¿La vida tiene colores? ¿Algo puede asegurarte eso?, muchos dicen ver los colores, pero, ¿Los han sentido alguna vez? Eso es lo que quiere descubrir el pequeño Félix.
La vida ha jugado con sus emociones llevándolo a creer que la vida era de dos colo...
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El pecoso ni se molestó en acercarse a Hyunjin, seguía molesto y dolido por todo lo acontecido con aquel chico de brackets, el pelinegro ni se molestó en notar que él ya no andaba cerca. O bueno, eso fue hasta que comenzó a caminar de regreso a casa con Chan, el mayor lo acompañaba hasta unas cuadras antes de llegar para asegurarse que el grupo de Beomgyu no lo golpeara.
En una de esas veces Chan lo esperaba en la entrada, Félix como de costumbre se acercó a él y comenzaron el retorno al hogar del pecoso, o bueno, así fue hasta que Hyunjin se atravesó con el ceño fruncido en su camino.
—Félix, Chan, ¿a dónde van? —Cuestiono Hyunjin colocándose en el medio de ellos dos
—A mi casa, nada nuevo —Dijo Félix alzándose de hombros, mostrando indiferencia cuando por dentro quería largarse a llorar, lo cual Chan rápidamente
—¿Y tú? ¿Qué te trae por aquí? ¿Hoy no vino el chico de brackets acaso? —Preguntó Chan cruzando sus brazos
—¿Importa acaso? —Largo Hyunjin
—Pues no lo sé, la pasas con él todo el tiempo, a él esperas y con él sales, con él te abrazas y besas, solo se nos hizo extraño que no estuvieras con tu noviecito ese —Dijo Félix en un murmuro dejando estático al pelinegro, Chan al ver lo que venía solo se alejó dejándolos solos, era el momento donde arreglaban todo o se dejaban.
—No digas tonterías Félix —Dijo Hyunjin en un tono nervioso
—Oh vete al infierno Hwang, puedo ser una mierda, pero no soy idiota, los he visto, todos en la estúpida escuela dicen que sales con él y me cambiaste al darte cuenta de que era, pero creí que me lo dirías tú, que me dejarías para salir con él, pero decidiste seguir con tu teatrito, así que no me vengas con estas escenitas de celos que no tienes derecho a hacer —Le reclamó Félix viendo al mayor a la cara, Hyunjin podía ver la ira en los ojos del pecoso, cosa que lo descoloco, jamás se imaginó que Félix sería capaz de verlo con tanta ira
Félix podía estar a nada de pegarse un tiro, pero eso no le quitaba las ganas de gritarle a Hyunjin, el exigirle respuestas.
—Sí, está bien, si salgo con Jeongin, no estaba en mis planes, solo lo conocí y supe que era para mí, pero no quería dejarte al verte tan ilusionado a pesar de que ya no te quería como antes —Reveló Hyunjin de forma impasible —Yo te juro que si sentí cosas por ti Félix, pero supongo que no éramos tal para cual —La mirada de Hyunjin reflejaba culpa, pero a Félix eso no podía importarle menos.
¿Escucharon eso? Era el sonido del corazón de Félix quebrándose en dos, el rosado siendo mezclado por el negro dando un morado muy oscuro. Sí, Félix se estaba resignando.
Félix solo vio negro, como si lo estuvieran golpeando y deseo que fueran esos abusivos, no que fuera Hyunjin quien lo estaba hiriendo con aquellas filosas palabras, no tuvo ni tiempo de verlo venir cuando una onda morada lo lleno, era resignación, él no quiere aceptarlo, se supone que Hyunjin lo ayudaría a salir a flote a pegar sus piezas y calmar su mente, pero el tomo un martillo y lo golpeo triturando más sus piezas.
