—!¿Que está que?!— preguntó Eidar al borde del colapso.
—No todo está inundando, aún existen pequeñas porciones pero prácticamente es cierto, toda la superficie de tierra se encuentra abajo— respondió Isaac observando el mapa de Elián.
—Entonces, ¿Cómo volveré? Todo está rodeado de agua, ¡mis amigos jamás me volverán a ver!— dijo Eidar llorando.
Todo se sumergió en un silencio incómodo, no sabían cómo lidiar con una mujer atrapada en el cuerpo de su amigo y al borde del llanto.
—¡Hey!— exclamó Taylor con voz molesta— esta cueva nos costó muy caro para que estés llorando como niña mocosa, ten respeto para lo sagrado niñita, ahora siéntate y deja que los profesionales se encarguen.— ordenó con una sonrisa burlesca.
Sin embargo eso hizo que la pequeña niña mocosa incrementara más su llanto.
—Eres un tonto Taylor, ahora llora más, bien hecho— expresó Andrew con cara de pocos amigos.
—¿Y ahora que niña llorona?
—Q-que estaré perdida en e-este m-undo con ustedes, ¡porque son tontos, estúpidos y unos casos perdidos!— respondió mientras volvía a llorar con más fuerza.
—¿Nos acaba de decir casos perdidos? Le hemos salvado el pellejo, ¡que mala agradecida!
—Propongo que la dejemos en la calle, ¿Quién se une a la idea?— opinó Taylor levantando su mano derecha.
Andrew y Jack lo miraron con mala cara, decían que era una mujer y a ellas había que respetarlas, juramento Murray.
—Deja de llorar Eidar, anímate estarás en unas pequeñas vacaciones en nuestra dimensión podrás conocer y explorar nuevos mundos ¿eso no te alegra?— persuadió Jack tomando un pote de helado de pescado del congelador, ofreciéndosela a Eidar.
—Jack, ¿Qué haces?— preguntó Andrew confundido, era su pote de helado y no le gustaba compartir.
—Leí en un artículo que las mujeres se calman si les das helado de pescado, ¿Genial, no?
—¿De pescado?— preguntó Eidar secándose las lágrimas.— ¡Eres un mal nacido! Como te atreves a darme a mi persona helado de pescado, te aborrezco Jack, habla con la mano— gritó enseñándole la mano un tanto molesta.
—¿Todavía siguen con la idea de no dejarla en la calle?— preguntó Taylor otra vez con más esperanza.
Jack y Andrew solo se miraron entre sí, en una sola mirada se podía decir más de mil cosas y una de ellas era: vamos a matarlo.
—Eidar, ¿Te gustaría conocer nuestra ciudad, con estos tontos, estúpidos y casos perdidos?— preguntó Jack de manera humorística extendiéndole la mano.
—S-si.
Partiendo de la cueva secreta rumbo a la Ciudad Mer Automne, era la ciudad central del país Marin, era una ciudad hermosa, las aguas eran de un color azul celeste en donde podías reflejarte en ella y ver las distintas nubes como enormes montañas.
Había una leyenda en esa ciudad la cual era conocida por su agua curativa, los ancestros tomaban el agua y curaban las personas enfermas de terribles enfermedades de aquellos tiempos.
Eidar veía cada detalle de la ciudad, ¡estaba encantada! Jamás había visto tantos colores vivos en una ciudad, su mundo era un poco apagado a diferencia de esta dimensión.
—Llevo horas buscando un hospital ¿Aquí no tienen hospitales?— preguntó Eidar confundida.
—No, las aguas siempre te curan, es el maravilloso regalo de nuestro mundo— respondió Jack visualizando todo.
—Oigan, deberíamos ir a Pepper cups, invirtieron en una enorme sala de juegos— sugirió Andrew entusiasmado.
—Bueno ya escucharon, ¡A nadar!— decía Jack saltando de un brinco en el mar ¡como si nada!
Al sumergirse se habían convertido en tritones, estaban esperando a que "su amigo" saltara al agua, sin embargo estaba en modo tieso.
