Amistades inseparables

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-Kakashi, ¿Qué te ocurre? Estás más callado que de costumbre-

-No hagas mofa de el, Shisui. Está demasiado ocupado siendo doctor y repartidor de chocolates.-

-¡Oh vamos, chicos! Esa chica es muy tierna y si quiere chocolates su gran Kakashi va y se los consigue, ¿o no, amigo?-

Ese trio de rebeldes y los amigos, casi hermanos, de Kakashi siempre lo acompañaron en su travesía como estudiante, y luego, como médico. Mientras que el los acogió cuando abandonaron todo lo que tenía que ver con su apellido.

Desde que se conocieron, se volvieron inseparables, a pesar de que Itachi y Shisui no eran de la misma edad que Obito y el, por lo que eran se volvieron una guía para ellos. El se volvió un médico fisioterapeuta, y sus amigos, arquitectos reconocidos que emprendieron a crear su propia asociación.

Cuando a los tres Uchihas les llegó la noticia de lo que Sasuke había hecho, no se detuvieron en ayudar a esa chica, así que lo buscaron a el para que se hiciera cargo de su rehabilitación. De algún modo se sentían culpables de lo que Sasuke le había hecho, y querían remediarlo, aunque el embarazo de ella fue una sorpresa, pero lo mantendrían en secreto para no arriesgarla a la furia de su familia.

Un par de días después de que Kakashi empezara con la rehabilitación, ellos decidieron acercarse para disculparse, aunque eso no les correspondiera. Ella aceptó sus disculpas sin dudarlo y les ofreció su amistad. Desde entonces "los cuatro idiotas y la rosadita" se hicieron aún más inseparables, y ellos le llevaban chocolates a escondidas para que saciara su antojo más común.

-No se de que hablas, Obito. Yo solamente soy un buen amigo para ella. No veo nada de malo en darle chocolates.-

-Oye Itachi, creo que Bakakashi nos toma por tontos. Sabemos que haces todo esto porque la pequeña Saku te gusta. Por más que lo nieguen ambos, no pueden engañarse ustedes mismos.-

Decidió no ponerles atención, porque lo que decían simplemente era estúpido. El era su amigo y su doctor, la apoyaba porque la apreciaba demasiado. No negaba que era hermosa y que su embarazo le sentaba de maravilla a su semblante y figura. Y si en algún momento llegase a estar románticamente interesado en ella, la edad era un gran impedimento, ella estaba en sus recientes 22 años, y el con 34, ya era alguien con bastante experiencia de la vida.

No podía verla como algo más, simplemente era imposible. Era una joven herida, completamente desdeñada y humillada por un desgraciado que no valía nada. Era una mujer embarazada, que esperaba con ansias ser todo para su hija, no pensaba en hombres, no después de haber estado perdidamente enamorada de uno que solo la usó.

"Soy una mujer joven, Kakashi. Me falta demasiado por vivir y conocer. Admito que lo que Sasuke me hizo es una herida abierta aún, pero no debo atarme al pasado. Se que el volverá algun día y eso no me preocupa en lo absoluto. Ahora tendré una hija y ella me necesitará, y el día que este completamente lista para enamorarme, lo sabré y no dudaré en demostrarlo."

Esas palabras dichas por ella, denotaban su madurez y que estaba superando su sufrir. El estaba orgulloso de ella, pero se detenía a pensar que sucedería el día que ella se enamorase de otro hombre. Quien sabe, el podría ayudarla como su amigo. Si, eso haría. Se volvería incondicional para ella.

(...)

-Me alegra tanto que estes muy bien, Sakura. Lamento todo lo que te pasó en mi ausencia. Pero no te preocupes, volví de Rusia y estoy aquí para lo que necesites.-

-Deidara. De verdad lamento no haberte dicho nada de lo que sucedió, simplemente no pude. Lo que menos deseaba era que vinieras desde allá cuando estabas de residencia. Mis tíos te asesinarian.-

Sakura y Deidara, después de su hermano el era una de las personas en las que más confiaba. Su adorado primo con cara de niña, hijo de sus tíos Tsunade y Dan. El estuvo 3 años en Rusia haciendo residencia como médico cirujano cardiologo. Era uno de los motivos de ella para convettirse en pediatra y, ahora que sería madre, ejercerla sería un beneficio a largo plazo.

