Capítulo 24

547 22 3
                                    

Cuando salí de clases y me dirigí a la cafetería, me volví a encontrar al mismo chico de hoy. El que me había llamado rojita. Estaba en su locker buscando algunas cosas, pero no eran libros. Tuve la suficiente confianza para acercarme sin que se diera cuenta, pude ver una bolsita pequeña con algo blanco allí. Lo cual me pareció extraño.

—Hola —ignoré lo que vi y me digné a mirarlo nada más. El chico me miró un poco sospechoso y cerró su locker de inmediato.

—¿Rojita? ¿Qué haces aquí? —inquirió.

—Solo iba a la cafetería y te miré —me encogí de hombros—¿Quieres ir? —no sabía por qué estaba invitando a un chico a almorzar si apenas estaba empezando a hablar con él. No lo sé, quizás en el fondo me había caído bien.

El chico sonrió de lado modo picarón.

—¿Me estás invitando a almorzar?

—Es solo por compañía —dejé en claro— Y no es invitación, tú pagas la tuya —le sonreí normal.

—Bien, Rojita, pero no vaya a ser que tu novio se enoje —guiñó un ojo.

Fruncí el ceño sin entender.

—¿Qué tiene que ver Colton?

—Tendrás problemas con él si te ve conmigo.

—Colton no está en la preparatoria hoy —aclaré— Cómo sea, oye ni siquiera me has dicho tu nombre.

—Trent —una voz muy conocida se hizo escuchar detrás de mi. Sabía de quien se trataba y ahora entendía por qué este chico había mencionado a Colton. Mi novio se posicionó a la par mía tomándome de la cintura y atrayéndome más a él. —¿Qué haces con el? —me preguntó.

Lo miré.

—Nada. Solo íbamos a almorzar —respondí normal. No le veía nada de malo tener amigos y Colton lo tenía que entender.

—Tranquila, Rojita —me dice el chico que se hace llamar Trent, él veía a Colton de una manera normal. Ni con odio ni mucho menos con miedo. Tranquilo—Yo puedo almorzar solo —nos pasó de lado pero sin antes guiñarme un ojo. Cuando se fue, Colton se puso frente a mi. Tenía un semblante enojado.

—¿Qué te ocurre? —me crucé de brazos un poco indignada.

—¿Prefieres almorzar con el entonces? Dímelo y me iré ahorita mismo —se hizo el ofendido empezando a caminar pero lo detuve.

—Sabes que te prefiero a ti —murmuré. No sé, quizás en el fondo sentí esa actitud como manipulación. Pero no le quise poner ese término, sino más bien el de Celos. Colton era muy celoso, demasiado. Y lo hacía porque yo le importaba y porque le molestaba que otros hombres se me acercaran.

—Pues no parece —se recostó en los casilleros.

—Ya —acuné su cara en mis manos y le di un beso. Sentí cómo los músculos tensos de Colton se relajaban poco a poco. Rodeó sus brazos en mi cintura y me atrajo más a él. Sentir a Colton me daba paz y tranquilidad. Me hacía sentir segura en sus brazos. Con Colton todo era mucho mejor. —Sabes que te quiero a ti —susurré entre el beso.

—No me gusta que otros hombres se te acerquen —me dice— No lo soporto.

Reí un poco por la forma en que lo dijo, y también me dio ternura. Colton era tan lindo. Y sí, eso significaba que me estaba enamorando mucho más y más de él.

—Me tienes a mi y eso es lo que importa —le di un pequeño abrazo— ¿a donde iremos a almorzar?

—Pensaba que fuéramos a un restaurante aquí cerca para luego ir hacia la sorpresa que te tengo —me dijo. Lo miré sospechosa ya que la sorpresa podía ser que había encontrado una casa para nosotros.

Destroy meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora