¡No es mío! || Joerick

03

Erick

-Sí, Rich, yo te hablo para que vengas por mi -ruedo los ojos mientras hablo por teléfono con mi hermano- Adiós.

Guardo el celular en mi chamarra y subo los escalones de la casa de Joel.

Tal vez me esté tomando el atrevimiento de venir sin avisar, pero realmente necesito hablar con él y aclarar esta situación.

Ya ha pasado un mes y no hemos hablado sobre esto. Y me pone más intranquilo desde que hable con Cande ayer en la salida de la escuela, y me contó algunas cosas de las cuales yo no estaba enterado.

Suspiro y alejo esos pensamientos antes de tocar la puerta.

Escucho ruido del otro lado hasta que es abierta.

Me quedo estático en mi lugar al ver al niño, es la primera vez que lo puedo ver bien de cerca.

-Hola -dice dulcemente mostrando sus pequeños dientes.

Le trato de sonreír, pero solo parece que salió una mueca. lo sigo observando.

Se parece mucho a él, a Joel.

Es muy lindo.

-Eh hola ¿se encuentra Joel? -aclaró mi garganta al ver que no he hablado.

-No, es que fue a la tienda a cómprame algo para comer -se encoge de hombros- pero... ah ahí viene -señala detrás mío.

Doy la vuelta y veo que trae una bolsa. Cuando me ve sonríe y se acerca rápidamente hacia a mí.

-Hey hermoso -me abraza por la cintura y deja un beso en mis labios.

Al separarse le trato de dar una sonrisa pero sigue sin salir.

Él lo nota hasta que ve al niño en la puerta. Creo que comprende la situación.

-Papito, Joey, ¿que me compraste? -pregunta inocentemente.

Suspiro incómodo. Imagine que no sería demasiado raro todo esto, pero ya veo que no es así. Escucharlo decirle papá se me hace muy... raro e incómodo.

Siento algo en mi estómago.

-Santi, que te he dicho de abrir la puerta cuando no estoy -veo que el pequeño solo agacha la cabecita- entiende que es peligroso.

-Lo siento, Papito -vuelve a levantar su cabeza y me ve- pero él no es malo, ¿verdad que no eres malo?

Por fin después de un rato suelto una pequeña risa.

-No, no soy malo -le respondo con una sonrisa sincera- pero no está bien que abras la puerta cuando no hay nadie en casa.

Puedo sentir como Joel por fin deja de estar tenso y se relaja.

-Ven vamos a dentro -dice tomando mi mano y nos adentrándonos.

Deja sus cosas en la mesa de la cocina y puedo ver cómo el niño se sube a una silla para ver qué hay dentro de esta.

Nos sentamos en un sillón juntos. soy el primero en hablar.

-Discúlpame por a ver venido sin avisar es que... -me interrumpe negando con la cabeza.

-No tienes porque, tú puedes venir cuando quieras, esta es tu casa amor -siento como un calor empieza a subir por mi rostro cuando veo que se acerca a mi- ¿ya te dije lo guapo que te ves?

Niego lentamente, viendo sus labios.

-No

-Bueno, te ves muy muy hermoso -suelto una risa nerviosa.

No aguanto más y soy el primero en acercarme y besarlo. Muevo mis labios lentamente al igual que los suyos, subo una mano por su cuello y lo pego más a mi.

Me encanta.

Cuando nos separamos lentamente y le doy otro beso cortito. El sonríe y acaricia mi cintura,

Giro mi cabeza a un lado y siento como mi rostro vuelve a volverse colorado. Está el niño observándonos comiendo unas papitas fritas.

Me separo lentamente de él, acomodándome bien en mi lugar.

-¿Eres el esposo de Papito Joey? -Habla con inocencia acercándose a nosotros.

Rio nervioso.

-No, Santi, el es Erick, mi novio -habla Joel con una sonrisa- saluda.

-Hola Erick -agita su manita- ¿quieres una papita?

le agradezco pero niego con la cabeza.

-Tus ojos son muy lindos, parecen el color del césped, pero más claritos

-Gracias, los tuyos también son muy lindos -tocó delicadamente su mejilla.

-Santi, ves a jugar a tu cuarto -señala Joel el pasillo- por favor, ahorita hago de comer.

Santi asiente y sale corriendo hacia la habitación.

-Oye, necesitamos hablar -suelto de repente, dejándolo sorprendido.

Es ahora o nunca.

:D

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