-No te preocupes por eso. Pero hay que cambiar de tema. Por lo que veo ser madre te va sentar de maravilla. Una vez concluyas con tus estudios serás una gran doctora, ya lo verás. Solo ten paciencia de ahora en adelante, tendrás todo nuestro apoyo, eso ni lo dudes.-

Por su embarazo y terapias, Sakura decidió terminar la carrera por internet. No tuvo impedimento alguno ya que su tía era directora de la universidad y por sus excelentes calificaciones. Gracias a eso, logró adelantar varios créditos y el período de un año se redujo a 6 meses, de los cuales llevaba 1 y medio.

Pensaba en su vida desde que despertó del coma y como dio un giro total a sus aconteceres. No deseaba recordar el pasado, absolutamente nada de lo que la había dañado. Se volvería una mujer fuerte y decidida, por su hija que venía a camino, por su familia y, sobre todo, por ella misma.

Pensó en Kakashi, en toda la ayuda que le había dado y en su amistad. Era un gran amigo para ella, demasiado importante en su vida. Era guapo, tanto que la aturdia. Un gran médico y ser humano, características que heredó de su padre. Incondicional para ella, lo cual agradecía.

Pensaba que si el se enamoraba algún día, esa mujer sería la más afortunada del mundo, porque el era sensacional. No podía verlo de modo romántico, porque estaba segura que el prefería mirar otro tipo de mujeres, no porque ella no fuera bonita, solo que no era una mujer que entrase en el estándar de belleza que cautivara a un hombre, así que, sería su amiga. Ella estaría para el, al igual que el lo ha estado para ella, le devolvería todo lo que hizo por ella. Porque el la levantó cuando estaba hundida.

(...)

-Sasuke, deberías ir a ver a tu familia. Apuesto que el asunto de ella ya quedó en el olvido, y no ha dado problemas desde entonces, ya escuchaste a tu madre, ni siquiera saben dónde está.-

-Es algo fastidioso que me hayan adelantado en la universidad. Tendré que volver para presentarme en las empresas, le diré adiós a mi libertad. Tu conoces a mi abuelo, ese hombre no me dejará ni a sol ni a sombra.-

Cuando Sasuke partió al extranjero por sugerencia de su familia, no contaba con volver a ver a su viejo amigo Suigetsu. Ambos eran los amantes de las universitarias, el alma de la fiesta y los mejores estudiantes dentro del plantel.

El se encargo de relatarle el motivo de su estadía. Suigetsu no sabía como reaccionar, simplemente no hizo opinión ni a favor ni en contra, ya que no quería abrir la boca de más. Solo se quedó como el amigo que era.

-Habla con Izuna, te aseguro que si le dices que quieres seguir siendo independiente te apoyará. No olvides que el apoyó la idea de tus padres de que te vinieras a estudiar aqui. Además, ellos mismos te dirían si esa chica da problemas.-

-Le diré que me quedaré un año contigo, para comprender mejor el mundo empresarial. No se negará porque, para empezar el te conoce y después porque Kisame, tu padre, es su socio.-

-Sabes que te acepto en la empresa y ni hablar de mi viejo, el te aprecia mucho. No te preocupes por eso, la empresa HOSHIGAKY te abre las puertas todo el tiempo que quieras.-

Y así lo hizo, una vez habló con su abuelo, el lo autorizo a quedarse por un año, para que después de esto y con más experiencia, el pudiera instalarse en el negocio familiar.

Pensaba en que sucedería una vez estuviera de vuelta. Primero, buscaría un departamento para seguir haciendo rienda suelta de su soltería. Tal vez ser quien es le abriría muchas puertas en el futuro. No tenia compromisos de ningún tipo con nadie, así que podía gozar de la vida sin arrepentimientos, sin ataduras.

¿Chocolate? (kakasaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora