Nuestra madre. (Diabolik Lovers)

Capítulo 2: Vamos a conocer a nuestra madre.

Los hermanos Sakamaki estaban aun en silencio y siguieron así por unos minutos mientras en sus cabezas procesaban la historia que Ryouta les había contado.
No solo les había revelado que todos eran hijos de la misma mujer, que además era humana y que había pasado todos estos años en un estado vegetativo por una maldicion que Cordelia había impuesto sobre ella cuando trataba de protegerlos de las ambiciones de el que se hacía llamar su padre.

-Todo esto que nos cuentas ¿Es verdad?- preguntó Reiji que fue el primero en salir del shock.

-Lo es- le respondió Ryouta- Puedo jurarlo por mi sangre, que es la misma que la de ustedes Reiji- dijo seguro.

-Dijiste que ella acaba de despertar ¿Cómo está?- preguntó Subaru.

-Así es, despertó una semana después de que Cordelia desapareció definitivamente. Aún se encuentra algo debil por todos estos años que estuvo en coma, pero esta bien- le contesto a Subaru.

Karl Heinz al ver que estaba siendo ignorado, aprovechó el momento para salir de ahí.
Todos estos años el pensó que Hikari había muerto después de que Cordelia la apuñaló, por esa razón no se acercaba mucho a sus hijos de pequeños. Verlos solo le recordaba que la mujer que amaba ahora estaba muerta.

Decidió seguir adelante con su plan, después de todo, era lo único que le quedaba después de que el mismo destruyó la familia que había formado y que aunque no lo hubiera reconocido amaba y de perder para siempre a la que fue el amor de su vida.

Ahora que sabía que todo este tiempo había estado con vida, claro, en coma pero viva, quería verla nuevamente pero era muy consciente de que ella intentaría matarlo apenas verlo por permitir que Christa, Beatrix y Cordelia hicieran lo que hicieron con sus hijos.

Pero las ganas de verla de nuevo eran muchas y ni se diga poder abrazarla de nuevo o hacer otro tipo de cosas, aunque a estas alturas eso sería soñar con imposibles.

-¿Podemos conocerla?- preguntó Kanato.

-Esa es la razón por la que vine a buscarlos, para llevarlos con ella- les dijo con una sonrisa amable- Hikari estará muy feliz de verlos.

Los chicos tenían un revoltijo de emociones, por un lado, estaban nerviosos de conocer a la mujer que era su verdadera madre, dudaban un poco de que ella quisiera verlos después de todo, las malas experiencias con las que creían que eran sus madres los habían dudar un poco.
Pero por otro lado, aunque ninguno de los seis lo admitiera, se sentían ansiosos y emocionados por conocerla.

-Bueno, antes de irnos suban a sus habitaciones para hacer sus maletas- les dijo Ryouta- Se quedarán con nosotros de ahora en adelante o hasta que ustedes quieran.

Los chicos fueron a preparar sus maletas para ir a conocer a su mamá.
En las maletas llevaban casi todas sus cosas. Reiji incluso preparó un par de maletas especiales para llevarse su colección de tazas.

Se reunieron de nuevo en la sala en la sala con él que era su tío, al que vieron mandando un mensaje con su celular.

Ryouta volteo a ver a sus seis sobrinos para hablarles.

-Afuera esta la limusina de la familia que nos llevara hasta la casa- les avisó Ryouta- También le acabo de mandar un mensaje a su madre para avisarle que vamos para allá.

Después de decir eso, Ryouta rió un poco y los hermanos Sakamaki lo observaron atentamente.

-Justo ahora Hikari debe tener a la servidumbre de la casa corriendo de un lado para el otro para ordenar en lugar antes de que lleguemos mientras ella misma prepara las que serán sus habitaciones- les contó al ver la expresión que tenían en sus caras de no entender porque se reía- ya lo entenderán cuando conozcan a su madre.

Los hermanos solo se observaron entre ellos.

Ryouta les hizo una seña con la cabeza para que lo siguieran y ellos comenzaron a caminar tras él.
Al salir de la mansión Sakamaki, vieron una limusina de color blanco con el chofer afuera esperándolos.
Al verlos acercarse el hombre abrió la puerta para ellos y después el y Ryouta tomaron las maletas de los chicos.

-Ustedes vayan subiendo. Nosotros nos encargamos de acomodar sus maletas- les dijo Ryouta.

Ellos simplemente comenzaron a subir y después de unos minutos, Ryouta entró y se sentó junto a ellos.

El chofer encendió la limusina y comenzó a avanzar.

El una mansión, una hermosa mujer esperaba por la llegada de sus hijos.
La última vez que los había visto, eran unos bebés; ahora, después de todos estos años, debían ser ya unos hombres.

Pero a pesar de los años que habían pasado, para ella seguían siendo sus bebés y los seguía amando tanto como desde el momento en el que supo que estaba embarazada de cada uno de ellos.

Estaba en la sala de la mansión sentada esperando por su llegada.
Cuando su hermano Ryouta le había mandado un mensaje para avisarle que ya iban en camino, había movilizado a todos el servicio para arreglar la casa y ella había subido para preparar las habitaciones que usarían sus hijos.

Una limusina blanca llegó al lugar.
Los chicos bajaron de la limusina junto a Ryouta y fueron por sus maletas.

Entraron en la mansión y fueron directamente a la sala en la cual observaron a una hermosa mujer que veía hacía afuera de la ventana.

Finalmente estaban frente a ella y era aún mas hermosa de como la recordaban de su sueño.
Se acercaron mas a ella pero detrás de Ryouta.

-Ya hemos llegado hermanita- la llamó Ryouta y ella volteo a verlos.

Hikari se puso de pie y se acercó un poco mas a ellos y no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas.

-¿Usted es Hikari?- preguntó Reiji rompiendo el silencio que se había formado en el lugar.

La mujer frente a ellos, a pesar de tener los ojos llenos de lágrimas, les regaló la mas hermosa de las sonrisas que ellos hubieran visto.

-Mis amores, yo soy su mamá- les dijo ella.

Continuará...

----------------------🌹🌹🌹🌹🌹-------------------

Les traigo el siguiente capítulo.
Espero que lo disfruten.
Gracias por leer.
⭐
Les mando un abrazo.
🥰