Enamorada de un simple mortal

Capítulo 5: Por fin en el hotel

Noto que el coche frena y miro la ventana, dentro de poco saldrá el sol, así que tenemos que darnos prisa, no llevamos protección por lo cual si nos llegaran a tocar los rayos del sol acabaríamos quemadas.

Miro al resto de las chicas, Sora, al igual que yo, está mirando por la ventana y parece pensativa, Tayla está con el móvil, Feni se ha quedado dormida y Rita se está limando las uñas, como no, siempre arreglándose.

Segundos después el chofer abre la puerta, Sora despierta a feni y todas bajamos, estamos delante de un bonito hotel con grandes cristaleras y unos pilares en la entrada. El nombre del hotel se encuentra en la parte alta de la entrada, con las típicas letras brillantes de los hoteles, estas son de color azul algo oscuro y con un dibujo de tres arboles delante de este, se llama Park Plaza Country Hall, por lo que me dijo Sora lo elijio porque tenia vistas a la noria y partes públicas como un gimnasio, un restaurante, un bar....

Todas entramos y nos acercamos a la recepción, allí nos atiende una chica castaña con ojos marrones y gafas, sora le llama la atención y la chica nos mira.

–Buenas tardes, vienen a por una habitación?– Dice amablemente.

Sora: –Sí, tenemos una reserva a nombre de Mayfair–

La chica teclea un poco y busca por su ordenador durante unos pocos minutos para finalmente mirarnos otra vez.

–Dos habitaciones a nombre de Mayfair, tenéis la 202 y la 203– Se gira y de un cajón saca las llaves– estas son vuestras llaves, están en el 4º piso, por allí tenéis el ascensor– Nos señala una dirección.

Todas miramos en la dirección y vemos en una pared dos ascensores, Sora mira a la chica de recepción.

Sora: –Muchas gracias–

–A usted–

Empezamos a andar hacia los ascensores con nuestras maletas y al llegar le dimos a un botón que había en el medio que llamaba a los dos. Esperamos unos segundos y la puerta del ascensor de la derecha se abrió, viéndose un ascensor cuadrado gris con un espejo en la parte de detrás.

Tayla: –No entramos todas con las maletas–

Mire a todas con sus maletas y vi que tenía razón, tendremos que separarnos en dos grupos para poder subir.

Kara: –Tendremos que hacer dos grupos, es mejor que suba una de cada habitación con sus respectivas maletas y después las dos que faltan–

Rita: –y yo qué chicas?– Dice con un tono inocente falso y de algo de tristeza

No me acordaba que esta falsa también venía con nosotras.

Tayla: –¿Tu papi no te ha reservado una habitación? Ay, que pena me das, a espera, que no me la das–

Wooo, eso había sido un golpe duro, de verdad que Tayla tenía agallas para decirle eso a la hija del hombre más importante en nuestro país.

Cuando me fijo en Rita veo como aprieta los puños pero finge una sonrisa de lado.

Rita: –¿Pues sabes que? A mi no me da pena que tu padre te abandonara, si yo fuera él también lo haría– Y otro golpe duro.

El padre de Tayla las abandonó a ella y a su madre cuando Tayla tenía 4 años, aunque han pasado muchos años sigue siendo una parte sensible de su pasado.

Veo como Tayla se enfada y la cojo de los hombros, se perfectamente que si no lo hago empezara una pelea contra Rita, todos queremos librarnos de ella, pero peleando no es la mejor forma.