—Voilà! (listo) —murmura Camille terminando de pasar la brocha alrededor de mis ojos — ¿Te gustan los colores? ¿Y la textura?
—Está más que perfecto —comento sorprendida mientras deslizo unos anillos por mis dedos.
Ella suspira, las comisuras de sus labios se alzan en una sonrisa de alivio —Que bueno, es una nueva colección de maquillaje, aún no sale al mercado porque la seguimos probando, así que si sientes algo raro me lo dices.
—¿Me estás usando como conejillo de indias?
—No, claro que noo —dice fingiendo una mirada inocente.
Arqueo las cejas sabiendo que miente.
—¿Pero no es perfecto? Yo no hago nada mal.
—A veces se me olvida que tu ego es enorme —niego riendo.
—Es que tengo que recordarme todos los días que soy la mejor, hasta creermelo. Ser famosa y millonaria es maravilloso y aterrador al mismo tiempo. Te juzgan y todos saben lo que haces con tu vida, al menos todavía no llego a ese nivel, aunque sé que un día lo haré.
—¿Entonces por eso debo de sentirme afortunada de que tengas tiempo para tu mejor amiga?
—Siempre tendré tiempo para ti, pero debemos de compartir el orgullo, yo también me siento orgullosa de tener a la mejor escritora del mundo a mi lado —dice con un tono suave —Bueno, ya no hay mucho tiempo y tú romeo ya va a llegar. Aún no estoy lista —. Toma un labial color nude, abre los labios y aplica el labial meticulosamente —. Y... ¿qué hay con Deneb?
—Pues nada, somos amigos.
—Ay ajá, ni yo me lo creo. Mira que si me dijeras que son amigos con derechos me lo creería más. Me tienes que confesar, ¿te gusta? —pregunta mirándome a través del espejo.
—Es que... no voy a decir que no es guapo, me atrae, eso es todo.
—¿Hacemos otra apuesta? —propone con una mirada maliciosa.
—Oh no esa mirada no, ni loca —niego inmediatamente con la cabeza —. Es como firmar un pacto con el diablo.
—No exageres. Sigue mintiéndote, es más satisfactorio cuando vengas y me digas que ya son algo porque puedo decirte en la cara "te lo dije".
—Ah que buena amiga, siempre tan tú —ella me guiña el ojo y sonríe.
Después de mirarme en el espejo por última vez y revisar que todo estuviera bien, esperé unos minutos hasta que el timbre suena por la casa —Seguro es Deneb —digo tomando mi bolso plateado.
—Sí, en un momento bajo —contesta pasando la plancha por su cabello alisándolo aún más de lo que ya era —Solo no vayan a hacer cochinadas en el sillón en lo que no estoy, arruinarías el maquillaje que te hice.
ESTÁS LEYENDO
Lonely Eyes
RomanceElaine es una escritora que se esconde en el mundo del anonimato, las letras fueron lo único que le quedaron después de esa trágica noche que ella lucha por olvidar. Deneb es un estudiante de arte que sueña en algún día convertirse en uno de los má...