Quiero vivir en la ciudad.

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Llevaba años queriendo salir de la monotonía de mi pequeño pueblo, era imposible poder brillar en un lugar tan apartado, la sola idea de quedarme un día me resultaba imposible. Veinte años de vida y tantos sueños por cumplir, sueños que claramente no pertenecían a este lugar.

Había llegado el día en el cual tomaría mi guitarra, mis maletas y mis sueños; Partiría a Madrid e iniciaría la historia que anhelaba con tantas ansias. Una historia que no estaría completa sin Colate.

Me levante muy temprano, con mucha emoción, sabía que, a pesar de enfrentarme a algo totalmente desconocido, iba a dar pasos enormes que me llevarían al éxito. Sin embargo, me preocupaba Colate, dejaría a su familia, su trabajo, su vida y a su novia Ana. Lo desconocido para Colate podría ser de temer, de quedarse en el pueblo no tendría de que preocuparse, probablemente el papá de Ana uno de los señores más adinerados del pueblo lo pondría en un muy buen puesto en su empresa, podría casarse con Ana, formar una familia y continuar el ciclo. El salir del pueblo le deparaba un futuro incierto.

Pero la música siempre fue lo nuestro desde niños, un sueño que compartimos ambos, que juntos teníamos que cumplir y era una meta que tenía bien fijada. Convencerlo no fue fácil, pero lo logre, aún así era claro su miedo, su inseguridad y su tristeza, seguramente a eso se debe su insomnio, siempre ha sido tan pesado.

Yo tomé mi guitarra, un poco de ropa y salí corriendo con mucha fe. Colate había pasado las ultimas noches con Ana, aprovecharon cada momento y era clara su tristeza por despedirse. En aquella habitación se notaba el amor en el aire, entre abrazos, besos, caricias y cosquillas, intentaban olvidar el hecho de despedirse.

- ¡Ana!- Dijo Colate con voz quebrada acariciando su rostro.

- Mi amor, no te vayas, quédate conmigo.

- Anuca, mi amor, ya se lo prometí.

- Pero no puedes irte sólo por él. - Respondió Ana enfadada

- No es solo por Mario, es por nuestro sueño de ser músicos.

- ¿Y por qué a Madrid?

- Porque Madrid es el único lugar en donde puedo serlo. Además, Anuca, tú y yo nos vamos a seguir viendo. Estamos nada más a hora y media de camino y los camiones nuevos son super comodísimisimos. – Afirmaba Colate para calmar a Ana que estaba al borde del llanto, solo calmándola con un fuerte abrazo.

Emocionado y ansioso, interrumpí el momento

- ¡Colate! Wey vámonos que se nos va el camión.

Al ver que seguía en la cama y ni siquiera había preparado su maleta, comencé a sacar ropa de su closet y meterla a su mochila, al notar mi ansia, Colate se levanto de la cama, tapo a Ana con la sabana y comenzó a vestirse. Ana con la osadía y carisma que siempre la ha caracterizado intentaba convencernos de quedarnos.

- ¡Mario! ¿Pero por qué no se quedan? Madrid es muy peligroso.

- Mejor.

- Mejor tampoco es, Mario, No mames. – Interrumpió Colate.

- Si se quedan puedo hablar con mi papá para que trabajen con él. – Me miro Ana suplicando.

-¿Tu papá?- Pregunte con una expresión de anhelo, al recibir el "si" de Ana respondí – Ni Madres. - con mucha ironía.

-¡Mario! estoy preocupada de que se vayan para allá y les pase algo.

-Ana, Anita querida, yo estoy preocupado de que nos quedemos aquí y no nos pase nada. 

-Mario, ¿estas seguro de lo que estamos haciendo?- Me pregunto Colate angustiado mientras se ponía su saco de lana.

-Colate, hemos hablado esto mil veces.

-Pero es que yo necesito seguir viendo a mi Anuca...

-Mario, si quieren puedo decirle a mi papá que les pague un muy buen sueldo.

-Ana, nosotros somos artistas. No nos importa el dinero.

-Aja... - Exclamo Colate con más angustia que nunca -¿Y de qué vamos a vivir?- A pesar de lo pesado que era, tenía claro que quería a mi mejor amigo en este sueño, entendía muy bien su angustia, pero yo tenía mucha confianza, decidí jugar mi ultima carta, contarle el plan completo.

- ¿Cómo de qué vamos a vivir? De la música. Cuando lleguemos vamos a las tocadas del Rockola, al bar el Pentagrama, y al barrio Malasaña, ¿eh, Colate? nos compramos unas chamarras de cuero. Llegamos a la disquera y a huevo que nos contratan.-

Su rostro cambio por completo, parecía iluminarse y una sonrisa comenzaba a pintarse en el.

- ¿Al Rockola y al Pentagrama? -

- Primero.

- ¿Al Malasaña?

- Después

- La chamarra de cuero...

- La chamarra de cuero... roja.

-Roja...

Ambos visualizamos un panorama imaginario, note más confianza en el, incluso algo de emoción, sabia que lo había convencido, pero al ver a Ana y su rostro de tristeza ese pequeño avance se vino abajo.

La miro con mucha ternura, la abrazo muy fuerte frotando su espalda, acaricio su cabello y su rostro secando sus lagrimas en el proceso, se miraron fijamente con unos ojos llenos amor.

- Anuca, ¿Qué hago? - Pregunto Colate muy contrariado.

Ana me miró, después a Colate, se cuestionó un momento, preguntó - ¿Roja? – Ambos asentimos, Colate un poco más emocionado esta vez. Al notar su emoción, Ana paró su llanto, sonrió dejando su tristeza a un lado, lo abrazó y besó mostrando un amor inmenso.

-Ándale, que se te va el camión, pero por favor márcame todos los días. –

- Te voy a extrañar mucho Ana. –

- Si, si, los dos te vamos a extrañar, pero ya tenemos que irnos Colate.

Colate buscó entre sus cosas su bufanda favorita, una bufanda de lana color café, la puso en el cuello de Ana, le dio un ultimo beso y abrazo, besó su frente y exclamo con ternura - Pero mi corazón se queda contigo. – Ambos evitaron las lagrimas, solo tomaron una ultima vez sus manos, Ana dijo - Nos vemos en la ciudad. -

Al escuchar eso muy emocionado grité – Si, si, si, ¡En la ciudad! ¡Adiós pueblo!-

- ¡ADIÓS, PUEBLO!- Grito Colate mientras tomaba su bajo.

Salimos corriendo directo a la parada del camión, con esperanza, fe, mil emociones encima y muchos sueños por cumplir.

- ¿Emocionado? - Pregunto Colate

- Mucho, ¿Y tú? – Respondí con emoción

- Igual-

Ambos sonreímos, nos dimos un pequeño abrazo, y juntos gritamos - ¡Quiero vivir en la ciudad! -

Hoy No Me Puedo LevantarWhere stories live. Discover now