La chica que se escondió del sol (TERMINADA)

Epílogo

"El sol"

OLIVIA

UN AÑO DESPUÉS.

Aaron y yo estábamos parados en medio de mi habitación con Bulli-mi perro- mientras le trataba de explicarlo que quería que haga.

-¿Entonces... te vas... de la... habitación?

Aaron había mejorado con el habla, no hablaba tanto como antes pero lado palabras fluían y las encontraba mas rápido.

Le había explicado el plan como unas treinta veces y seguia sin entenderlo.

-Si, Aaron-dije con paciencia.

El plan había surgido porque Aaron seguía sintiéndose culpable por lo que había pasado con mis quemaduras. Había quedado una cicatriz en mi espalda, parte de mi hombro y brazo pero realmente no me importaba. Era un milagro que estuviese sana y eso era lo que importaba. Aaron no paro de pedirme disculpas por todo un año y me pregunto que podía hacer para que lo perdonara-le había dicho que lo perdonaba, pero claro, el señor ricito molesto no lo entendía-. Así que estábamos parados en el medio de no habitación con un perrito-también molesto- que no dejaba de ladrar.

Bueno, en realidad no era mi habitación, era nuestra.

Nos habíamos mudado juntos cerca del hospital en los departamentos donde vivía Ben con Alice y Alex. Eran lindos y cómodos, t sobre todo, estábamos cerca del hospital por si algo pasaba.

-¿Entendiste?-le pregunté.

-Eso creo.

Los dos salimos de la habitación mientras guardaba en mi mochila ropa larga y llevaba mi casco. Eran las 5:55 y aun no había amanecido gracias al invierno. Subimos al auto y maneje hasta el otro vecindario. Aaron iba hablando sobre algo que había pasado en su universidad con un profesor. Sonrei. Realmente se seguía esforzando en poder hablar como antes.

-Se siente... como si... hubieran pasado años-dijo.

-La verdad que si-le conteste.

Bajamos del auto y Luke nos abrió la puerta después de tocar el timbre.

-¿Tanto me extrañan que vienen a visitarme a las cinco de la mañana?.

-Al que madruga...

-No creo en Dios, Aaron. No me va a ayudar-Luke nos hizo un gesto para que pasemos-Pasen de una vez.

Habíamos vuelto a mi vieja casa para entrar a mi habitación y poder seguir y terminar con el plan de una vez. Subimos las escaleras y me quede en el pasillo.

-¿Tienes tu movil?.

Aaron asintió.

Se veía tierno con el pelo revuelto y vestido de negro. Le di un beso en los labios y el entro a la habitación. Reí cuando escuche que ordenaba las cosas que había dejado fuera de lugar el día que nos mudamos.

El sol comenzó a salir minutos después.

-Ya salió-dijo Aaron-Ilumina...bastante la habitación.

-Abre la cámara del movil-ordene.

-Listo-dijo.

<<Así me gusta, obediente>>

No es momento de pensar en eso, conciencia.

-Abre las cortinas.

-Ya esta-anunció.

-¿Puedes... tomar foros de mi habitación?-pregunte intentando no llorar.

Cerré mis ojos y trague en seco cuando escuche los "clic" de la cámara. La razón era que nunca vi mi habitación con la luz solar, y eso era lo que Aaron estaba haciendo. Estaba tomando fotos de mi habitación iluminada por el sol.