Los Días Con Jessie Mackwell ©

Capítulo 3 - ¿Laura?

Cuando salí de mi casa por la mañana abrí la barrita de cereal que mamá me había dado, y empecé a caminar, pasaría por la casa de los Jones, solo esperaba que el chico estuviera listo pues no quería llegar tarde a la escuela, miré hacia la antigua casa de mi amigo y me sorprendió ver al más joven de los Jones salir de esta con un libro en manos, el chico cruzó la calle entretenido con el libro, yo me acerqué con rapidez.

-Caleb -lo llamé esperando que se detuviera, pero no lo hizo, siguió caminando haciéndome fruncir el ceño- ¡Caleb! -lo llamé ahora con más fuerza, pero nada, ¿Acaso era sordo?.

Decidí que si el iba a ignorarme, yo tambien lo haría, por lo que seguí mi camino de brazos cruzados y con mi mentón elevado. Me había dado en el orgullo que no me respondiera, no tenía modales ese chico, y pensar que quería ayudarlo, negué y un semáforo se puso en verde haciendo que el se detuviera, yo caminé hasta ponerme a su lado pero no lo miré, aunque pude sentir su mirada sobre mí, pero no dijo nada.

Al ponerse en rojo el semáforo ambos pasamos, miré al señor Miller, quien estaba vendiendo sus desayunos, lo saludé desde lejos, mostrándole una sonrisa que me devolvió como siempre, sus desayunos eran los mejores, de vez en cuando le compraba. Continúe mi camino y a lo lejos podía ver a varios chicos llegando a la escuela; aún podía sentir la mirada de Caleb sobre mí espalda ya que ahora era yo quien iba adelante, intenté ignorarlo pero por algún motivo me ponía nerviosa, ¿Estaría bien mi cabello por atrás? Negué y bufé, el autobús donde venía el combo llegó y estás estaban asomadas por las ventanas.

-¡Jessie de mi corazón! ¡Buenos días! -gritó Blair dentro del autobús en movimiento, haciéndome reír, la saludé y al resto, esperando que el autobús parara, Loren me hizo señas para que mirara atrás y eso hice, me giré y al ver a Caleb tan cerca de mi, di dos pasos atrás instintivamente, ¿Pero que rayos? En ese momento me percate de una cosa, el chico traía sus auriculares puestos.

-Buenos días Jessie Mackwell -dijo mientras se quitaba los auriculares y los guardaba en la cajita.

-Eeh, hola Caleb Jones -lo saludé de la misma manera, sintiéndome algo nerviosa por su repentina cercanía, ví una pequeña sonrisa asomarse en su boca, ¿Pero que hacía yo mirándole la boca? Soné mi garganta y mis ojos se desviaron al libro que estaba leyendo, "la vida mentirosa de los adultos", alcé una ceja curiosa.

-Jessie -escuché mi nombre salir de la boca de mí mejor amiga, y alcé mis ojos hacia el chico frente a mí, Caleb me miraba fijamente a los ojos con su grandísimo ceño fruncido- buenos días chicos, veo que se vinieron juntos -dijo Loren saludando, estaba por corregirla cuando el resto del combito llegó a nosotras preguntando por nuestro nuevo amigo, yo desvíe mi mirada hacia la entrada del colegio- él es Caleb, es hijo de un amigo de nuestros padres, recién se mudaron, vivirá en la antigua casa de Peter -les informó Loren como buena chismosa y anfitriona que era, yo volvía poner mis ojos disimuladamente sobre el chico pero los desvíe de inmediato al encontrarlo mirándome, ¿Dios por qué me miraba así?.- Vamos a mostrarle la escuela y lo ayudaremos a adaptarse -les ordenó Loren a las chicas, yo no entraba en esa, no quería mostrarle la escuela a alguien que me miraba feo, estaba por alejarme cuando la voz de Charlie llamó mi atención.

-Sí quieren chicas pueden ir adentro, soy presidenta de la clase y es mi deber mostrarle la escuela, además puedo llevarlo a la administración para que le entreguen sus horarios -dijo mientras le sonreía al chico, alcé una ceja, ¿le gustaba? ¿Le estaba coqueteando? Conocía bien a Charlie y nunca se había preocupado por mostrarle la escuela a un nuevo, lo único bueno que hacía como presidenta de nuestra clase era... Ah sí, nada, porque Charlie no hacía nada.

-Pensé que Loren y Jessie Mackwell me enseñarían la escuela -dijo Caleb sorprendiendome, creo que era la frase más larga que le había escuchado decir.