Capítulo 10: Cacería nocturna

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Al entrar en la habitación del hotel vi a Sora tumbada en la cama con la espalda apoyada en el respaldo leyendo un libro, me acerqué a ella y le sonreí.

Kara: —Hola, ¿qué tal la mañana?—

Sora: —Bastante tranquila, hemos dado vueltas por el parque hasta la hora de comer, ¿y a ti que tal?—

Kara: —Muy bien, me ha llevado a....—

Le hago un pequeño resumen de todo lo que hemos hecho y le comento algunas cosas que me han parecido interesantes sobre lo que él me ha contado.

Sora: —Me alegro de que te lo hayas pasado bien pero recuerda que es un mortal, no te emociones demasiado—

Kara: —Lo se, lo se—

Sora: —Por cierto, Rita estaba algo molesta porque la dejamos sola así que tenemos que estar con ella por la tarde—uy

Kara: —Hablando de eso, he pensado en que podríamos dormir un poco e ir de caza por la noche—

Sora: —Tendríamos que hablarlo con las chicas—

Kara: —¿Nos reunimos todas en una habitación y lo hablamos?—

Sora: —Esta bien, les mandare un mensaje—

Veo como sora deja el libro que había cerrado cuando empecé a hablarle en la mesita de noche y coge su móvil, tecle durante un rato y al acabar vuelve a dejar el móvil y me mira.

Sora: —Dicen que ahora vienen—

A los pocos minutos estábamos todas en la habitación incluida Rita. Sora, Rita, Feni y yo estábamos sentadas en las camas, Feni y yo en la mía y Sora y Rita en la cama de Sora mientras que Tayla estaba apoyada en la pared.

Sora: —A ver chicas, Kara ha pensado en ir de caza esta noche, ¿vosotras que opináis?—

Rita: —¿De caza? ¿Creéis que voy a ir a cansarme y estropearme las uñas cuando me la pueden traer?—

Rita habla con su típico tono de voz agudo y de pija que me pone de los nervios, de verdad, ¿por qué está aquí?

Veo como Rita empieza a limarse las uñas que por lo que se ve se las han puesto hace poco porque si, son las acrílicas, encima las lleva algo largas acabadas en punta y de color rojo fuerte, el típico de pintalabios de chica fácil.

Dejo de mirarla antes de que me den ganas de matarla y miro a las demás, Tayla está pensativa y Feni sonríe.

Feni: —A mi me parece un buen plan—

Tayla: —No estaría mal pero ¿cuándo y a dónde iríamos?—

Kara: —Yo tengo pensado en que podríamos ir después de cenar y damos una vuelta hasta encontrar un sitio adecuado—

Sora: —A mi me parece bien, podríamos ir a las nueve y media—

Feni: —Vale—

Tayla: —Como queráis—

Rita: —Ts, con lo fácil que sería pedirle la sangre a alguien, ¿que necesidad de ir a por ellos? yo me quedo aquí, no voy a ir a andar tantas horas con tacones solo porque sois plebeyas—

Sora —Eso ya si que no, tú has sido la que ha venido voluntariamente sin que te invitamos, literalmente te has colado en nuestras vacaciones ¿y encima nos insultas? ¿Pero tu de que vas? Me da igual que seas la hija del jefe, nadie se mete con mi amigas ni conmigo—

Kara: —Sora tranquila—

Entiendo a Sora, yo también tengo ganas de golpearla y decirle unas cuantas cosas, pero por nuestro bien no podemos, ella es la hija del Supremo de nuestro país y si ella le dice algo a su padre nosotras y nuestras familias serán expulsadas.

Enamorada de un simple mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora