Capítulo Tres: Bienvenida.

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"Todos estamos rotos. La cuestión es cuánto, y hasta dónde llegaríamos para arreglarlo".

- Gary Goodspeed

Vaggie y El Jefe volvían a estar sentados frente a frente en aquella habitación

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Vaggie y El Jefe volvían a estar sentados frente a frente en aquella habitación. Hace un momento Séptimo volvió a salir de allí por lo que ambos volvieron a estar solos.

Bien — Empezó a hablar El Jefe mientras buscaba en los cajones de su escritório algo de suma importancia, ya encontrandolo se lo dió a Vaggie, quién lo miró de forma extraña sin entender bien que hacer con el.

...Es un papel — Dijo Vaggie con un tono de voz algo confuso.

De hecho, es un contrato — Corrigió el contrario mientras señalaba el objeto — Y uno muy especial... — El Jefe sostuvo un sujetapapeles y se lo pasó a Vaggie — Escucha atentamente Vagatha. No pienso obligarte a absolutamente nada, así que voy a ser directo con lo que estoy a punto de proponerte, ¿de acuerdo?.

Vaggie se puso inmediatamente sería, algo le decía que lo que estaba a punto de escuchar iba a ser algo de suma importancia.

Perfecto, en este mísmo momento tienes entre tus manos un Formutrato de pacto sangriento, qué en pocas palabras, es un tipo de contrato diferente al que los Demonios y Ángeles llegan a utilizar, ya que este te da completa libertad en aceptar o rechazarla dependiendo de los terminos que pongas — Explicaba mientras ponía sus manos sobre el escritório — Y te estarás preguntando el porque te estoy diciendo todo esto, si de todas formas aceptaste el venir conmigo a cambio de que te haya salvado. Pues he allí el problema, no pienso obligarte a estar en mi equipo, al menos no de forma oficial hasta que hayas escuchado todo lo que conlleva ser parte de ello, ¿estás dispuesta a escucharme?.

La Demonio Polilla vió por un momento al Jefe, para luego posar su vista en el formutrato que tenía, había algunos espacios en blanco que debía llenar junto con algúnas escrituras en un lenguaje desconocido para ella. Pasaron unos segundos y ella asintió, dispuesta a escuchar lo que tenía que decir, cosa que alegró un poco al Jefe, quién se inclinó un poco al frente a la vez que le daba una mirada de total seriedad.

Una vez hayas aceptado ser parte de mi equipo de manera oficial, no podrás volver al Infierno hasta que puedas defenderte de manera eficaz contra todos y todo, y eso de defenderte lo voy a asegurar yo mismo — Empezó a señalar el del cubrebocas metálica a la Demonio Polilla — No tendrás ninguna relación sentimental de ningún tipo en el Infierno, Cielo o en la Tierra. No tendrás permitido poseer un celular proveniente del Infierno, yo te podré facilitar un dispositivo móvil fabricado aquí mísmo que te servirá para los asuntos en los que lo necesites. Si tienes una adicción o enfermedad que influya de manera directa en tu vida podría hacer algo para solucionarla. Si tienes algún pasatiempo que te gustaría seguir o aprender, ya sean el ejecutar instrumentos, aprender algunos idiomas, arte, medicina, cocina, etc. Todo eso lo podras aprender aquí en El Punto Medio, más sin embargo, eso llevará tiempo y es mejor que lo sepas ahora, la mayor parte del tiempo estarás siendo sometida a entrenamiento cuerpo a cuerpo, vista de reflejos, flexibilidad, agarres y un montón de cosas más para que puedas estar al mísmo nivel del de mi equipo en poco tiempo, y eso no estará fácil, ¿está bien?.

❌Overcome❌ Vaggie Fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora