¿Perdonado?

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Sasuke se sentía vacío, recibiendo con creces el precio de sus acciones. Necesitaba desahogar su dolor, y la única persona que podía ayudarlo era su hermano mayor, a quien no sabia donde encontrarlo.

Llegó a su departamento sintiéndose más solo que nunca. Reflexionó las palabras de Sakura y de Kakashi, ¿el realmente se había perdonado así mismo? Porque reconocía que dejó ir a una mujer extraordinaria que ahora recibía felicidad a manos llenas por otro hombre.

Tenía que escapar del sentimiento de soledad que lo atormentaba, así que salió a caminar para despejar su mente. Iba tan ensimismado que no supo en que momento chocó con otra persona...

-Lo siento no me fijé por donde iba...-

-Eso se nota a kilómetros ototo-baka...-

Su voz, su sonrisa fraterna, ese abrazo... Necesitaba a su hermano mayor, necesitaba una guía y una pomada para sus errores, daba gracias a quien sea por coincidir con el en ese momento.

-Hola, Itachi. Hace mucho que no te veía, ¿todo bien contigo?-

-No me quejo, hago lo que me toca, ¿Y tu? Ibas demasiado distraído, si quieres hablar vamos a mi despacho, ahí nadie nos molestará, ven.-

Caminaron aproximadamente unos 5 minutos y llegaron al despacho de el. Se veía espacioso, iluminado, contrastando con las fotografías de diseños hechos por su hermano y primos. En el fondo los admiraba, eran hombres independientes y respetables en su rubro, su ejemplo a seguir.

-Ahora sí, hermanito, cuéntame que te sucede. Te ves tan deprimido, no eres el niño alegre que recuerdo.-

-Llegué del extranjero hace poco, y en la fiesta de beneficencia me topé con... "ella."-

Itachi era todo menos tonto, sabía que una vez su hermano volviera le caería de lleno todo lo malo que hizo que en el pasado y, aunque era lo que merecía, no dejaba de sentir pena por el.

-Entiendo, ¿cómo lo tomaste?-

-Fue como un shock repentino verla ahí, consagrada como mujer y doctora. Además de que es totalmente hermosa y de carácter imponente. Vas a llamarme imbécil pero me enamore de ella.-

-No te llamaré por ningún apelativo, pero tus errores te están pasando factura y debes afrontar todo este resultado como el hombre hecho y derecho que eres. Si Saku hubiese sido más débil en ese momento, habría muerto por tus estupideces, ¿eres consciente de eso?-

-Lo soy, por eso fui a buscarla para pedirle perdón por todo. Creí que me echaría en cara todo lo sucedido y me odiaría para toda la vida. Pero no esperaba que dijera que es agua pasada y verla con una hija mía de la que no me enteré y que tiene a ese hombre como padre.-

-Ella te perdonó porque fue su decisión y déjame decirte que Kakashi fue su más grande apoyo, su enamoramiento fue evidente para todos y me alegra que ambos sean felices porque ambos son mis amigos. Lo de Sarada es punto y aparte, y Sakura decidirá lo que es mejor para ella.-

-Pero yo soy su padre, por lo menos debe tener mi apellido...-

-No voy a defender eso porque para mi es tema en el no debo meterme, yo amo a Sarada y también quiero lo mejor para ella. Pero quiero que sepas que ella quedó en coma con dos semanas de embarazo, no se sabe como pasó pero nunca abortó y despertó con su barriga de casi cinco meses, fue un shock inminente y Kakashi estuvo ahí, paso a paso con ella, con su rehabilitación física, terapia psicológica, el psicoprofilactico, clases de maternidad, la universidad... ¿En que posición lo dejas a él cuando fue el hombre que estuvo siempre ahí?-

-Yo no sabía de su embarazo, no sabía nada... Solo pude verla tendida en esa cama sin ninguna señal de que fuese a despertar.-

-No seas tonto, para la edad que tenías en ese entonces debes de saber que tener sexo sin protección trae consecuencias. Y tu, además de aprovecharte de ella, la ridiculizaste, la orillaste a intentar quitarse la vida, la dejaste embarazada y te fuiste de aquí como el egoísta que eras. Realmente me sentía decepcionado de ti y de mis padres por permitir que te fueras y no afrontar lo que hiciste. ¿Y sabes porque esperabas que te odiara? Porque en el fondo te odias por lo que hiciste y no puedes perdonarte.-

Las palabras de Itachi eran el regaño que el merecía desde el primer momento, porque aunque no eran golpes, dolían en el alma, lo hacían sentir miserable. Porque todo era la verdad plantada en su cara. Estaba acorralado entre lo que el veía y el pastelazo de verdades que su hermano le aventó directamente a la cara.

Las lágrimas de Sasuke empezaron a salir de sus ojos, se sentía pequeño y totalmente desprotegido no podía articular palabras que hicieran menor el dolor que sentía en ese momento. Quería gritar, desahogarse y desaparecer a donde nadie lo encontrara.

Ahí se dio cuenta de que no se había perdonado...

Itachi observaba todo en silencio, el escozor de los ojos de su hermano y sus lágrimas de arrepentimiento. Sasuke era a quien acudiría porque nadie lo comprendía mejor que él. Le dolía verlo en ese estado pero necesitaba hacerle ver sus errores y el estaría ahí para guiarlo de manera correcta. Se atinó sobre el para abrazarlo y consolarlo hasta que se sintiera más ligero.

Sasuke hipaba, sollozaba y derramaba las lágrimas y la tristeza que lo carcomia lentamente, e Itachi lo sostenía como en su niñez. Lo necesitaba cerca para sentirse ligero.

-Dime, Sasuke. ¿Sabes Lo que debes hacer?- le extendió un pañuelito para que se secara las lágrimas y limpiará su nariz, mientra el se removia su saco humedecido por la tristeza derramada de su hermanito.

-Honestamente me siento en blanco, no se que hacer. Me siento acorralado...-

-El primer paso ya lo diste, que fue pedirle perdón. Pero, debes trabajar en perdonarte para sentirte mejor. Tal vez ella ya no te ama, pero Sarada creó un lazo entre ustedes, así que conviértete en un buen hombre para ella y que te vea con buenos ojos.-

-Voy a sonar como un desesperado pero, ¿me ayudarías?-

-Para eso estamos los hermanos...-

Su misión sería complicada pero haría lo que fuera por su hermano...

¿Chocolate? (kakasaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora