—Valla—Suspiro Hazel acostado en su cama junto a Maya.
—ya es tarde hay que levantarnos—
Dijo después de mirarlo y darle un suave beso.
—¿Qué quieres desayunar?—
Pregunto mientras se vestía
—carne?—
Hazel se detuvo por un momento a mirarla y frunció el seño confundido.
—cocinare carné si eso quieres—
Dijo depositando un beso en su frente y salió de la habitación.
Ya había pasado unas semanas más o menos desde su cumpleños , todo fue de lo mejor incluso de sus mejores momentos.
(◕દ◕)....
Maya se sentó en la mesa junto a Hazel, el comenzó a comer prestando atención a Maya que solo miraba el plato.
—¿No te agrada?—
Pregunto Hazel , había algo raro.
—Ajam, solo estaba apreciando—
Después comenzó a comer.
La comida era verdaderamente deliciosa , la carne estaba acompañada de una ensalada con aderezo y un jugo de naranja.
(◕દ◕)......
—Espera , me llaman—
Dijo Hazel saliendo de la habitación para bajar las escaleras mientras Maya solo asintió.
¿Por qué estaba rara?.
Bueno , hoy se quitaba la duda.
Viendo Hazel estaba abajo en la sala , Maya suspiro. No sabía si lo que estaba a punto de hacer era correcto pero no entendía el porque podría ser algo malo y aún así ella estaba nerviosa , sabiendo que algo malo iba a pasar.
Se puso de rodillas y en la pequeña parte baja de la ganar cama metio la mano , estiró lo más que pudo asta tocar aquella caja.
Hacia dias la había logrado ver mientras buscaba ciertas pulseras y un par de aretes que había dejado caer por ahí.
Hizo su mayor esfuerzo y por fin y poco a poco saco la caja , la tomo en sus manos temblorosas , si Hazel subía la iba a descubrir.
La miro de esquina a esquina, una caja de madera muy bonita y con las llenas de sus dedos deslizó la tapa.
La razón por la cual estaba tan rara y distraída. Probablemente sería mejor solicitar a Hazel una explicación o enseñanza pero estaba corrompido la confianza y lo hacía a sus espaldas.
Eso la ponía completamente dudosa.Destapó la caja por completo y su mente no proceso rápido , habían varias cosas.
Con su mano temblorosa tomo las llaves de un auto con un llavero que ahora era de lo más familiar.
No...
El listón rojo que llevaba aquella vez.
No podía...
Un trozo de tela un poco vieja , tal vez por el tiempo encerrada.
No era cierto...
Y un par de fotos juntas y aferradas por una liga.
El no podía haberlo echo....
Quitó la liga con facilidad y les dio vuelta para mirarlas.
Todas eran fotos de dos o más personas que se veían perfectamente felices.
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Vendida #1➜+18
Teen FictionMaya tiene 17 años cuando deciden venderla. Sus ganas de vivir la impulsan incluso a preferir la muerte a ser violada u otras cosas... Al igual que antes , su vida volvió a dar un giro en cuestión de segundos conociendo a Hazel: un hombre atractivo...