¿Chocolate? (kakasaku)

Mi pequeña familia

Kakashi, Obito, Itachi y Shisui llegaron al hospital cansados y jadeantes por la carrera que habían hecho para llegar.

En la sala de espera se encontraban los padres, hermano, primo y tíos de ella. Estaban preocupados, el parto los tomó por sorpresa y temían por la salud de ambos. Deseaban que todo saliera bien y poder conocer al nuevo bebé.

Pasaron aproximadamente dos horas de que Kakashi había llegado al hospital, hecho un manojo de nervios. Se lamentaba haber llegado tarde, quería estar con ella en ese momento y apoyarla. Estaba desesperado y caminaba como león enjaulado por el pasillo. Vieron a Genma y Shizune llegar a donde estaban ellos ya listos para dar noticias sobre ambos.

-Como saben, el parto se adelantó. Afortunadamente todo salió bien, ella pidió que Kakashi entre primero y luego el resto de la familia.-

El no espero replicas y salió corriendo a la habitación de ella. Cuando entró, fue recibido por la imagen más hermosa del mundo. Ella le daba de comer a la bebé de su seno mientras acariciaba sus negros cabellos, alzó la mirada y le sonrió a el. Lentamente se acercó y se dejó envolver por la ternura y amor que sentía por ambas. La abrazó y acarició la cabecita pelinegra de su bebé. Porque el se proclamó su padre desde el primer momento que ella lo aceptó en su vida.

-Creo que guardarnos el sexo de la bebé en secreto hará que quieran asesinarnos. ¿No crees, Kakashi?-

-Mejor ahora que estamos juntos para enfrentar la furia de todos...-

Kakashi salió de la habitación y los llamó. Poco a poco todos entraron y vieron a los nuevos papás algo temerosos por lo que les iban a decir.

Sin mediar palabras, Sakura bajo la frazada mostrando a su bebé que vestía el trajecito que Kakashi le había comprado. Color rosa, no había más respuesta. Los colmaron de abrazos y felicitaciones, no hubo furia familiar para alivio de ellos.

Por recomendación de Genma, ambas se quedarían en observación por un par de días. Y por decisión de todos, Kakashi se quedó en el hospital.

(...)

Los días fueron tranquilos, disfrutando de esta nueva etapa y de su bebé. Los primeros meses de Sarada pasaron muy rapido, y con ello llegó la graduación de Sakura, ahora era una pediatra como siempre había querido y el quería plantearle la posibilidad de vivir juntos, pero tampoco quería atosigarla. Se lo diría en otro momento.

-No puedo creer que esta cosita tan preciosa me haya robado el corazón con solo verla una vez...-

-Harás que me sienta celosa, Kakashi. Tenemos mucho tiempo para disfrutar con ella. Además te tengo una sorpresa...-

-Ser el papá número uno de esta princesa no es una sorpresa... ¿Que mas tienes para mi?-

-Tengo empleo. Lo creas o no, cerca de tu departamento abrieron una clinica materno-infantil. El doctor Ashura Outsutsuki leyó mi curriculum y ya tengo un espacio dentro de su equipo de médicos. Planeba decirtelo saliendo de la consulta de Sarada con el pediatra, pero estaba muy nerviosa.-

-¿Entonces, supongo que la idea de vivir juntos no te asusta verdad?-

-Primero que nada, debemos hablarlo con la familia. Porque si quiero que vivamos juntos.-

-Entonces hay que hacerlo. No puedo estar un día más lejos de ustedes. Son todo mi mundo y quiero tenerlas a mi lado todo el tiempo posible.-

Llegaron a la casa de ella después de citar a todos. Y cuando les dijeron sus planes, su madre y su tía pegaron el grito en el cielo y sus esposos trataban de calmarlas. Cuando el drama familiar pasó, la pareja explicó su deseo de llevar la relación a otro nivel. El principal era el que deseaban su propio espacio para poder ser una familia y velar por Sarada.

Mas temprano que tarde, la pelirosa se transportó al departamento de el, comenzó con su labor de pediatra en la clinica Outsutsuki y se hacía de espacios para atender a su hija. Mientras que a Kakashi y su faceta de padre primerizo que le sentó a la perfección, su actitud era más alegre, estaba orgulloso de sus decisiones, de su mujer y de su hija. No era perfecto ni pretendía serlo, pero intentaba ser mejor cada día, y su padre se enorgullecia de el.

(...)

-Izuna, esa niña tuvo un bebé de Sasuke y la registró con otro apellido. El investigador hizo muy buen trabajo. Ahora trabaja en la clínica de Ashura y al parecer vive con el hijo de Sakumo Hatake.-

-Mejor que hizo eso. No podíamos permitir que esto manchara nuestra reputación, Madara. Tres de los nuestros renunciaron al apellido, y mancharlo todavía más por la estupidez de Sasuke es lo que menos deseaba. El será un buen sucesor, Kisame lo está preparando para los negocios y cuando vuelva podrá tomar el mando de la empresa.-

Madara escuchaba a su hermano atento a sus palabras. El mismo se encargo de investigar a esa chica. Aunque nunca esperó que tuviese una bebé con la sangre Uchiha, pero como decía Izuna, hubiese sido una mancha para su apellido.

Sabían a la perfección que Sasuke se daría cuenta algún día, pero lo conocían y concluyeron que a el no le importaría, después de todo el la había orillado a intentar quitarse la vida y casi lograrlo.

Madara agradecía internamente a Sakumo, por el apoyo que le había dado a Obito, Itachi y Shisui. Escuchó de su éxito como arquitectos, y se sentía orgulloso de ellos. Habían renunciado a todo lo que ser Uchiha significaba y consigueron progreso por cuenta propia.

Aunque no dio opinión, se sintió decepcionado de la actitud de su sobrino. Porque mejor otro hombre la hacía de padre y velaba por ambas. Admitía que nadie era perfecto, pero Fugaku y Mikoto le dieron la salida facil. Pero llegaría el día en el que sus errores caerían por su propio peso, y desafortunadamente, el estaría ahí para ver como se devolvía todo lo que Sasuke había hecho.

-No quiero ni una palabra de esto a Sasuke. El solo debe darse cuenta y madurar para volverse un adulto responsable. Pase por alto muchas cosas, pero es tiempo de que se de cuenta que no todas las personas son como esa chica. Por el momento hay que dejar que siga haciendo de las suyas en el extranjero, porque una vez vuelva debe afrontar todo lo que dejó atrás.-

-¿No crees que eres demasiado duro contigo mismo, Izuna?-

-Consenti y me hice de la vista gorda en muchos asuntos de mi familia. Me duele porque es mi nieto pequeño, pero el debe afrontar por si mismo las consecuencias de sus errores. El apoyo familiar siempre lo tendrá, pero debe limpiar sus faltas como un hombre, y como hombre debe hacerlas solo.-

-Confío en tu intuición, hermano...-