—¿Qué esperas niñita? ¿Ahora eres cobarde?— insinuó Taylor con una enorme sonrisa burlesca.
Esto no le gustó para nada a Eidar, como dicen por ahí: cuidado cuando te enojas porque tiendes a ser impulsivo.
—Mira y aprende pez lagarto— respondió Eidar enfadada tirándose al agua con un gran voltereta.
—Uhhh te callaron la boca, ¿No, pez lagarto?— opinó Andrew riéndose de la cara de Taylor.
—Ja ja, que gracioso.
Todos nadaron hacía Pepper cups, a pesar de que todo era bajo el agua, se veía perfectamente organizado, el agua era tan pura y cristalina que era como una pequeña capa de aire "no se distinguía".
—¡Pero miren nada más quién está aquí!— dijo una chica tras su espalda.
—¡Radie! Cuánto tiempo, tengo más de 2 años que no te veo— respondió Andrew abrazando a su ¿amiga?
Taylor y Jack estaban confundidos, no conocían aquella chica y Andrew jamás habló de ella. No obstante, Eidar estaba en shock ¡se estaba viendo a sí misma! Así como lo oyen ¡así misma! No sabía dónde meter la cara.
—Es guapísima, ¿Por qué Andrew jamás nos la mostró?— decía un Taylor embobado por aquella chica que veía en sus ojos.
—Bueno ya lo dijiste, porque es guapísima y no va a querer que un mujeriego como tú, esté con su chica— opinó Jack analizando a la mujer que estaba hablando con su mejor amigo.
—Hey chicos, ella es una amiga, aunque es parte de la familia su mamá se casó con mi tío cuando éramos niños— explicó Andrew presentándoles a Radie.
—Encantado de conocer a tal pieza majestuosa, como lo es la mademoiselle Radie— dijo Taylor besándole la mano "al amor de su vida".
—Hola, me llamo Jack, mucho gusto.
—¡Oye Elián, no seas tímido!— dijo Andrew tomando a Elián para que se uniera a la conversación.
—H-Hola— dijo en un tono muy bajo.
—Espera, ¿Te conozco?— preguntó Radie pensando en donde lo habrá visto.
—N-no, jamás hemos chocado palabras, y yo no soy tú jaja— respondió Eidar nerviosa.
—Ya sé, eres el científico del anuncio, por cierto me encantaron todas tus teorías... son muy espléndidas— dijo de manera coqueta.
Eidar solo pensó en que jamás iba a coquetear, se veía tan estúpida haciendo ese tipo de cosas que ya entendía porque no tenía novio en la secundaria.
—Ah si claro.
—Bueno... un gusto en verte Andrew, deberíamos juntarnos algún día— dijo de manera incómoda.
—Oye Eidar, ¿Estás bien? ¿Qué tienes?— preguntó Andrew preocupado.
—¿Qué no lo ves? Tú amiguis es una diosa, no le llega ni a los talones, ¡Está deprimida!— explicó Taylor como si fuera lo obvio.
—¿Sabes por qué estoy así Taylor? Porque "la diosa" soy yo, ¿Entiendes o necesitas que te lo explique de manera detallada?— preguntó Eidar con voz molesta.
Todos estaban sorprendidos, jamás se imaginaron que Eidar sería Radie en su dimensión.
—Me estás diciendo, que t-tú Ursula— dijo señalándola— ¿Eres mi Ariel?— preguntó rezando para que fuera una mala broma.
—Si.
—Con su permiso, iré a matarme.
—Todo tiene sentido, Radie al revés es Eidar, al fin y al cabo nada es coincidencia.— respondió Jack con un Taylor deprimido en su hombro derecho.
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Reverse
Science FictionAtrapada en la agonía dimensional, Eidar tiene que averiguar cómo salir del planeta "B" para volver al planeta "A". Tras un leve caos de perdición total en el océano Atlántico rumbo al triángulo de las bermudas, es absorbida en él, transformándose...