Capítulo 8: ¿Esto es una cita?

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Después de unos minutos en coche noto como el coche disminuye su velocidad y lentamente Kevin aparca el coche, estamos frente a un parque en el que no hay casi nadie, miro haci la otra acera y veo unas cuantas tiendas, entre ellas una heladería, una cafetería, un restaurante y una que otra tienda de comida.

Kevin: —Llegamos—

Al escuchar su voz dejo de mirar los alrededores y fijo mi mirada en él, sus ojos azules me están mirando fijamente y una pequeña sonrisa asoma de sus labios, me pierdo en su mirada por unos segundos que me gustaría que fueran una eternidad pero escucho su risa y eso me vuelve a la realidad.

Kevin: —Deja de mirarme así, parece que me estés analizando—

Kara: —Lo siento, estaba pensando—

¨Claro, pensando¨

Y otra vez mis pensamientos me delatan, quito mi mirada de la suya y miro la ventana mientras me quito el cinturón, después abro la puerta y bajo del coche.

Al mirar alrededor veo que estamos en el río Támesis cerca de una especie de puertos donde paran barcos para que los turistas puedan hacer un pequeño recorrido por el río. A mi me gusta mucho montar en barco y me encanta que me haya traído aquí.

Le veo acercarse a un pequeño mostrador y hablar con la chica que hay al otro lado, el le entrega dinero a la chica y esta le da unos pequeños tíquets, después se aleja y empieza a acercarse a mí con una leve sonrisa.

Kevin: —Espero que no te marees con los barcos—

Kara: —Me gustan los barcos, tranquilo—

Kevin: —Mejor, ya estaba temiendo que salieras corriendo—

Kara: —Hubiese sido gracioso—

Los dos nos reímos imaginándonos la divertida situación, su risa es de las que te contagian y son agradables de escuchar. Al poco rato los dos dejamos de reír y él me mira.

Kevin: —¿Le apetece un paseo en barco señorita?—

Él me extiende su mano a la vez que me hace una leve reverencia.

Kara: —Claro señorito—

Cojo su mano y los dos andamos hacia un barco que acaba de pararse en el pequeño puerto, al llegar a la entrada le damos los tickets a un chico con traje y subimos a la parte de arriba donde hay varios asientos, nos sentamos por la parte de detrás, yo al lado de la barandilla y el a mi lado.

A los pocos minutos el barco ya tenía bastante gente, empezó a moverse y empezamos a avanzar por el río, pasamos por diferentes puentes, cerca de la noria, vimos gaviotas pasar cerca y la suave brisa chocando contra mi era agradable, el aire olía al agua del río y era relajante, en el camino comentamos algunas de las cosas que veíamos e hicimos algunas fotos tanto a los paisajes como selfis.

Al llegar al final del trayecto bajamos del barco y estábamos cerca del Big Ben, caminamos subiendo una rampa hasta que llegamos enfrente de este, decidimos entrar a mirar el big ben, hicimos una corta visita ya que no nos interesaba demasiado y era solo mirar y después nos fuimos a dar una vuelta andando.

Acabamos llegando a un plaza con una bonita fuente en el centro y nos sentamos en los bordes de esta. El sentarnos saco el móvil para mirar la hora, son las 2, así que dentro de poco tendré que ir a comer algo.

Kara: —Ya es la hora de comer—

Kevin: —¿Ya? Se me ha pasado rápido el tiempo, ¿qué te apetece comer?—

Enamorada de un simple mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora