Cuando depositó el dossier delante de Potter, este alzó la mirada sorprendido.
—No era necesaria tanta rapidez, Draco.
—Prefería hacerlo cuanto antes —replicó.
Cuando Potter le había ofrecido aquel puesto de pasante en el Ministerio, Draco lo había aceptado. No por el sueldo, sino porque necesitaba demostrarse a sí mismo su valía.
—¿Haces algo luego? —le preguntó. Llevaba días haciéndolo—. ¿Tomamos algo juntos?
—Lo siento, pero estoy ocupado —contestó. «En mirar el techo de mi habitación», pensó.
—De acuerdo —respondió Potter desilusionado. Cuando salía, le llamó—: ¡Draco! Estás haciendo un gran trabajo.
Potter le estaba mirando sonriente. Asintió y salió.

ESTÁS LEYENDO
Las siete virtudes de Draco
Fiksi PenggemarEsta historia es parte de una trilogía: Los siete pecados de Draco, Las siete virtudes de Draco y Los siete tesoros de Draco. Cada una de las historias se compone de siete drabbles. Los siete primeros, inspirados en los siete pecados capitales, tran...