Lo prometido es deuda, aquí teneis el especial hecho de mi propia imaginación de la primera vez de Gao Shide y Zhou Shuyi.
Aviso es un one-shot sacado de mi, o sea nada que ver con la novela original. Ya dije que tengo una imagicacion pervesa y me...
Acordaros que aunque son partes del libro, son las partes que la autora censuro TT Es todo de mi imaginación, lo que realmente pensamos que pasaria JAJAJA Disfrutar de la borrachera de Gao Shide XD
Noche de Borrachera
Zhou Shuyi
¿En serio que estaba en esta situación? Gao Shide estaba completamente borracho en mi casa sin saber porqué estaba así. ¿Tan mal estaba con sus sentimientos? ¿Entonces por qué me había abandonado? ¿Traicionado? ¿Por qué?
Pero verlo en este estado también me dolía, mi corazón dolía a mares y no sabía cómo actuar.
Intenta echarlo de la mejor manera, pero no funcionó y más cuando no pude reaccionar... su cuerpo se encontraba encima de mí, en el sofá, y pude oler que apestaba a alcohol, notando sus lágrimas como caían encima de mí, inmovil.
- Lo siento... No debería haber ido a América... Lo siento...
Gao Shide apoyo su mano a un lado de mi cara, y su rostro estaba encima de mi pecho, notando como temblaba su cuerpo, viéndolo de esta manera me destrozaba más el corazón, debía tener mucho arrepentimiento encima. Y me dolía...
- Shu Yi... Empecemos de nuevo, ¿de acuerdo? Hagámoslo de nuevo, ¿de acuerdo? - su voz temblaba.
- ¿Qué pasó mientras estabas en Estados Unidos? - dije, ya que aún tenía mi curiosidad de que había pasado allí.
Además sus acciones de ahora me demostraban que algo tenía que haber pasado, que sentía que me amaba aunque me hubiera comportado como un cabrón días antes...
- ¡Shhh!
Me apretó los labios con sus dedos, haciendo que no me dejara decir nada, de golpe sentí sus labios en mi cuello... mi lado más sensible, y él lo sabía. Sentí como me calentaba todo mi cuerpo. ¿En serio iba a provocarme?
- ...
Por una parte quería empujarlo, tenía que seguir odiandolo como había echo hasta ahora... pero mi cuerpo, mi corazón y mi mente hacían que me perdiera con su tacto... lo echaba tanto de menos, y mi cuerpo lo sabía. ¡Maldita sea! ¡Gao Shide! ¡Podrías al menos decirme algo!
- Gao Shide, ¿estás jugando conmigo?
- Tú eres el que me está jodiendo.
Escuchar decir eso me sorprendio. Sabía que estaba siendo un maldito cabrón pero tenía mis sentimientos, mis rencores acumulados de años por culpa de él... ¿Que esperara que pasara? ¿Seria volver a verlo y abrazarlo? ¡Ni loco!
De golpe se levantó de encima de mí, aún con lagrimas en sus ojos, se sentó en el otro sofá más largo y se frotó la frente.
- No sabes nada, ¿verdad? Es muy bonito... eres una persona muy feliz y bien protegida.
- Vete en cuanto estés sobrio, tengo asuntos que atender en la oficina. - dije, ya que no había entendido lo que había dicho y al pensar que estaba muy borracho había dicho algo sin sentido.
Me levanté del sofá para marcharme y dejarlo solo con su borrachera, pero sentí como su mano agarraba mi hombro, empujandome con fuerza hacía el sofá que había estado sentado hacía un segundo.
Me volvió a tumbar en el sofá con una agresividad que me dejo perplejo.
Gao Shide enganchó las comisuras de la boca y se me quedo mirando unos segundos en los ojos, mientras que su mano acariciaba mi lóbulo de la oreja, sabiendo exactamente donde tocarme para calentarme en segundos. Mientras que la otra mano sin poder frenarlo empezo acariciarme encima de la camisa, en mi pezón derecho...
- Ah... - gemí.
- ¿No lo sientes? - dijo con una sonrisa amarga, mientras me hacía tumbarme mejor en el sofá. Intente frenarlo por un momento cogiendo su muñeca, pero cuando sus labios buscaron los mios me perdí en la lujuria...
Me besó con tanta pasión, que aunque al principio intente resistirme, no pude... su lengua lamiendome los labios, mordiendome y haciendo que abriera mi boca para introducir su lengua.
Como lo había echado de menos, deseaba esto.
Sus labios empezaron a recorrer mi cuello mientras que sus manos desabotonaban mi camisa, estaba borracho pero su pasión y su lujuria no habían caido para nada, ya que note como su pene crecia a gran velocidad.
No me resistí más y mis manos empezaron a desnudarlo como él. Totalmente desnudos, Gao Shide atacó mis pezones con su boca como con sus dedos y al mismo tiempo su mano estaba acariciando mi pene de arriba a abajo.
- Ahh... Gao... mmm.... - no podía deja de gemir, esto era tan diferente a lo que habíamos echo días atrás.
Me había comportado como un maldito sadico y aunque me corrí, realmente no disfrute como estaba disfrutando ahora, sus manos en mi cuerpo, sus labios encima de mí...
- Shuyi... no se si podre aguantar mucho más...
Tan pronto dijo eso sus dedos se introducieron dentro de mí, haciendo que mi espalda se curvara.
- Aaaaahhh... Gao... Shide...
Empezaba a sentir esa sensación tan agradable, esa pasión que solo Shide podía provocar en mi cuerpo.
- Voy a entrar... - dijo y en dos segundos introduzco su pene en mí, haciendo que soltara un chillido... - ¿Duele? - me miro a los ojos con preocupación, y no pude evitar sentir millones de sentimientos encontrados. ¡Maldita sea! ¡Lo queria con locura!
- No... muevete... - le dije para que se tranquilizara.
Hacía tanto tiempo que no lo había echo que dolia un poco, pero cuando empezo a moverse ese dolor se transformo en deseo...
- Más fuerte...ahh... - le suplique, estaba en un remolino de pasión, deseo y solo quería que no parara. Mientras me penetraba con fuerza, su mano agarro mi pene y empezó a masturmarme rapidamente haciendo que notara como llegaba al orgasmo.
- Aaaah...mmm... Gao.... Shide....voy a...- y me corrí encima de mí mientras él seguía embistiendome con fuerza.
- Shu... yi... - sentí como un líquido caliente salía de mi trasero mientras empujaba una última vez.
Se desplomo encima de mi con la respiración entrecortada, a mi también me costaba respirar.
- Shuyi... te quiero... - mi corazón parecía que iba a salirse de mí con solo estas dos palabras.
- ¿Gao Shide? - pregunté y lo moví un poco.
Entonces noté que se había quedado dormido encima mío. ¡Maldita sea! ¿Ahora que tenía que hacer con este chico? Aunque tenía que confesar que no lo había dejado de querer en ningún momento.
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