La verdad está muy interesante, aunque mis padres dicen que necesitas un terapeuta y que estás demente pero yo te creo.

—Wow tan bonita y tan parlanchina—susurró Taylor para él mismo.

—Mmm... ahora estoy muy ocupada, digo ocupado jaja— risa nerviosa— Pero te prometo que lo explicaré con más detalle, ¡Hasta luego!— contestó agarrando a sus "casos perdidos" yéndose lo más rápido que pudo.

—Eso si fue profesional— opinó Andrew.

—Ahora, explíquenme ¿Que porción de tierra? ¿De qué estaba hablando?

—Es otra de las famosas leyendas de nuestro mundo.

—Soy toda oídos.

—Deberías decir "soy toda branquias"

—Ja ja, que chistoso Taylor.

—Cuando todo se hundió y se descompuso, hubo una parte de la tierra que permanece viva en este océano, donde habitan los antiguos árboles, frutas y demás cosas, pero no se ha comprobado todavía— explicó Jack.

—Chicos ¿Y si existe? Esa puede ser mi salida de vuelta a casa ¿No?— preguntó emocionada.

—Bueno... no lo sé de antemano, pero es posible.

—Si... mejor vamos a la Aurora.— sugirió Andrew un poco fuera de órbita.

Lo que no sabían estos cuatro tritones, es que había otra persona siguiéndolos muy cerca.

Aurora

—¡Wow, es hermoso!—exclamó Eidar.

Viendo los distintos colores del cielo, iluminando cada estrella y las aguas del océano.

—Si, solíamos venir aquí con Elián cada noche, viendo la aurora y pidiendo un deseo mágico—Explicó Taylor con tristeza.

—Debe ser muy bonito ver esto todos los días.

—En pasado, ya solo venimos nosotros tres.—continuó Andrew nostálgico viendo su reflejo en las aguas.

—¿Y por qué?

—Alguien "ya maduró"— susurró Taylor mientras se iba nadando hacia el fondo del océano.

—¿Por qué siempre es así? Tan...

—¿Tan fastidioso? ¿Irritante? ¿Descabellado?—preguntó Andrew con entusiasmo creyendo que pegaría una palabra.

—Iba a decir "extraño" pero tus palabras son elocuentes.

—No lo culpes, Taylor es así, porque varias personas lo hicieron así— explicó Jack.

—¿A que te refieres?

—Eidar ¿Que pasaría en tu mundo si dejaras caer papel sobre el agua a diferencia del nuestro?— preguntó Jack observando la luna.

—Se mojaría.

—¿Volvería a restaurarse a su originalidad?

—No.

—Entonces ya lo entiendes.

—...

Jack se fue nadando al profundo océano junto con Andrew, dejando a Eidar sola viendo la luna reflejada en el agua curativa.  No obstante, sintió una presencia detrás de ella.

—¿Usted? ¿Qué hace aquí?— preguntó asustada.

—Lo sabía, sabía que había algo extraño contigo. ¿Tú no eres Elián, cierto?— preguntó la señora mayor quien se acercó a Eidar cuando entró a la dimensión.

—¿Qué dice? Si soy E-Elián ¿Por qué dice eso?— decía preocupada viendo a su alrededor buscando a Jack y Andrew.

—Te he estado observando todo este tiempo, no te haré daño, solo te diré algo.

—¿Qué quiere?

—Aléjate de esos muchachos—comentó con susurro para que no fuera escuchada— son peligrosos, ¡son criminales!

—¿Qué dice? Si fueran criminales, no estuvieran saliendo así como si nada.

—Escucha, cometieron algo morboso hace unos años y las autoridades lo buscan, no son tan tontos, se camuflan sus verdaderos rostros para no ser encontrados.— dijo con miedo.

—Y si son criminales, ¿Por qué usted no los delata?—Eidar estaba muy enojada, no sabía si confiar o no.

—Ya lo hice una vez y me amenazaron dos veces, soy anciana, no tengo trabajo y tengo un hijo que es un holgazán. Ellos son muy influyentes, no puedo hacer nada.

—Sólo le creeré si me dice que hicieron.

—Lo verás por ti misma—dijo en tono serio.— acompáñame.

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