Capítulo XI - Barcelona (Parte 2)

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Intenté llamarle de vuelta, por alguna razón sabía que las cosas no podían quedarse así, pero hubo caso, la primera no contestó, y en la segunda me tiró al buzón de voz. Dejé el móvil ahí e intenté salir de la habitación de Catalina con la mejor expresión de "Que no ha pasado nada" y hasta ahí me funcionó pues las chicas estaban tan emocionadas con la cena que habíamos preparado que mi fallo con Rubén pasó desapercibido, no duró mucho tiempo desde luego, pues sentía que si articulaba palabra lo notarían, por lo que me limité a responder con monosílabos y lanzar sonrisas por compromiso todo lo que duró la cena. 

- ¡Intercambiemos regalos! ¿No? - Emma miró emocionada a las chicas.  

- ¡Venga! A que este año las sorprendo - Luisana se movió angelical a buscar sus regalos.  

- Que no he tenido tiempo de comprarles regalos zorras, un carbón para cada una ¡Y ya está! - Bromeó Catalina. 

Me limité a mirarles, como ya había dicho antes no tenía ánimos de articular palabra. Volvieron al salón con sus manos llenas de bolsas de regalo. Siempre el intercambio de regalos se me hacía incómodo, me encantaba regalarle cosas al mundo, pero recibirlos me hacía sentir incómoda. Luisana que curraba de enfermera por primera vez, hizo realmente notar que su situación económica actual estaba por el cielo, realmente nos sorprendió a todas, pues se había dedicado todo el año a escuchar atentamente nuestras conversaciones en las que probablemente alguna vez habré dicho que quería un nuevo lente para la cámara ¡Y ahí lo tenía! ¡Exactamente el lente que había querido la mitad del año!, Catalina por su parte, era la amiga que se dedicaba a sacarte el rollo con la ropa, y me había regalado una campera color vino de Zara con unos leggins de diseño tribal en blanco y negro monísimos de Zara también. Me decidí a entregar mis regalos a las chicas, para Luisana compré un set de óleos franceses profesionales, estaba obsesionada con eso del arte hace ya algunos años, para Emma me la había currado para comprarle unas ediciones coleccionista de los "Cds" de "The Beatles", la tia estaba flipando en colores, nunca lo había mencionado, pero le conocía tanto que sabía que los quería hace un tiempo ya. A Catalina, que nunca sabía qué regalarle pues la tía era todo un enigma en gustos, siempre estaba cambiando de estilo en todos los sentidos posibles, le regalé una "Giftcard" de Itunes con 100 Euros, que sabía que la música era lo que más le molaba desde siempre y más de alguna vez le pillaba diciendo que se gastaba un montón de crédito en eso. 

- Y ahora, el regalo que yo creo todas estábamos esperando - Emma ponía cara de cómplice a las chicas, mientras sacaba una pequeña caja rectangular envuelta en papel dorado con un moño rojo - ¡Qué te hace falta, eh! Y no ha sido sólo idea mía- Me lo entregaba y me daba un abrazo.  

- Vaya, gracias... - Terminaba de darle el abrazo, y recibía la caja, para estar ahí en frente de las miradas expectantes de todas. Al abrirlo me encontré con nada más ni nada menos que la caja de un Iphone 5S en color "Champagne" no me lo podía creer - ¡Ostia! Que no tenías que molestarte tia... Ahora siento que mi regalo no vale nada. 

- ¡Joder! Que no lo he hecho con ese fin, estamos cansadas de tu móvil y eso de que gastes saldo en mensajes de texto ¡Qué ya no se usan, tia! 

- Muchísimas gracias... - Me encogí de hombros para terminar abrazándola mientras miraba el regalo con tristeza.  

Estaba encantadísima con todos los regalos de las chicas, se notaba mucho que al comprar regalos se lo curraban, pero recordaba la última llamada de Rubén, y mi corazón estaba intranquilo, espera ¿Estaba hablando de mi corazón? Esto es totalmente nuevo.  

- ¿Cariño qué pasa? - Preguntaba Luisana al ver mi expresión que era una mezcla entre emoción y dolor. 

- No es nada, en serio - Me separé de Emma. 

Tras el lente. (Rubius)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora