Capítulo 18

662 26 0
                                    

Cuando salimos a la parte trasera del lugar, Darren se subió al asiento principal y Colton y yo a los traseros. Era tierno que Colton se preocupara por mi, no había soltado mi mano en ningún momento. Darren retrocedió, cuando salió a la calle arrancó. Pude respirar tranquila cuando íbamos en camino.

—¿Estas bien? —me preguntó Colton en un susurro.

Lo miré.

—Sí, un poco asustada pero estoy bien.

—No debiste seguirme —me reprochó, pero no lo sentí enojado sino tranquilo, neutro.

Las luces de los autos alumbraban su rostro algunas veces, sentía que me estaba enamorando cada vez más de Colton. Lo sentía dentro de mí, a la vez me daba ilusión pero por otro lado me daba miedo.

—Lo siento —murmuré, poniendo mis labios en una sola línea—¿Quién crees que haya hecho eso? —quise saber, refiriéndome al tiroteo

—No tengo idea.

—Yo sí, La Cobra —habló Darren en voz alta— No se me viene nadie más a la mente. Además de que son  los únicos mafiosos por aquí.

—¿La Cobra? —miré a Colton.

—No le hagas caso —apretó mi mano— Ellos tienen rato de no andar en esas cosas.

—¿Cómo sabes eso, Dashner? —espetó Darren. Parecía que el ambiente tenso volvía otra vez. —¿Bárbara te lo dijo?

Miré de inmediato a Colton, ¿quién era Barbara y por qué tendría algo que ver con el? Esto me dio mala espina. Me hizo sentir algo extraño en mi pecho, algo que no podía explicar. Luego de eso vino el sentimiento de insuficiencia. Quité la mano que teníamos entrelazadas y me reincorporé en mi asiento. Debería de dejar de construirme castillos en el cielo con el.

—No, Darren, no me dice ni una puta cosa —ahora sí se había cabreado. Colton era como gasolina, si tan solo encendías un cerillo a su lado se incendiaba.

—Tranquilízate, Dashner, solo fue una pregunta.

Nadie dijo nada más, Darren se estacionó frente a mi casa así que salí de primera sin despedirme de nadie. Hoy había sido un día largo y una noche larga también. Mi cabeza me había empezado a doler, al igual que mi pecho. Tenía muchos pensamientos intrusivos que no me dejaban en paz. Se iban, venían, se iban, venían. Y así sucesivamente.

Avancé a mi casa a paso rápido, necesitaba dormir. Abrí mi puerta, avancé, pero cuando iba a cerrar una mano la detiene. Miré a Colton con semblante serio. No quería estar en lo mismo de nuevo.

—¿Qué quieres, Colton? —le pregunté en tono frío.

—¿Qué te pasa? ¿Te molestó algo o...?

—Eso no te incumbe —intenté cerrar pero no me dejó— Quiero dormir, ¿ok? Así que por favor vete.

Colton avanzó a mi casa y cerró la puerta tras de él.

—¿Fue por Barbara? ¿Solo porque Darren la mencionó?

Sentía enojo por dentro, furia.

—No seas ridículo, ¿por qué me enojaría eso? Estoy consciente de que eres un mujeriego y sales con cualquiera —escupí— De ti no me sorprende nada.

Colton me observó atento, seguro se estaba preguntando por mi carácter tan frío. Quizás no me conocía de esta manera.

—¿Entonces no estás enojada por Barbara?

—Por supuesto que no, no me interesa. Y por favor vete que tengo que dormir —lo empujé a la salida. 

—¿Segura que quieres que me vaya?

Destroy meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora