Capítulo 8 - Cosas de amigos.

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Caleb Jones se encontraba frente a mi en toalla, con el pecho descubierto y aún mojado, su cabello mojado caía sobre su frente y llegaba a tapar un poco sus ojos, al conectar nuestros ojos desvié la mirada nerviosa y sonrojada, cálmate Jessie es solo un cuerpo bien formado, nada que no hayas visto en la televisión antes, verlo en vivo y directo era tan diferente, Dios mío que cuerpo.

-¿Que haces aquí? -preguntó Caleb sacándome de mis pensamientos, al procesar su pregunta quería que la tierra me tragara.

-Yo.. vine a traer algo de comida -respondí balbuceando- mi mamá me pidió que te trajera cena, creo que nuestros padres están juntos, o eso fue lo que entendí -me apresuré a agregar, Caleb alzó una ceja y yo quería saber que estaba pensando.

-¿Quieres entrar? -preguntó inesperadamente, demoré un poco pero al final asentí.

-Sí -susurré y este se hizo a un lado, con nerviosismo empecé a caminar hacia adentro, lo que ví me sorprendió, la casa estaba muy bien decorada y arreglada, había entrado mil veces en esta casa cuando Peter vivía ahí y era totalmente diferente.

-Ponte cómoda, vuelvo en un minuto -dijo y lo miré irse por las escaleras, en ese momento aproveché para mirar todo sin disimulo, realmente la casa parecía de un hombre soltero, los colores que predominaban era el negro, gris y un poco de blanco, había un sofá grande negro de cuero y dos poltronas muy hermosas grises, me sentí tentada a tirarme en una de las poltronas, pero me contuve, también había un pantalla plana enorme perfecto para una noche de películas y un equipo de sonido que parecía sacado de otro mundo, vaya, me giré un poco mirando las paredes en busca de fotos, pero no encontré ninguna, solo habían algunos cuadros, tenían un estilo minimalista que combinaban perfectamente con el lugar, pero que no le agregaban nada de calor a la casa, ahora que lo pensaba el lugar se sentía bastante frío y nada familiar.

-¿Te gusta? -al oír la voz de Caleb pegué un salto asustandome por su repentina aparición, lo miré ahora vestido y suspiré- ¿La decoración te gusta? -preguntó nuevamente y asentí.

-Sí, es bonito y bastante minimalista -comenté sin saber muy bien que decir, no entendía por qué, pero estaba algo nerviosa, me sentía acorralada estando en su casa y en su presencia, y mas despues de como me había recibido.

-¿Minimalista? -preguntó y asentí- fue lo que la decoradora le dijo a mi padre, a mi me pareció una tontería -comentó suspirando, yo no supe que decir- ven -dijo girandose para entrar en la siguiente habitación, lo seguí y pasos después estaba en una hermosa cocina, bastante amplia y con una decoración muy parecida a la de la sala.

-Vaya -susurré sin poder evitarlo, todo era hermoso, moderno y las cosas estaban perfectamente arregladas, me encantó, la cocina de mi casa solía ser un desastre y las cosas no combinaban, aqui era todo lo contrario.

-Casi no usamos la cocina, solemos pedir comida -comentó Caleb y asentí, con razón el lugar era tan pulcro.

Caleb buscó en uno de los armarios de arriba, lo ví sacar unos platos y después unos vasos, al igual que cubiertos, arregló todo en el mesón de la cocina y me hizo señas para que me acercara, eso hice, dejé el envase con la comida sobre el mesón y me senté a su lado.

-Eh mamá preparó algo de pasta con albóndigas, espero te guste -susurré mordiendo mi labio, mientras abría el envase, mostrándole su contenido.

-Huele bien -comentó y me tomé la libertad de servirle, para después colocar un poco también en mi plato, ambos empezamos a comer en silencio, lo único que se escuchaban eran los cubiertos contra el plato de vez en cuando.

De reojo lo miré, Caleb comía tranquilo, al parecer le había gustado, volví nuevamente la vista a mi plato sintiéndome extraña, en mi casa la hora de la comida era la hora de hablar, solíamos comer mientras contábamos alguna anécdota o hablando sobre el día, nunca había silencio.

Los Días Con Jessie Mackwell ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora