Presente
Quien no diría, aún después de tantos años aún no se lograba acostumbrar a la imagen de su esposo con sus ropas tan desordenadas, del como su cuello estaba lleno de moretones, como su espalda mantenía fuertes rasguños y del que siempre olía a vodka con tabaco. No sé tenia que ser un genio pasa saber que era lo que pasaba pero como alegraba saber que sus pequeños aún no se enteraban, aún por las vistas que su marido daba.
Había aceptado rotundamente después el primer año de su trato que no volvería a recuperar a su esposo y no decía nada, ¿para que?, no era necesario y sabia con certeza que nunca haría cambiar su idea, pero lo dejo pasar, ya que aún después de todo, aún después de la infidelidad, aún después de la ruptura, seguían siendo una familia, una catalogada perfecta.
Unos hijos perfectos de sonrisa perfecta y de inteligencia perfecta, un esposo "alfa" de la relación perfecto, cuerpo perfecto, modales perfectos y de actitud perfecto, y al final, un esposo "inferior" perfecto, amo de casa perfecto, sentimientos perfecto, todo era perfecto
O eso era lo que la gente veía en esos ojos bicolores, pero uno que sabía más de lo que ocurría en esa relación, notaba como el vacío en aquellos hermosos ojos se avecinaba.
[ . . . ]
Un nuevo día paso, uno en donde su rutina parecía ser una cárcel. Aunque no se quejaba, mientras mantenía el cariño de sus hijos, era lo mejor para él y eso, aunque sea un poco, era lo que animaba sus días.
Aunque este día sería diferente, este día sería en donde la familia podía llegar a destruirse.
Sin más, Horacio se levantó llendo calmadamente a el baño personal que tenía en esa habitación, ya hace tres años que dormía solo y aunque extrabaña la sensación de dormir con alguien a lado, ya se había acostumbrado, y a decir verdad, le daba más espacio para que su cuerpo fuera de ahí para allá.
Fue a aquel baño, entrando y cerrando la puerta, despojándose de su pijama un tanto holgada para evitar incomodidades en el futuro de estampados de osos polares y con color de fondo de un azul celeste, junto con su boxer, acercándose a la regadera y abriendo ambas perillas para hacer que la misma saliera agua tibia, ya que ese día no era de su gusto bañarse con agua caliente, ese día no.
Dejo que aquella agua bajara por todo su cuerpo, quitándole los malestares del primer día de la semana, flotando su cuerpo de forma suave para relajarse mientras pasaba aquel jabón para el pelo por el mismo, tallando de una manera suave y uniforme para que el cabello que tenía se fuera despojando se la suciedad del día anterior. Junto a ello, él podía escuchar como sus pequeños ya se levantaban, al final de cuentas, eran las 6:30 de la mañana y ellos debían estar a las 8:00 en su escuela, y debían de apurarse para cumplir con su rutina de siempre, una a la cual ya se habían acostumbrado todos en la casa, incluso el par de esposos sin amor.
Horacio terminó de darse caricias y retirar la suciedad de su cabello, para entonces empezar a retirar aquel jabón del mismo, agarrando ahora un jabón para el cuerpo y tallando el mismo por toda la extensión de su cañada y lastimada piel, siendo cuidadoso consigo mismo.
¿Que paso? Oh, muy fácil. La noche anterior, tuvo una discusión con Conway por que esa noche llegó todo borracho y con tantas marcas en su cuerpo que sus hijos se preocuparon por él, pero al darse cuenta de que esas marcas no eran por una pelea, le recriminaron del como pudo haber hecho eso a su familia, que esperaban que no volviera a pasar y que solo hubiera sido una borrachera del momento. Pobres ingenuos, ni ellos sospechaban que ese tipo de actos ya pasaban desde hace mucho tiempo.
Sin más, los esposos habían discutido de una forma muy dura, gritando, llorando e incluso, por el alcohol en la sangre del mayor, a golpes, aunque solo de su parte, ya que Horacio no se sentía con las fuerzas como para pelear. Algo "bueno" de todo el catástrofe, fue que no discutieron en casa, sino que habían salido al parque que tenían cerca para tener más libertad. Aunque ahí empezó el dolor del de cresta, no solo física, también emocional.
ESTÁS LEYENDO
Camas Separadas [Jackacio]
Romance¿Que pasa cuando el amor es separado en dos? Simplemente ya no existe como tal. Horacio lo sabía, y no sabía cómo actuar... Solo le importaba la integridad de sus hijos sin importar que cada noche después de trabajar, su querido esposo se revolcaba...